El control falla en el servicio privado de hemodi¨¢lisis
La Sindicatura de Comptes desvela la mala gesti¨®n econ¨®mica y sanitaria. Sanidad lleva sin inspeccionar tres cl¨ªnicas de hemodi¨¢lisis desde 2002
La primera auditor¨ªa destinada a evaluar la eficiencia y la gesti¨®n de los conciertos sanitarios en la Comunidad Valenciana es desalentadora.
Del estudio realizado por la Sindicatura de Comptes se concluye que la gesti¨®n econ¨®mica y sanitaria del servicio de hemodi¨¢lisis est¨¢ lejos de alcanzar el nivel de excelencia deseado.
En la Comunidad Valenciana, el 69% de las 948 plazas de hemodi¨¢lisis est¨¢n gestionadas por el sector privado. Un 56% dependen de cl¨ªnicas y consultorios con ¨¢nimo de lucro y el 13% restante de asociaciones y entidades sin af¨¢n de ganar dinero.
Examen a los conciertos sanitarios
Hemodi¨¢lisis. La Sindicatura de Comptes ha elegido este servicio porque representa el 16% del coste total de los conciertos para evaluar la eficiencia de este sistema de prestaci¨®n de servicios sanitarios.
Coste y cobertura. Un 56% de las plazas son atendidas por cl¨ªnicas privadas o entidades sin ¨¢nimo de lucro. El concierto se estructura mediante dos conciertos. El primero se inici¨® en 2002 y se adjudic¨® por concurso por 8,9 millones de euros. Se ha prorrogado a?o a a?o. El segundo, negociado sin publicidad, se adjudic¨® en 2008 por 736.000 euros anuales. La Sindicatura reclama nuevos contratos con periodos m¨¢s largos y par¨¢metros que permitan una valoraci¨®n y control adecuado.
Indicadores de calidad. De los casi 25 indicadores recomendados por el sector los conciertos valencianos solo piden seis. En Andaluc¨ªa siete, Canarias 14 y Cantabria, 20.
La Sindicatura de Comptes entreg¨® ayer a las Cortes Valencianas la primera auditor¨ªa sobre los conciertos sanitarios, que analiza en detalle el nivel de ¡°eficiencia, eficacia y econom¨ªa de la gesti¨®n del concierto de hemodi¨¢lisis¡±. Un servicio que representa el 16% del gasto total de la Generalitat en la contrataci¨®n privada de servicios de salud.
Las conclusiones son claras. Los contratos actuales que regulan la prestaci¨®n no dan la cobertura adecuada para la prestaci¨®n del servicio. Los servicios de gesti¨®n y control que realiza la Consejer¨ªa de Sanidad sobre las entidades y empresas que realizan los conciertos son insuficientes. Y, aunque seg¨²n los c¨¢lculos de la Sindicatura de Comptes el coste medio de una sesi¨®n de hemodi¨¢lisis concertada es inferior al de las plazas p¨²blicas (293, que representan el 31% del total), la Generalitat lleva desde 2008 sin dotar presupuestariamente el coste real del servicio facturado.
El informe pone de manifiesto que de los dos contratos analizados por los que se concierta el servicio de hemodi¨¢lisis no son adecuados. El primero de ellos, el de mayor importe, se adjudic¨® en octubre de 2002 y desde entonces se han acordado pr¨®rrogas sucesivas de un a?o. El segundo de ellos, adjudicado en 2008, puso en marcha la prestaci¨®n del servicio con un retraso de 474 d¨ªas y caduc¨® en 2010 sin que se haya renovado hasta la fecha.
Los auditores reclaman que se licite ¡°sin demora¡± un nuevo curso y con plazos m¨¢s razonables y no tan cortos.
En la auditor¨ªa tambi¨¦n se advierte que en caso de que la concesionaria interrumpa el servicio, a consecuencia de una mala situaci¨®n financiera o por cualquier otra raz¨®n, no hay un protocolo que permita mantener la prestaci¨®n de hemodi¨¢lisis. De hecho, el informe indica que la ¨²nica alternativa ser¨ªa redistribuir los pacientes a los centros que mantuviesen el servicio, con el l¨®gico deterioro de la prestaci¨®n.
Los presupuestos de la Generalitat
La Sindicatura de Comptes explica que, a falta de datos por parte de la Consejer¨ªa de Sanidad, han sido los auditores quienes han realizado los c¨¢lculos para conocer el coste medio de cada sesi¨®n de hemodi¨¢lisis. En base a distintos par¨¢metros econ¨®micos, los auditores concluyen que el coste medio de cada sesi¨®n es inferior en las cl¨ªnicas concertadas que en los hospitales p¨²blicos. Un coste que tiene mucho que ver con el distinto nivel de ocupaci¨®n de las plazas privadas y p¨²blicas.
El informe tambi¨¦n intenta establecer par¨¢metros sobre la calidad del servicio y alerta de varias deficiencias.
Dos de los centros concertados analizados (de los que no figuran los nombres en el informe) carecen del certificado de calidad ISO, que es un requisito obligatorio en los pliegos del contrato y no consta que el Servicio de Inspecci¨®n de los Servicios Sanitarios haya adoptado ninguna medida para solucionar la situaci¨®n.
Pero las deficiencias de la labor inspectora de la Consejer¨ªa de Sanidad van m¨¢s all¨¢. El informe constata que tres de los centros concertados de hemodi¨¢lisis no han sido inspeccionados desde el a?o 2002, mientras que otros siete han sido supervisados, al menos, desde el a?o 2009. En total son 32 los centros concertados en los que se presta servicio de hemodi¨¢lisis en la Comunidad Valenciana. Y ello, a pesar de que en el a?o 2001 un total de seis personas murieron en los centros de hemodi¨¢lisis valencianos (otras cuatro en Madrid y una en Barcelona) por la instalaci¨®n de unos filtros defectuosos de la multinacional Baxter, que indemniz¨® a los familiares de las v¨ªctimas.
Esta no es la ¨²nica anomal¨ªa sobre la que la Sindicatura llama la atenci¨®n. No hay ning¨²n seguimiento de los resultados asistenciales en los centros concertados, pero ni siquiera se ha definido qu¨¦ informaci¨®n deber¨ªan suministrar los centros concertados y c¨®mo deber¨ªan hacerla llegar a Sanidad.
Respecto a la dotaci¨®n presupuestaria que hace la Generalitat de los conciertos sanitarios, la Sindicatura evidencia que la Administraci¨®n valenciana no tiene en cuenta el coste real del servicio. El informe se?ala que en el periodo 2008-2011 un 37,4% de la facturaci¨®n realizada por los centros concertados no tuvo consignaci¨®n presupuestaria por parte de la Generalitat. Es decir, 84,4 millones de euros de facturas se guardaron en los cajones a la espera de regularizarse.
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