De Obaba a Bilbao
Bernardo Atxaga protagoniza un documental en el que desvela algunas de las claves de su trayectoria literaria y humana
El escritor Bernardo Atxaga (Asteasu, 1951) est¨¢ convencido de que los curas de su pueblo hubieran pensado que protagonizar un documental que recoge su huella humana y literaria ser¨ªa vanidad. ¡°Les responder¨ªa que es una aproximaci¨®n muy general a la cuesti¨®n, porque detr¨¢s de eso hay un deseo de pasar a limpio el borrador de todas las cosas que he ido diciendo sobre la literatura y sobre m¨ª¡±, aclaraba ayer en declaraciones a este peri¨®dico.
El documental Leku hutsak hitz beteak (¡°Lugares vac¨ªos palabras llenas¡±) sobre el autor de Obabakoak, dirigido por Jos¨¦ ?ngel Arbelaitz, y que se ha presentado dentro del Zinemaldia, desentra?a de forma ¨¢gil y muy visual durante la escasa hora que dura, diferentes claves para entender el particular universo de uno de los principales autores en euskera. ¡°Quer¨ªa dejar las ideas un poco m¨¢s afinadas de lo que entiendo yo sobre la literatura, lo que fue mi infancia o el proceso creativo¡±, recalca.
¡°Escribir una novela es como una caja vac¨ªa. Sin vac¨ªo no hay creaci¨®n¡±, reflexiona de entrada Atxaga en el documental. A esa conclusi¨®n el escritor Premio Nacional de Narrativa en 1999 por Obabakoak reconoce que no lleg¨® a los 20 a?os, ¡°sino hace poco¡±, despu¨¦s de tres d¨¦cadas dedicado a la escritura.
El futuro de la literatura pasa por las lecturas en p¨²blico¡±, opina el autor
Son incontables las alusiones que Atxaga realiza durante el filme a Bilbao, que se complementan con im¨¢genes de la capital vizca¨ªna, donde cre¨® el personaje m¨¢s importante de su vida: el de literato. ¡°Fue mi escuela¡±, apunta. ¡°Bilbao, que no era una guapa a primera vista, fue una ciudad en la que entr¨¦ poco a poco pero de la que no he salido. All¨ª me hice escritor¡±, reconoce.
Im¨¢genes de su localidad natal ¡ªese entorno rural tan socorrido en su literatura y que en su mente evoca Obaba¡ª y de su ¨¦poca m¨¢s vanguardista con la banda Pott se suceden en la pantalla entremezcladas con an¨¦cdotas sobre elementos claves y reincidentes en su obra, como la nieve o los lagartos.
¡®Leku hutsak hitz beteak¡¯ se ha presentado en el Festival de Cine donostiarra
Atxaga reflexiona de forma descarnada sobre su infancia, sobre el valor de la escritura y los retos literarios. Se le ve c¨®modo recitando poes¨ªa o textos en caf¨¦s y teatros. ¡°Estoy completamente convencido de que el futuro de la literatura pasa por las lecturas en p¨²blico y muy en tercera o cuarta fila por la Red. Es una biblioteca; de ah¨ª se saca mucho material, maravilloso, pero la gente demanda emoci¨®n, cosas tangibles¡±, sostiene. Le gusta recordar que vivi¨® una ¨¦poca en la que las carretas llegaban a su pueblo tiradas por burros para distribuir alg¨²n que otro peri¨®dico.
Arbelaitz es un lector apasionado de Atxaga. Por ello le result¨® f¨¢cil y c¨®modo dirigir Leku hutsak hitz beteak. ¡°Pens¨¢bamos que podr¨ªa ser interesante para los seguidores de Atxaga un documental en el que ¨¦l contase en primera persona sus experiencias¡±, cierra el realizador.
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