El Apocalipsis seg¨²n el ¡®padre¡¯ ?ngel
Un presunto vidente predice el fin del mundo y carga contra Roma en Alzira El Arzobispado no reconoce a la Junta de la Esclavitud del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s
La secuencia se desarrolla los d¨ªas 15 de cada mes. A las siete de la tarde, con el sol cayendo a plomo, ochenta seguidores de ?ngel Mu?oz Bartrina, el padre ?ngel, se arremolinan en torno a un altavoz. En la pedregosa monta?a del Rac¨® de les Vinyes, a siete kil¨®metros de Alzira, se suceden los apretones. Y los murmullos se desvanecen hasta generar un violento silencio. Predominan los h¨¢bitos de negro y las miradas perdidas. Los fieles pertenecen a la Junta de la Esclavitud del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s, un grupo constituido por Mu?oz hace 26 a?os al calor de la supuesta aparici¨®n mariana y que no reconoce la Iglesia, seg¨²n el Arzobispado de Valencia. Los devotos acaban de rezar el rosario y se preparan para escuchar la grabaci¨®n del visionario. El padre ?ngel se expresa con sonidos guturales y voces de ultratumba femeninas. Su voz se transmuta en la Virgen del Remedio y el demonio, seg¨²n convenga. Sus ac¨®litos son principalmente septuagenarias llegadas en microbuses desde Benaguasil y Picassent ¡ªaunque tambi¨¦n hay tres menores y un hombre con sotana¡ª. Se conforman con escuchar las aterradoras misivas en una grabaci¨®n.
Dos a?os despu¨¦s de que la justicia absolviese a Mu?oz de estafa y apropiaci¨®n indebida, el presunto vidente esquiva la presencia p¨²blica recluido en su fort¨ªn, un convento amurallado junto a la c¨¢rcel de Picassent, que se levant¨® con las aportaciones de los fieles, seg¨²n el relato de M.A.B., vecina de Alc¨¤sser de 65 a?os, que admite que entreg¨® a Mu?oz m¨¢s de 50.000 euros durante la d¨¦cada que perteneci¨® a esta congregaci¨®n que califica de ¡°secta¡±.
Comienza la reproducci¨®n de la grabaci¨®n. El vidente vislumbra la primera predicci¨®n de alcance, el fin del mundo. ¡°Se acerca el d¨ªa en que os diga adi¨®s para siempre . Iglesias profanadas, conventos saqueados, f¨¢bricas incendiadas, sangre en las calles. No tardar¨¦is en verlo, hijos m¨ªos¡±, proclama Mu?oz mientras una anciana cambia el rosario por una c¨¢mara de fotos con la que inmortaliza al periodista.
El siguiente dardo apunta al coraz¨®n de la c¨²pula vaticana. El visionario advierte a los jerarcas de su proximidad al mal. ¡°La serpiente maligna sigue instaurada en Roma y se extiende en las conferencias episcopales, los palacios arzobispales y las abad¨ªas. Abrid las puertas de la Iglesia para que entre un aire de azufre nuevo (sic)¡±, reclama en la grabaci¨®n el pastor, que culpa del declive moral del ¨²ltimo medio siglo al ¡°modernismo y la masoner¨ªa¡±. Mu?oz oficia misas en su propiedad de Picassent y viste sotana pero no pertenece a la Iglesia cat¨®lica, seg¨²n confirma un portavoz del Arzobispado de Valencia. El pastor asegur¨® durante el juicio haber sido ordenado en Toulouse (Francia) hace 30 a?os.
Tras veinticinco minutos de calor asfixiante, concluye la grabaci¨®n. Los feligreses son bendecidos por la voz reverberada y tres de ellos rodean al intruso, el periodista. ¡°Los medios nos hab¨¦is destrozado la vida pero alg¨²n d¨ªa se sabr¨¢ la verdad¡±, esgrime con tono amenazante una mujer de mediana edad. ¡°Te denunciar¨¦ si sacas a mi hija menor¡±, a?ade otra seguidora tras ser preguntada por EL PA?S.
La exseguidora M.A.B., que se define como ¡°muy religiosa¡±, disculpa estas actitudes. ¡°Los fieles del padre ?ngel son buenas personas pero act¨²an as¨ª porque ese hombre les ha comido la cabeza¡±, explica por tel¨¦fono esta mujer que pide el anonimato y recuerda con nitidez cuando comenz¨® su desencanto. ¡°Mu?oz le dio la espalda a un hombre que lloraba porque se hab¨ªa quedado en la calle despu¨¦s de donar todas sus propiedades al grupo¡±, relata para a?adir: ¡°A mi me vetaron en el convento de Picassent el d¨ªa que dej¨¦ de enviarles una furgoneta cargada con comida procedente del negocio familiar, una pasteler¨ªa en Alc¨¤sser¡±. La hija de esta antigua seguidora recuerda como un ¡°calvario¡± su paso por el grupo. ¡°Cuando era peque?a pasaba mucho miedo cuando mi madre nos llevaba a ver al padre ?ngel, que incluso nos confesaba. Sus predicciones apocal¨ªpticas sobre desastres y guerras civiles me asustaban¡±, dice esta mujer, cuya fe se desmoron¨® al descubrir que el hombre de la sotana ¡°no predicaba con el ejemplo¡±. ¡°Prohibi¨® el pantal¨®n para las mujeres porque dec¨ªa que era una prenda indecorosa y el se pon¨ªa un ba?ador a escondidas¡±, recuerda.
Los expertos coinciden en la dificultad de probar judicialmente que las donaciones se realizan bajo coacci¨®n. ¡°El problema en estos casos es demostrar que los fieles tomaron decisiones bajo presi¨®n psicol¨®gica¡±, explica por tel¨¦fono el presidente de la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n de la Manipulaci¨®n Sectaria (Redune), Juantxo Dom¨ªnguez. El tribunal que absolvi¨® a Mu?oz de estafa y apropiaci¨®n indebida consider¨® que los seguidores engrosaron el patrimonio del presunto vidente ¡°en pleno ejercicio de su libertad¡±.
El falso cura y la ¡°escuela¡± de videncia de El Escorial
El pastor de Picassent ?ngel Mu?oz tiene un referente intelectual, la supuesta vidente de El Escorial (Madrid) fallecida el pasado 18 de agosto, Amparo Cuevas, seg¨²n el presidente de la asociaci¨®n de damnificados por la visionaria, Juan Carlos Bueno. "Mu?oz naci¨® en el madrile?o barrio del Pilar, desde donde entr¨® en contacto con el montaje de El Escorial", apunta. Bueno sostiene que la capacidad de convocatoria de Cuevas "anim¨®" al padre ?ngel a exportar el modelo a la localidad valenciana. "Vio el ¨¦xito y decidi¨® montar un grupo parecido", a?ade la hija de una antigua seguidora del visionario de Picassent.
Al igual que Cuevas, Mu?oz pilota una organizaci¨®n "sin ¨¢nimo de lucro" ¡ªpese a que se le atribuye un patrimonio inmobiliario fruto de las donaciones de los fieles¡ª; fund¨® el movimiento a ra¨ªz de una aparici¨®n mariana y asegura padecer estigmas m¨ªsticos y hablar en nombre de la virgen. Ambos videntes instaban a sus fieles al desprendimiento econ¨®mico, levantaron propiedades (un convento en el caso de Mu?oz y residencias de ancianos en el de Cuevas). Y los dos recurren a mensajes apocal¨ªpticos extremos sobre el fin del mundo. Tambi¨¦n, a ra¨ªz de pol¨¦micas por las acusaciones de secta, ambos optaron por evitar aparecer en p¨²blico y grababan los mensajes marianos.
La principal diferencia radica en la actitud de la Iglesia cat¨®lica. Mientras que Cuevas alababa la actitud de la jerarqu¨ªa religiosa y recibi¨® la autorizaci¨®n del cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, para construir una capilla en el recinto de El Escorial, el falso cura de Picassent carga contra la jerarqu¨ªa y carece del respaldo eclesial. "Este hombre ni es cura ni tiene nada que ver con nosotros", zanja un portavoz del Arzobispado de Valencia.
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