El franquismo pervive en Valencia
Los socialistas piden al Ayuntamiento la retirada de 60 calles y menciones conmemorativas a dirigentes de la dictadura
A partir de 1939, con la Guerra Civil reci¨¦n acabada, se produjo un aut¨¦ntico asalto al callejero, a los monumentos y los cuadros de honores por parte del bando vencedor. Y durante los siguientes 40 a?os de dictadura franquista no ces¨® esta pr¨¢ctica. Los honores a Franco y sus generales, a dirigentes falangistas y la proliferaci¨®n de placas y escudos se extendieron por calles y plazas de pueblos y ciudades. 34 a?os despu¨¦s de la llegada de la democracia, los s¨ªmbolos del franquismo perviven en Valencia ajenos al paso del tiempo.
Los partidos de la oposici¨®n al PP, el grupo en el gobierno, pelean desde hace a?os por que el Consistorio erradique estos s¨ªmbolos, sobre todo desde la aprobaci¨®n de la Ley de Memoria Hist¨®rica en 2007. El Gobierno de Rita Barber¨¢ ha tumbado una tras otra las mociones de PSPV, EU y Comprom¨ªs en este sentido. Hasta que un tribunal oblig¨® en julio al Ayuntamiento a retirarle el t¨ªtulo de alcalde honor¨ªfico a Francisco Franco. Fue un recurso contencioso-administrativo que gan¨® Comprom¨ªs despu¨¦s de que el PP rechazase la propuesta. En el ¨²ltimo pleno municipal el vicealcalde, Alfonso Grau, acept¨® de forma parcial una moci¨®n de EU y plante¨® a la oposici¨®n que si ten¨ªa conocimiento de estos honores y s¨ªmbolos los llevaran a la Comisi¨®n de Cultura y si contraven¨ªan la ley, se retirar¨ªan.
El Consistorio mantiene en su cuadro de honores a generales golpistas
Los socialistas dan el primer paso. Ayer el concejal Salvador Broseta y Mat¨ªas Alonso, anunciaron una moci¨®n en la que piden la retirada del callejero de Valencia de 30 nombres destacados del franquismo. El del Bar¨®n de C¨¢rcer, primer alcalde franquista de Valencia tras la ocupaci¨®n, nombrado a dedo y con el que desapareci¨® la democracia municipal. En 1943 se otorg¨® a s¨ª mismo calle y honor. Est¨¢ tambi¨¦n la calle dedicada al General Urrutia, militar sublevado en Zaragoza en 1936, o al Comandante Franco, hermano del dictador, que bombarde¨® varias veces Valencia. O la v¨ªa de Ram¨®n Contreras, jerarca falangista, fundador de Falange Espa?ola junto a Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Alonso estima que en total son unas 50 calles las que contravienen la ley de Memoria. ¡°Hemos escogido primero las que consideramos incontestables¡±, subray¨®.
Hay otros 30 nombres que aparecen en el cuadro de honores de la ciudad de personajes ligados de forma estrecha al alzamiento militar de 1936 y al r¨¦gimen posterior. Hace apenas siete d¨ªas que el pleno retir¨® a Franco el t¨ªtulo de alcalde honor¨ªfico, pero quedan muchos m¨¢s.
Broseta hizo un somero repaso. Adolfo Rinc¨®n de Arellano, alcalde y jefe de FE y de las JONS en Valencia durante el conflicto, es tambi¨¦n alcalde honorario. Son hijos adoptivos Antonio Aranda, general golpista que ocup¨® Valencia al final de la guerra, Carlos Asensio, general que ocup¨® Tetu¨¢n e intervino en la matanza de Badajoz, donde murieron 4.000 personas. O Ram¨®n Laporta, jefe falangista y gobernador civil de Valencia de 1943 a 1950. La lista de honores concedidos entre 1939 y 1975 es larga.
El pleno retir¨® hace siete d¨ªas el t¨ªtulo de alcalde honorario a Franco
¡°Hasta 1939¡±, explic¨® el concejal Broseta, ¡°las distinciones de la ciudad se otorgaban a personas del mundo de la cultura y las artes, como Joaqu¨ªn Sorolla, Vicente Blasco Ib¨¢?ez, Jos¨¦ Benlliure o Mu?oz Degrain¡±. Broseta insisti¨®: ¡°Los socialistas no pretendemos que esos nombres sean borrados de la historia de la ciudad porque la historia hay que recordarla para que no se repita¡±, pero los honores deben dejarse sin efecto.
¡°Queremos que el cuadro de honores del Ayuntamiento de Valencia pueda ser expuesto en la escalera principal del edificio consistorial¡±, declar¨® Alonso, que a?adi¨® que ni el callejero ni el cuadro de honores ¡°sigan siendo rehenes de personas que no est¨¢n a favor de la democracia y la Constituci¨®n¡±.
Los socialistas animaron al Gobierno local que preside Barber¨¢ a que llegue a acuerdos con la oposici¨®n para eliminar todo lo que suponga un enaltecimiento de los valores del franquismo, como establece el art¨ªculo 15 de la ley de Memoria Hist¨®rica. ¡°No es bueno que esto siga as¨ª¡±, agreg¨® Broseta. Y para ilustrar que el proceso de normalizaci¨®n no es algo superado, los socialistas mostraron una esquela publicada en diciembre de 2006 en memoria de Jos¨¦ Corb¨ªn Carb¨® y de Jos¨¦ Mar¨ªa Corb¨ªn Ferrer, los dos falangistas. Debajo de sus nombres se pod¨ªa leer: ¡°Vilmente asesinados por las hordas dem¨®cratas-republicanas integrantes del Frente Popular (social-comunistas) en el Picadero de Paterna (Valencia) y en el buque prisi¨®n Alfonso P¨¦rez (Santander)¡±.
¡°Este es el esp¨ªritu que hay que desterrar si queremos llegar a la reconciliaci¨®n¡±, enfatiz¨® Mat¨ªas Alonso, quien anunci¨® que completar¨¢n el inventario.
Piqueta contra los escudos
La capital conserva vestigios de aquella ¨¦poca, pero otros se han retirado. La estatua ecuestre del general¨ªsimo abandon¨® el pedestal que ocupaba en la plaza del Ayuntamiento a mediados de los ochenta. Se traslad¨® al interior de Capitan¨ªa General y su ¨²ltimo destino conocido son los almacenes de los cuarteles militares de B¨¦tera.
Uno a uno y poco a poco se han desmantelado vestigios como el escudo franquista que presid¨ªa la fachada de la Capitan¨ªa General de Valencia. De ello se encarg¨® el Ministerio de Defensa. O el escudo que presid¨ªa el Hospital Militar en Mislata. O el que hab¨ªa encima de la puerta del Conservatorio de M¨²sica de la capital.
Quedan, por el contrario, un pu?ado de s¨ªmbolos pendientes de su retirada. Es el caso del escudo encima de la puerta principal del colegio p¨²blico Teodoro Llorente o del colegio San Juan de Ribera. En el altar mayor de la iglesia del Carmen aparece pintado el dictador Franco, que mantiene la medalla de oro de la ciudad.
Los grupos de la oposici¨®n al Gobierno de Rita Barber¨¢ no han entrado todav¨ªa en las placas en homenaje ¡°a los ca¨ªdos por Dios y por Espa?a¡± en los muros de algunos templos cat¨®licos o al pu?ado de calles con nombres de conocidos falangistas en el grupo de viviendas conocidas como de Antonio Rueda, donde se pueden ver hoy todav¨ªa estampadas en sus fachadas escudos con yugos y flechas.
Otras localidades de la Comunidad Valenciana han pasado por un parecido proceso. La capital de La Plana le retir¨® al general¨ªsimo el t¨ªtulo de alcalde honorario a la vez que lo hizo Valencia. El alcalde de Aspe, el socialista Manuel D¨ªez, se ha dirigido a la Di¨®cesis de Orihuela-Alicante para reclamar el cumplimiento de la Ley de Memoria Hist¨®rica que proh¨ªbe la existencia de s¨ªmbolos franquistas en todos los edificios p¨²blicos.
El Gobierno local de Orihuela tambi¨¦n ha anunciado que la retirada de los elementos con referencias franquistas se har¨¢ consensuadamente.
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