Cooperativas frente a la crisis

Las cooperativas se est¨¢n revelando como un modelo empresarial en auge en tiempos de crisis como los que corren, tanto para negocios de nueva creaci¨®n, como en caso de sociedades limitadas que se transforman, como en proyectos de empresas abocadas al cierre que est¨¢n salvando sus trabajadores. Desde 2008 se han fundado m¨¢s de un centenar de cooperativas cada a?o. Solo de enero a agosto de este, ya se han creado 80, seg¨²n datos de la Federaci¨®n de Cooperativas de Trabajo de Catalu?a.

Su presidente, Perfecto Alonso, defiende un modelo que, admite, ¡°todav¨ªa es visto por alguna gente como una empresa trasnochada¡±, cuando defiende que es todo lo contrario: ¡°Tiene los elementos que se exigen a las empresas punteras. Se gestiona el conocimiento en r¨¦gimen de igualdad a trav¨¦s de mecanismos de participaci¨®n directa en una gesti¨®n democr¨¢tica de propiedad compartida¡±.

Alonso destaca que incluso perfiles que antes eran aut¨®nomos se est¨¢n constituyendo en cooperativas, aunque sean peque?as. ¡°El aut¨®nomo es la estructura m¨¢s d¨¦bil del mundo empresarial; en cambio, si se constituyen en cooperativa tres o cuatro aut¨®nomos, pueden ser mucho m¨¢s fuertes¡±. Ejemplo de ello son proyectos de sectores en los que este modelo empresarial no era nada frecuente, como ingenier¨ªas, nuevas tecnolog¨ªas o empresas de energ¨ªas limpias.

Las cooperativas tienen una largu¨ªsima historia en Catalu?a. La repasa una novedad editorial, Las cooperativas obreras en Sants (1870-1939), editado por la Cooperativa La Ciutat Invisible, del mismo barrio. Uno de sus dos autores, el investigador en la materia Ivan Mir¨®, defiende la validez de la econom¨ªa cooperativa ¡°siempre, porque es un modelo de gesti¨®n democr¨¢tica y propiedad colectiva que resuelve solidariamente las necesidades humanas¡±. ¡°Ahora¡±, dice, ¡°con m¨¢s de un 20% de paro y el retroceso del Estado de bienestar, surge de nuevo la necesidad de colaborar¡±. Mir¨® asegura que reciben ¡°a mucha gente interesada¡±, aunque, como con cualquier proyecto empresarial, ¡°est¨¢ costando, por la falta de financiaci¨®n y la situaci¨®n de crisis global y de consumo¡±.

¡°La cooperativa es flexible y transparente, elementos que favorecen la competitividad¡±

Mir¨® recuerda que fue en Catalu?a donde se crearon las primeras cooerativas de consumo en los a?os sesenta y setenta del siglo XIX. ¡°El consumo de bienes de primera necesidad, lo m¨¢s perentorio, origin¨® cooperativas que crearon capitales colectivos y de servicios que la Administraci¨®n no proporcionaba¡±, explica el experto.

Fue m¨¢s adelante, a finales de siglo, cuando aparecieron las cooperativas de trabajo y producci¨®n, que vivieron un estallido con las leyes de la Rep¨²blica. Pasada la Guerra Civil, a partir de 1939 ¡°el franquismo las aniquil¨® y sufrieron un declive¡±, del que volvieron a resurgir en las d¨¦cadas de 1960 y 1970, con cooperativas educativas o de vivienda, y en la de 1980, cuando cerraron industrias de forma masiva.

El director general de Economia Social y Cooperativa de la Generalitat, Xavier L¨®pez, asegura que ¡°como modelo empresarial las cooperativas tienen elementos clave de la competitividad que se exige a las empresas del siglo XIX¡±. Los resume: una gran flexibilidad ¡ªpor su autogesti¨®n, tanto interna como hacia sus grupos de inter¨¦s, clientes, proveedores, etc¨¦tera.¡ª; transparencia, participaci¨®n y democracia ¡ª¡°cuando las empresas tradicionales se rompen los cuernos para lograr implicar a sus empleados, en las cooperativas los socios se sienten suyo el proyecto¡±¡ª, e innovaci¨®n y cooperaci¨®n. ¡°No es un modelo obsoleto sino de futuro¡±, concluye.

La mayor¨ªa de las cooperativas que se crean, igual que suceden en el campo de las empresas, son peque?as. ¡°Es un modelo desconocido, pero que en Catalu?a est¨¢ muy presente en el d¨ªa a d¨ªa¡±, explica L¨®pez, que cita varios ejemplos de cooperativas: la Federaci¨®n Farmac¨¦utica, el Hospital de Barcelona, Suara (servicios personales), Abacus y decenas de cooperativas agrarias.