Un ¡®lince ib¨¦rico¡¯ invertebrado
Un laboratorio de Castell¨®n consigue criar 13 ejemplares de lapa ferruginosa, molusco del Mediterr¨¢neo en peligro de extinci¨®n
Tendemos a relacionar algo ¡°en peligro de extinci¨®n¡± con un mam¨ªfero y grandes campa?as. ¡°Salvemos las ballenas¡±, ¡°protejamos el lince ib¨¦rico¡± o, la ¨²ltima alarma, ¡°conservemos al burro ib¨¦rico¡±. Sin embargo, poca gente presta atenci¨®n a los invertebrados. Un error que no quita que se incluya en esta triste categor¨ªa a la lapa patella ferruginea, una especie de molusco que solo se encuentra en puntos del Mediterr¨¢neo occidental, desde C¨®rcega o Cerde?a hasta Algeciras.
Hay poblaciones en Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas
Este tipo de lapa debe su nombre al color de hierro oxidado en su concha. Sobre su estrellado caparaz¨®n se pegan otras lapas y va transformando el rastro hipn¨®tico de sus l¨ªneas negras y blancas en un abstracto empaste de colores. Debajo se esconde el cuerpo simp¨¢tico de un caracol que, seg¨²n confiesa Javier Guallart, doctor en ciencias biol¨®gicas, es ¡°algo duro¡±, aunque, asegura, no lo haya probado.
Este valenciano se ha pasado varios a?os trabajando por temporadas en las islas Chafarinas, situadas cerca de Melilla. En este territorio donde solo hay militares, un grupo tomaba muestras de la poblaci¨®n m¨¢s grande que queda en el Mediterr¨¢neo, de unos 45.000 ejemplares. ¡°El motivo principal por el que desaparecen es que la gente las quita de las rocas para comer su carne, para usarlas como cebo o simplemente por curiosidad¡±, dice Guallart mientras sostiene una concha impecable que guarda con cari?o.
Tras varios ensayos se logr¨® el paso de larvas a juveniles
Este tipo de invertebrado es ¡°muy delicado¡± porque tiene un crecimiento lento y una madurez sexual at¨ªpica dada su condici¨®n de hermafrodita. Seg¨²n su edad pertenece a un g¨¦nero y la reproducci¨®n se hace mediante larvas nadadoras que no duran mucho tiempo en el agua. Guallart comenta que hay rincones a lo largo de la costa andaluza con peque?as colonias y que en Murcia solo quedan dos ejemplares. Las mejores poblaciones se encuentran en Ceuta, Melilla y, sobre todo, las islas Chafarinas. En la Comunidad Valenciana no se ha registrado ninguna, pero, gracias a muchas horas de investigaci¨®n y espera, pues esta lapa solo se reproduce una vez al a?o, se ha conseguido obtener 13 ejemplares juveniles en el Instituto de Torre de la Sal, en Castell¨®n. Hasta all¨ª llevaron varias hembras recogidas en noviembre de 2011 de Chafarinas y, tras varios ensayos de fecundaci¨®n en distintas condiciones, lograron superar el principal escollo: ¡°el paso de larvas planct¨®nicas a juveniles reptantes¡±. ¡°De momento son pocos los juveniles que se han conseguido¡±, detalla Guallart, ¡°pero esperamos poder completar los trabajos con un mayor n¨²mero en la pr¨®xima fecundaci¨®n, este oto?o¡±. ¡°Al tratarse de una especie tan protegida y tan restringida, estudiamos d¨®nde reside y en qu¨¦ condiciones para reintroducirla en otros lugares, en el caso de ser realmente necesario¡±, resumi¨® Annie Machordom, investigadora del CSIC del Museo Nacional de Ciencias Naturales, en la presentaci¨®n de los resultados el pasado julio.
Ahora no les queda otra que esperar a que las restantes no se deterioren m¨¢s y a que estos juveniles se conviertan en adultos. Pero, ?para qu¨¦ sirve este ¡®bicho¡¯? ¡°Pues, como cualquier elemento natural, para darle riqueza al ecosistema¡±, responde de forma t¨¦cnica este doctor en ciencias biol¨®gicas. Adem¨¢s, no solo mantiene la biodiversidad natural, sino que su protecci¨®n supone la conservaci¨®n de la zona en que habita. ¡°Por ejemplo, en Tarifa se paraliz¨® la ampliaci¨®n del puerto gracias a la existencias de estas lapas¡±, a?ade.
Pero, m¨¢s all¨¢ de esas hip¨®tesis, lo importante ahora es que las lapas ferruginosas adheridas a los acuarios de Castell¨®n se conviertan en adultas y repueblen las costas del Mediterr¨¢neo. As¨ª, al menos, el ecosistema se ver¨¢ agradecido y las islas Chafarinas tendr¨¢n nuevos inquilinos, aparte de los militares.
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