¡°?Que no toquen nuestro trabajo!¡±

Pr¨¢cticamente los cerca de 200 trabajadores de la empresa Siliken protestaron ayer en las calles de Valencia contra el Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) en curso. Con el estruendo de silbatos galopando desde la plaza de San Agust¨ªn hasta la Delegaci¨®n de Gobierno y una pancarta que dec¨ªa ¡°No a los despidos, no a la reducci¨®n de salarios¡±, los congregados se quejaron por la expulsi¨®n ¡°abusiva¡± de trabajadores y por la bajada de hasta un 11% de sueldo al resto.

¡°Est¨¢n trasladando la producci¨®n a Ruman¨ªa y aqu¨ª pretenden echar a 96 personas¡±, explicaba un trabajador con 10 a?os de antig¨¹edad. Bea Garc¨ªa, miembro del comit¨¦ de empresa y en plantilla desde hace seis a?os y medio, detallaba que ¡°est¨¢n deslocalizando la empresa¡± y ¡°no han llegado a ning¨²n acuerdo porque van a realizar un ERE de extinci¨®n¡±.

Guiados por una peque?a banda formada por dos parejas y tres ni?os ¡°amigos de los trabajadores¡±, los manifestantes cortaron durante algo m¨¢s de una hora el tr¨¢fico de varias calles principales de la ciudad. ¡°Siliken crece y el empleado valenciano desaparece¡±, ¡°No se juega con nuestro salario¡± o ¡°Embarazo = despido¡± eran algunos de los carteles que fueron mostrando.

M. R., un joven de 26 a?os con seis de experiencia en la empresa, razonaba que le gustar¨ªa continuar, pero que ¡°quieren pagar el m¨ªnimo y echar a m¨¢s gente de la que deben¡±. ¡°Lo b¨¢sico es que, como pide todo el mundo, no toquen nuestro trabajo¡±, remataba.