El fuego se qued¨® a las puertas

Los campos de almendros, vi?as, olivos, naranjos, algarrobas o caquis guardan m¨²ltiples caminos. Por ellos se escaparon este lunes del control de la Guardia Civil, que hab¨ªa cerrado los accesos principales, algunos vecinos de Chulilla para comprobar el estado de sus cultivos, de sus caballos, de sus propiedades. Hombres de avanzada edad, en su mayor¨ªa, que conduc¨ªan un tractor, una furgoneta, una moto. Las columnas de humo ya se hab¨ªan desplazado hacia Bugarra y Pedralba, y tan solo se vislumbraba un foco vivo en una de las laderas de la Muela. No parec¨ªa peligroso, pero con el fuego y con el viento racheado nunca se sabe. Por eso se cortan siempre los accesos en cualquier incendio.

Paco tiene campos de caquis y naranjos. Este lunes vio que el fuego hab¨ªa entrado en sus cultivos a trav¨¦s de los m¨¢rgenes de los bancales y de las ¡°tierras perdidas¡±, es decir, bald¨ªas. ¡°Tambi¨¦n he perdido injertos que me han costado mucho¡±, se lamentaba en la plaza vac¨ªa de un pueblo pintoresco, encajado en la falda de una monta?a, coronado por un castillo medieval y recayente a una espectacular hoz de roca por debajo de la cual discurre el r¨ªo Turia. Los aficionados a la escalada y los profesionales de salvamento conocen bien sus empinadas paredes.

Brigadistas, bomberos y miembros de la Unidad Militar del Emergencias (UME) del Ej¨¦rcito atravesaban la plaza del pueblo evacuado, con todos su comercios cerrados. El fuego se qued¨® a las puertas. Afect¨® a alg¨²n chal¨¦ de las afueras, pero los propios propietarios y los profesionales antiincendios lograron que no penetrara en los hogares.

¡°Mirad, all¨ª arriba hay llamas¡±, grit¨® Nacho, otro propietario que no se resisti¨® a ver por s¨ª mismo y a vigilar sus bienes. Brigadistas y bomberos, apoyados por medios a¨¦reos, tuvieron que emplearse a fondo para evitar que las llamas que asolaban una ladera de la Muela se colasen por la parte alta de la poblaci¨®n, de unos 750 habitantes censados.

Chulilla ha sido el epicentro del incendio que el intenso viento de poniente contribuy¨® a propagar por t¨¦rminos cercanos. Las primeras llamas se detectaron en las inmediaciones de la estaci¨®n el¨¦ctrica de la poblaci¨®n, ubicada en la carretera que une Chulilla con su conocido balneario. Este lunes, las instalaciones de la central el¨¦ctrica no presentaban signos externos de haber sido pasto de las llamas.S¨ª estaba completamente arrasada toda la zona inmediatamente posterior de la estaci¨®n.

Seg¨²n el testimonio de Carlos Mart¨ªnez, que intent¨® apagar, junto a otros vecinos, el foco original, las llamas partieron de esa zona para extenderse r¨¢pidamente en dos direcciones, Una hacia Sot de Chera y Gestalgar, y otra hacia Chulilla.

El balneario tambi¨¦n se ha salvado de las llamas, pero ahora le envuelve un paisaje lunar. Donde antes hab¨ªa maleza, hierba, verde, hoy hay tierra quebrada y humeante que presenta toda la gama alta de los grises hasta confluir en el negro. ¡°Es incre¨ªble. No s¨¦ qu¨¦ decir, es tan triste y desolador¡±, comentaba impresionado Carlos.