Por una nueva ley electoral
"El gobierno de Rajoy no est¨¢ legitimado para adoptar, mediante decreto, medidas contrarias a la voluntad de la mayor¨ªa social como lo est¨¢ haciendo"
Resulta llamativa la autocomplacencia de la jerarqu¨ªa acad¨¦mica, productora de muy interesantes ensayos y tesis pero incapaz de advertir, durante tres d¨¦cadas, del cataclismo que tendr¨ªa que producirse en ausencia del mas m¨ªnimo control ciudadano sobre la funci¨®n de representar. Lo mismo que la miop¨ªa de una parte de clase period¨ªstica creadora de opini¨®n a la que le est¨¢ pasado la realidad por encima. No se han enterado: la confianza ciudadana en el sistema de representaci¨®n por partidos ha quebrado en Espa?a, y esto ha sucedido ente los meses de junio y julio de este a?o, el bipartidismo ya es historia, 8 de cada 10 electores desconf¨ªan de Rajoy y 9 de cada 10 de Rubalcaba, 6 de cada 10 votantes del PSOE; 7 de cada 10 electores son contrarios a las pol¨ªticas del gobierno, 4 de cada 10 votantes del PP. En Valencia nos dimos cuenta el 20 de noviembre cuando entraron hasta cinco partidos en el Congreso. Quisiera explicar qu¨¦ est¨¢ pasando.
Le fallaron los negocios, entre otros, a los propietarios del suelo, los constructores y los responsables p¨²blicos que promovieron obras absurdas o concedieron licencias a terceros, y como consecuencia, los bancos, que a su vez eran accionistas en muchos casos, se quedaron sin cobrar, aunque tienen que pagar religiosamente a sus prestamistas, que son sobre todo otros bancos que tributan en la Uni¨®n Europea. La mayor¨ªa social lo ve as¨ª y contesta que no es su problema, que respondan los implicados con sus patrimonios y activos pasando antes por los tribunales. La Red completa ahora la informaci¨®n de los medios convencionales con otros datos, ayuda a definir una verdad m¨¢s cierta que la suma de las verdades convencionales. Descubre que el sistema de representaci¨®n est¨¢ mercantilizado, sobre el mismo se desarrollan sucesos como G¨¹rtel, Brugal, ERES, Bankia, Noos, sabemos m¨¢s gracias a las nuevas tecnolog¨ªas de las comunicaciones, donde cualquier ciudadano es reportero, informa o denuncia.
Este mejor conocimiento ciudadano de las trampas repercute un coste electoral global que afecta a la confianza en el sistema de representaci¨®n en su conjunto, y asocia otro a sus instituciones, como el Parlamento, el gobierno del Estado o los Ayuntamientos. El prestigio social de estas instituciones de la representaci¨®n es ahora similar al de los banqueros o los obispos, ninguno. En estas circunstancias, la mayor¨ªa respalda cualquier iniciativa tendente a reducir el n¨²mero de representantes populares sin m¨¢s consideraciones, percibe a los partidos pol¨ªticos como parte interesada, y a los pol¨ªticos como clase privilegiada, corrupta y dispuesta a perpetuarse, el enemigo a batir.
Que nos expliquen qu¨¦ pretende liderar Rubalcaba despu¨¦s de perder 4,3 millones de votos. Que le pregunten a Hollande si Grecia puede pedir pr¨®rroga o reducir su gasto militar; que le pregunten por los eurobonos. No tienen verg¨¹enza, porque las mayor¨ªas sociales francesa y la alemana no tienen ninguna intenci¨®n de unificar sus pol¨ªticas en una instituci¨®n com¨²n. No existe tal voluntad, luego todo lo que viene a continuaci¨®n es falso, es el negocio del euro y no nos gusta el papel que nos han asignado.
Hacia el mes de noviembre nos dir¨¢n que no se cumple el objetivo de d¨¦ficit sobre el PIB comprometido con la UE, y que ser¨¢n necesarios nuevos recortes. Un problema social grave ser¨¢ tener que pagar m¨¢s cuando ya no hay de d¨®nde. Pero otro quiz¨¢ definitivo ser¨¢ evidenciar que no somos capaces de reducir el principal m¨¢s que medio punto al a?o, admitir que todos los esfuerzos de un a?o s¨®lo han servido para pagar los intereses de los pr¨¦stamos, el negocio de otros, decir a nuestros hijos que recibir¨¢n la deuda como herencia. Un aprendizaje acelerado de los habitantes del sur de Europa podr¨ªa ser que una sociedad no es due?a de su destino si no es capaz de controlar la actividad de sus representantes, y que esto es tan importante como que la polic¨ªa proteja a las personas, la justicia determine las responsabilidades, los maestros ense?en, los m¨¦dicos curen o las empresas generen empleo y riqueza sin deteriorar el h¨¢bitat.
Las cosas est¨¢n as¨ª, no de otra forma, y ha llegado el momento de plantear la inconstitucionalidad de la Ley Org¨¢nica del R¨¦gimen Electoral General, fechada en 1985, pero id¨¦ntica a la que rigi¨® en las elecciones constituyentes de 1977, una ley preconstitucional que deviene en inconstitucional como consecuencia del desarrollo posterior del Estado de las autonom¨ªas. Los ciudadanos deben saber que en el parlamento espa?ol las comunidades aut¨®nomas no est¨¢n representadas de modo proporcional a su n¨²mero de habitantes, que unas comunidades aut¨®nomas eligen m¨¢s diputados que los proporcionales y otras menos. Y que no es una cuesti¨®n de agravios territoriales: es la trampa del sistema para blindar el bipartidismo.
La Loreg consagra la provincia como circunscripci¨®n electoral, para sustraer esca?os de las m¨¢s pobladas y encajarlos en las menos pobladas, donde se reparten menos y hacen falta porcentajes exageradamente altos para conseguirlos. Y como resultado, el PP dispone ahora de 186 esca?os, cuando ser¨ªan 170 con los mismos dos fijos por provincia y la misma f¨®rmula de reparto -D?Hont-, aunque repartiendo estos esca?os por comunidades aut¨®nomas y no por provincias; ser¨ªan 167 los esca?os los leg¨ªtimos del PP si suprimi¨¦ramos los dos fijos por provincia, aunque manteniendo el reparto D?Hont, y 162 esca?os si adem¨¢s la f¨®rmula fuera Hare o proporcional.
La mayor¨ªa absoluta del PP de Rajoy es fraudulenta, al menos 16 de sus 186 esca?os vienen exactamente de la pata del Cid. El gobierno de Rajoy no est¨¢ legitimado para adoptar, mediante decreto, medidas contrarias a la voluntad de la mayor¨ªa social como lo est¨¢ haciendo, la Loreg es inconstitucional, anunciamos su recurso y la promoci¨®n de un Refer¨¦ndum encaminado a su reforma en el sentido proporcional.
Enric Morera es S¨ªndic del Grupo Parlamentario Comprom¨ªs en las Cortes Valencianas
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