La colecci¨®n barcelonesa de arte precolombino se subastar¨¢ en Par¨ªs
El museo Barbier-Mueller cerr¨® ayer sus puertas tras 15 a?os Sotheby¡¯s espera recaudar 20 millones de euros con la venta en marzo de las 310 piezas
Despu¨¦s de 15 a?os, este viernes cerr¨® sus puertas el museo Barbier-Mueller, en el Palau Nadal de la calle de Montcada. La colecci¨®n de arte prehisp¨¢nico en manos privadas m¨¢s importante del mundo vivi¨® ayer sus ¨²ltimas 24 horas en la ciudad. Durante la jornada, apenas una veintena de visitantes del museo fueron, sin saberlo, los afortunados que vieron por ¨²ltima vez este excepcional conjunto arqueol¨®gico.
Las 310 piezas ¡ªm¨¢scaras, adornos personales, cer¨¢mica, prendas de vestir, ¨²tiles dom¨¦sticos y dem¨¢s objetos creados por las culturas inca, maya, olmeca, mazcala, chap¨ªcuaro, chancay y mochica¡ª viajar¨¢n no a Ginebra (Suiza), de donde proviene esta colecci¨®n, sino a Par¨ªs, donde el conjunto saldr¨¢ a la venta los d¨ªas 22 y 23 de marzo en la casa de subastas Sotheby¡¯s. Las obras, reunidas desde 1920 por Josef Mueller y su familia, sobre todo su yerno Jean-Louis Barbier, ser¨¢n as¨ª de nuevo separadas.
Tras varios meses de negociaci¨®n entre los due?os y el Ayuntamiento de Barcelona, en la que incluso se ofreci¨® sustituir la colecci¨®n de arte precolombino por otra de arte africano, el Consistorio barcelon¨¦s ha renunciado a adquirir la colecci¨®n, sobre todo por las condiciones econ¨®micas que impon¨ªan los due?os: el pago de 20 millones de euros.
La colecci¨®n Folch ser¨¢ la estrella del Museo de las Culturas del Mundo
El contrato de pr¨¦stamo firmado por las partes en 1995 estipulaba que una de las causas de su extinci¨®n ser¨ªa la venta de alguna de las piezas. Ahora se ha sabido que todo el conjunto se ha vendido a una tercera persona que es quien liquidar¨¢ la colecci¨®n en Par¨ªs.
Los palacios Nadal y Marqu¨¦s de Lli¨® se unir¨¢n para crear el nuevo centro cultural
Jacques Blazy, el experto en arte precolombino que se ha hecho cargo de la venta de la colecci¨®n Barbier-Mueller, ha visitado el Palau Nadal, al menos, en un par de ocasiones para dirigir los trabajos de traslado de las obras.
Los ¨²ltimos visitantes, la mayor¨ªa turistas de Barcelona, no pudieron ver algunas de las piezas maestras de la colecci¨®n que han despuntado durante estos a?os. De hecho, ya se han trasladado a Par¨ªs las obras que se encontraban en las reservas y parte de la colecci¨®n permanente. Es el caso de la que era considerada la estrella de la colecci¨®n: la hermosa diosa de la fertilidad de terracota policromada creada por la cultura mexicana de Chup¨ªcuaro, que se desarroll¨® entre el 800 antes de Cristo y el siglo III en el Estado de Guanajuato. Su precio: varios cientos de miles de euros. La venus ya est¨¢ en las oficinas de Sotheby¡¯s de Par¨ªs y pronto viajar¨¢ a Hong Kong, Nueva York y Londres en busca de compradores
Tras el cierre, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para que las enormes puertas g¨®ticas del Palau Nadal no est¨¦n cerradas mucho tiempo. Desde hace un a?o elabora un proyecto para convertir la construcci¨®n en un nuevo centro cultural. A finales de 2013, tras duplicar el espacio con el vecino Palau del Marqu¨¨s de Lli¨® ¡ªque hasta ahora ha acogido parte del Disseny Hub Barcelona¡ª, abrir¨¢ sus puertas el Museo de la Cultura del Mundo, un nuevo museo que expondr¨¢ las colecciones municipales de arte americano, asi¨¢tico, oce¨¢nico y africano. De todas ellas, destaca la colecci¨®n de Albert Folch, formada por unas 2.500 piezas, que fue donada a la ciudad ¡ªpor espacio de 20 a?os¡ª en abril de 2011.
¡°Ser¨¢ un proyecto cultural de arte no occidental mucho mayor que el que hab¨ªa y contar¨¢ con otras piezas para representar el arte precolombino¡±, asegura Josep Llu¨ªs Alay, responsable de museos y archivos de Barcelona.
Seg¨²n explica, la uni¨®n de los dos edificios no comportar¨¢ grandes obras, solo acondicionar los edificios que ya han sido utilizados como museos. ¡°Ser¨¢n dos continentes que contrastar¨¢n con el arte no europeo, pero que dar¨¢n un gran atractivo al proyecto, que reforzar¨¢ la imagen exterior de Barcelona¡±, defiende.
Frente a la colecci¨®n que ahora se va, explica: ¡°Quiero tener un museo de Barcelona, no de un propietario particular, que combine el placer del arte y la did¨¢ctica con la mejor museograf¨ªa del siglo XXI¡±.
La colecci¨®n Folch, formada por piezas de arte de ?frica, Asia, Am¨¦rica y Ocean¨ªa, se cre¨® a partir de los viajes por medio mundo del propio Folch y su colaborador, el escultor Eudald Serra, y en ella figuran fetiches, m¨¢scaras, postes tallados, esculturas, armas y hasta canoas.
A pesar de lo que se hab¨ªa anunciado, al final esta colecci¨®n no se expondr¨¢ en el Museo Etnol¨®gico, sino en las salas del museo que abrir¨¢ en la calle de Montcada. No estar¨¢ sola: Alay asegura que se est¨¢ trabajando para que se incorporen otras colecciones catalanas ¡°de un gran nivel, que sorprender¨¢n y que no se han mostrado nunca¡±. Y a?ade: ¡°hasta ahora no se hab¨ªan dado facilidades para que los coleccionistas fueran generosos con Barcelona como lo ha sido Stella Folch. Ahora lo facilitaremos¡±.
?Y qu¨¦ pasa con el Museo Etnol¨®gico, que contaba con la colecci¨®n Folch para potenciar sus visitas? Seg¨²n Alay, la reforma (dos millones de euros) era necesaria para exponer y conservar las piezas. ¡°Es un espacio complicado que expondr¨¢ las colecciones de etnolog¨ªa catalana que se han reunido a lo largo del siglo XX y el XXI¡±, explica.
El centro, uno de los menos visitados de la ciudad (30.000 en 2011), es uno de los tres con los que la Generalitat quiere crear el Museo de las Sociedades, junto al Arqueol¨®gico Nacional y el Museo de Historia de Catalu?a, un proyecto que duerme en un caj¨®n por la actual coyuntura econ¨®mica. ¡°Cuando el proyecto se retome no interferiremos y entonces se encontrar¨¢n con un museo etnol¨®gico que corresponde para ese proyecto. Estamos a la espera, pero seguimos avanzando¡±, concluye el gestor cultural.
"Es un d¨ªa de luto"
Hernando Rubianes es un neur¨®logo colombiano que siempre que viajaba a Barcelona visitaba el museo Barbier-Mueller. Ayer fue una de la veintena de personas que lo hicieron por ¨²ltima vez. ¡°Era un orgullo poder ver estas obras maestras de mi pa¨ªs, la mejor carta de presentaci¨®n cultural. Es un d¨ªa de luto para m¨ª¡±, aseguraba este turista que se enter¨® del cierre al adquirir su entrada.
Nada sab¨ªa Ingrid Kircher, una austriaca que lleva viviendo cuatro a?os en Barcelona y que volvi¨® ayer a ver el museo tras haberlo hecho 12 a?os atr¨¢s, durante un viaje a la ciudad. ¡°No puede ser. Quiz¨¢ es por el poco inter¨¦s que han mostrado los espa?oles por este arte, aunque tiene mucho que ver con su pasado¡±, se lamentaba.
Tampoco sab¨ªa nada del cierre la gallega Ver¨®nica, que en su viaje de una semana a Barcelona no quiso perderse esta colecci¨®n. ¡°Barcelona tiene demasiada oferta, por eso se deja pasar un museo como este¡±, aseguraba ayer. El ¨²nico que ten¨ªa noticia de que el museo cerraba era Sergio Clavel. Aprovech¨® el ¨²ltimo d¨ªa para ver las piezas de la cultura taina con el fin de inspirarse para su segundo libro.
Tras el cierre, quien quiera ver piezas precolombinas en el museo tendr¨¢ que conformarse con las excelentes reproducciones que venden Mar¨ªa Jos¨¦ y Astrid en la tienda del centro, que permanecer¨¢ abierta hasta que comiencen las obras de acondicionamiento de los dos palacios.
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