Qui¨¦n es qui¨¦n en el PSC
La direcci¨®n surgida del ¨²ltimo congreso no consigue remontar las expectativas electorales del partido
El nuevo PSC que proclama la direcci¨®n actual desde el congreso de diciembre ha quedado m¨¢s en deseo que en realidad. Despu¨¦s de alcanzar las m¨¢s altas cotas de poder en su historia, con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y los Gobiernos de Rodr¨ªguez Zapatero, en los que los socialistas catalanes tuvieron dos ministros, el partido toc¨® fondo en las elecciones municipales y nada augura que vayan a remontar el vuelo en las auton¨®micas del pr¨®ximo 25 de noviembre.
La falta de un liderazgo consolidado, la eclosi¨®n de cr¨ªticas y corrientes internas ante la actual direcci¨®n, la crisis que atraviesa la socialdemocracia y la preeminencia del discurso identitario sobre el social que domina la pol¨ªtica catalana no han favorecido para nada la articulaci¨®n de una alternativa al Gobierno de Artur Mas. Estas son algunas de las piezas claves para entender la realidad del socialismo catal¨¢n.
Pere Navarro, el l¨ªder inesperado.
El alcalde de Terrassa (Barcelona), la cuarta ciudad m¨¢s poblada de Catalu?a y en la que naci¨® en 1959, decidi¨® optar al liderazgo del PSC cuando comprob¨®, en el verano de 2011, la di¨¢spora institucional que estaba sufriendo el partido desde que perdi¨® la Generalitat. Gan¨® el congreso con un 75% de apoyo de los delegados, cuyo proceso de elecci¨®n estuvo controlado estrechamente por el entonces secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Zaragoza, el mentor de Navarro en detrimento de Miquel Iceta, el que parec¨ªa relevo natural.
Al final, Navarro prescindi¨® de toda la vieja guardia del equipo de Jos¨¦ Montilla, Iceta incluido, y form¨® una direcci¨®n con cuadros procedentes del municipalismo, pero con escasa experiencia, en la mayor¨ªa de los casos, en la pol¨ªtica catalana. Renov¨® tarde y mal el grupo parlamentario y ha sido prisionero del cementerio de elefantes que en ocasiones parec¨ªa la bancada socialista en el Parlament, algo que le ha ayudado muy poco en su mensaje renovador.
Daniel Fern¨¢ndez, el puente con el PSOE
El secretario de Organizaci¨®n del PSC (Barcelona, 1965) es diputado en el Congreso desde hace dos legislaturas. Manten¨ªa cordiales relaciones con el PSOE, pero su apuesta decidida por Carme Chac¨®n en el ¨²ltimo congreso federal le distanci¨® de Ferraz. Se le considera el hombre puente para rehacer las relaciones entre ambos partidos y este viernes ha sido nombrado director de campa?a para las auton¨®micas.
Fern¨¢ndez encarna las luces y las sombras del llamado aparato del partido y rechaza la deriva nacionalista que est¨¢ viviendo el PSC para adaptarse a los nuevos tiempos, con la abstenci¨®n en los puntos claves del pacto fiscal y en la resoluci¨®n sobre la independencia de Catalu?a.
Antonio Balm¨®n, el hombre del pacto
El alcalde de Cornell¨¤ de Llobregat (Barcelona) en 2004 sustituy¨® a Jos¨¦ Montilla cuando fue nombrado ministro de Industria. Representa las "esencias" del PSC metropolitano que encarna la comarca del Baix Llobregat, el hist¨®rico granero de votos socialista en todas las elecciones, hasta las pasadas auton¨®micas. Nacido en 1960, el secretario de Acci¨®n Pol¨ªtica del PSC es un hombre favorable al pacto y gobierna con CiU la Mancomunidad de Municipios del ?rea Metropolitana
Le une a Navarro su presente municipalista y posiblemente su salto a la pol¨ªtica catalana en el pr¨®ximo Parlament. Como Fern¨¢ndez, tiene pocas sinton¨ªa con los sectores m¨¢s catalanistas del PSC por las cr¨ªticas que estos hacen en los medios de comunicaci¨®n. En ocasiones se ha desmarcado de los postulados oficiales del partido, como la oposici¨®n aparente del PSC al macrocasino de Eurovegas.
Roc¨ªo Mart¨ªnez-Sampere, un valor de futuro
La portavoz adjunta del PSC hasta que se disolvi¨® el Parlament es un valor de futuro en el partido tanto por su formaci¨®n acad¨¦mica como por ser unos 15 a?os m¨¢s joven que la mayor¨ªa de los dirigentes del partido. "Es la ¨²nica que entiende de n¨²meros en el PSC", comentan con iron¨ªa algunos de sus compa?eros diputados.
Fue alumna del exconsejero de Econom¨ªa Antoni Castells y su sucesor, Andreu Mas-Colell; negoci¨® el pacto fiscal en nombre del PSC, y ha estudiado como nadie las balanzas fiscales entre Catalu?a y Espa?a. Aparece en todas las quinielas como candidata a liderar el socialismo catal¨¢n, pero ella mide sus pasos y cree que a¨²n no ha llegado su momento. Su tendencia a ser un verso suelto y su protagonismo medi¨¢tico, pero siempre leal a la actual direcci¨®n, provocan ciertos reparos entre sus compa?eros.
?ngel Ros, el alcalde cat¨®lico
A ?ngel Ros no le gusta que le recuerden que es cat¨®lico de comuni¨®n diaria y prefiere que se mencione el enorme tir¨®n que tiene entre sus vecinos de Lleida, donde gobierna con mayor¨ªa absoluta. Adscrito al sector m¨¢s catalanista del PSC, siempre ha sido leal a la actual direcci¨®n, de la que forma parte, y parece cantado que acabe encabezando la lista por Lleida el 25-N.
Partidario de pactar con CiU, Ros aspir¨® a dirigir el PSC, pero minutos antes de la votaci¨®n en el congreso se ech¨® atr¨¢s. Su nombre suena tambi¨¦n como posible candidato a la presidencia de la Generalitat y queda por ver si el pr¨®ximo domingo da el paso y se presenta a la votaci¨®n. Tras la desaparici¨®n de la esfera p¨²blica de los exconsejeros Joaquim Nadal y Ernest Maragall, y previsiblemente de Montserrat Tura, Ros (Lleida, 1952) tiene todos los n¨²meros para liderar ese sector catalanista del PSC que fue a la manifestaci¨®n de la Diada y que hubiera votado s¨ª tanto al pacto fiscal como a la hoja de ruta secesionista de Catalu?a, en lugar de abstenerse.
Montserrat Tura, la eterna aspirante
La exconsejera de Interior con Paqual Maragall y de Justicia con Jos¨¦ Montilla siempre ha ido a su aire dentro del PSC, aunque se la adscribe al sector catalanista del partido. Dotada de una gran oratoria y tir¨®n medi¨¢tico, Tura asiste posiblemente al declive de su carrera pol¨ªtica. El domingo intentar¨¢ ser candidata a la presidencia de la Generalitat, pero todo hace prever que Pere Navarro la derrotar¨¢ con creces.
En el PSC se la da ya por amortizada y sus opciones de repetir como diputada socialista parecen muy reducidas. Reclam¨® primarias abiertas a la ciudadan¨ªa como hab¨ªa prometido? Navarro, pero el adelanto electoral de Artur Mas lo ha impedido, enterrando as¨ª las posibilidades que a¨²n ten¨ªa de ser la presidenciable socialista a la Generalitat. Vecina de Mollet de Vall¨¨s (Barcelona), donde naci¨® en 1954 y fue alcaldesa seis a?os y medio, no tuvo reparos en competir en unas primarias para ser candidata del PSC a la alcald¨ªa de Barcelona, pero fue derrotada por Jordi Hereu. Nada hace presagiar que no lo vuelva a intentar cuando los socialistas apliquen el reglamento de primarias que ahora ha quedado guardado en un caj¨®n.
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