El fiscal pide expedientes en el Igape sobre las ayudas a un hotel de lujo

La Fiscal¨ªa de Monforte (Lugo) est¨¢ recabando informaci¨®n sobre la subvenci¨®n concedida el 6 de noviembre de 2009 por el Igape, instituto dependiente de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa, al grupo Alvaher 98. La firma, presidida por el empresario madrile?o del sector c¨¢rnico Alberto Vaquero, ejecut¨® la reconstrucci¨®n del rebautizado como Palacio de Sober, un pazo que fue recuperado para convertirse en hotel de cinco estrellas en el municipio lucense de 2.500 habitantes. El instituto p¨²blico recibi¨® hace varios meses un requerimiento de la fiscal¨ªa para que enviase copias de los expedientes de concesi¨®n de ayudas a la empresa, que fue beneficiada con un pr¨¦stamo del Banco Europeo de Inversiones de 2,5 millones de euros a un inter¨¦s bajo (referenciado al Euribor m¨¢s un 0,5%) y con un plazo de amortizaci¨®n de siete a?os. Al mismo proyecto la Xunta le otorg¨® otros 887.000 euros en la l¨ªnea de incentivos a la inversi¨®n y 418.000 euros fueron concedidos por el Ministerio de Econom¨ªa como fondos regionales que tramita la Xunta.

La construcci¨®n del complejo, que fue inaugurado en octubre de 2010, result¨® una tarea salpicada de problemas por los retrasos en los pagos, de casi un mill¨®n de euros, a los 20 proveedores locales que realizaron los trabajos para la constructora subcontratada, P¨¦rez Zafra. Incluso caus¨® una bronca en el Parlamento gallego a cuenta de las cr¨ªticas del diputado socialista Jos¨¦ Tom¨¦, que puso de manifiesto la vinculaci¨®n de la familia de Raquel Arias, actual delegada territorial de la Xunta en Lugo, con el pazo. Los padres de Arias eran los propietarios de las ruinas, que seg¨²n recuerda Tom¨¦ compraron ¡°por 18 millones de las antiguas pesetas¡± (108.000 euros) en los a?os 90 y vendieron ¡°multiplicando su precio¡± al empresario madrile?o que inici¨® la recuperaci¨®n en 2008. Para Tom¨¦, los retrasos de la Xunta en abonar las ayudas crearon un cuello de botella que puso contra las cuerdas a muchos proveedores.

Durante la inauguraci¨®n, que cont¨® con toda la pompa de un cualquier gran evento, el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, elogi¨® a los promotores por su ¡°¨¢nimo emprendedor¡±. El due?o, Alberto Vaquero, admiti¨® en aquel acto ¡ªen el que no faltaron la banda de m¨²sica de Sober y la Coral Polif¨®nica de Pontevedra¡ª que sac¨® adelante el proyecto para convertir el municipio en ¡°un referente del turismo de alta calidad en la Ribeira Sacra¡±. La inversi¨®n fue, seg¨²n los datos aportados a la prensa entonces, de casi ocho millones de euros.

Tras la inauguraci¨®n y con el hotel en marcha, Luis Fern¨¢ndez Guiti¨¢n, alcalde de Sober, asegura ahora que la mayor¨ªa de las empresas ¡°ya han cobrado¡± y que la crisis se ha superado. La imponente instalaci¨®n tiene cuatro pisos, 30 habitaciones, 14 suites, un spa y 36 empleados que trabajaban hasta este a?o con un compromiso de estabilidad por parte de la empresa en compensaci¨®n a las ayudas p¨²blicas recibidas. Este invierno se termina ese compromiso, por lo que la plantilla podr¨ªa reducirse durante los periodos de menor ocupaci¨®n. Seg¨²n confirma el alcalde, este verano han salvado la temporada gracias, en parte, a la celebraci¨®n de bodas y banquetes.

El Palacio de Sober est¨¢ considerado como el pazo m¨¢s grande de Galicia, una mole de 4.000 metros cuadrados que escond¨ªa entre sus sillares anta?o dos torres del homenaje. La familia Vaquero, con la que este diario intent¨® contactar varias veces sin ¨¦xito, conoci¨® su existencia durante unas vacaciones en la Ribeira Sacra de la mano de un arquitecto que luego se encargar¨ªa de las obras. La historia del edificio arranca en el a?o 740 de mano de Vasco L¨®pez de Lemos, el linaje que dio nombre a la comarca. Tras incontables cambios, en el XIX pas¨® a los Gayoso del Pazo de Oca, y luego a los Medinaceli. A finales de ese siglo lo compr¨® un vigu¨¦s y luego pas¨® por varias manos hasta que en 1996 volvi¨® otra vez a una familia de Sober. Los ¨²ltimos moradores marcharon en el a?o 40 del siglo pasado y hasta su reconstrucci¨®n nadie lo habit¨®, lo que provoc¨® que poco a poco se fuese transformando en ruina.

Fuentes judiciales aseguran que la solicitud del fiscal es un paso previo antes de la apertura de un posible expediente informativo, algo que ocurrir¨¢ si halla indicios de irregularidades. Los pr¨¦stamos del Banco Europeo de Inversiones concedidos por el Igape han sido objeto de una enorme pol¨¦mica desde que estall¨® el Caso Campe¨®n.