Un escenario en el sal¨®n de casa
Trasto Teatro representa 'Los satisfechos' con el cartel de completo En cuatro a?os han pasado por su casa unas 2.000 personas en 100 funciones
Pasadas las ocho de la tarde se abre la puerta de un apartamento en el n¨²mero 8 de la calle Frank Capra de Teatinos, en M¨¢laga. Una veintena de desconocidos pasan a la cocina del piso y disfrutan de un tentempi¨¦, se presentan, charlan y se dirigen al sal¨®n. La funci¨®n va a comenzar. La compa?¨ªa malague?a Trasto Teatro arranc¨® este viernes su nueva temporada con la obra Los satisfechos y, como llevan haciendo desde hace tres a?os, la representaci¨®n es en la casa del director. ?
"Hace cuatro a?os ve¨ªamos que la situaci¨®n cultural y el inmobilismo nos llevaban a un estado de decepci¨®n. No ten¨ªamos salas y decidimos gestionar nuestra propia esperanza", relata Ra¨²l Cort¨¦s, director de la compa?¨ªa y autor de las dos ¨²ltimas obras de teatro que se han representado en el sal¨®n de su casa. "Aquello empez¨® como una locura, pero se corri¨® la voz y este viernes estrenamos la nueva temporada", sigue contando Cort¨¦s. No quedan entradas hasta dentro de un mes y medio porque la obra solo se representa los viernes y los s¨¢bados?a las 20.30, porque para asistir es necesario reservar mediante correo electr¨®nico y porque la propuesta dista de las que se encuentran normalmente en los teatros.
La primera obra fue Antes del desayuno, despu¨¦s vino No amanece en G¨¦nova (con dos temporadas) y ahora se representar¨¢ Los satisfechos hasta enero. Cada funci¨®n tiene una duraci¨®n de una hora y media. Antes quedan con el p¨²blico en la cocina y les ofrecen un "humilde tentempi¨¦ con la intenci¨®n de que se rompa esa deshumanizaci¨®n con la que estos tiempos nos est¨¢n castigando. Para que cuando pasemos a la sala haya un toque familiar", explica el director.
Una vez en el sal¨®n, los asistentes se acomodan en el centro, donde transcurre la mayor parte de la obra. El resto de las estancias tambi¨¦n forman parte de la escenograf¨ªa, as¨ª potencian los sentidos. "A veces hay escenas en las que solo oyes porque los actores est¨¢n en otra habitaci¨®n. Y al final lo que resulta es una propuesta muy sensorial. Cocinamos y llega el olor al sal¨®n, la gente empieza a afinar otros sentidos, no solo el de la vista", relata Cort¨¦s.
Antes de la obra, el p¨²blico se concentra en la cocina para tomar un tentempi¨¦ y conocerse
Los satisfechos aborda el tema de la riqueza. "No amanece en G¨¦nova era una obra muy tr¨¢gica e intensa.?La que representamos ahora es dura por la tem¨¢tica y las circunstancias de los personajes, pero tiene muchos toques de humor negro", cuenta Nerea Vega, la actriz que en sal¨®n del apartamento de la calle Frank Capra hace de enterrador. "La obra en s¨ª es atemporal y nos remonta, un poco, a la Edad Media cuando las plagas de la peste", a?ade. Salva Atienza y Pepi Gallegos son los compa?eros de Vega en esta nueva andadura de Trasto Teatro. Ellos representan a marginados y hambrientos que, de repente, se encuentran con un plato de comida.
Despu¨¦s de la funci¨®n, los asistentes debaten sobre aspectos del montaje con los actores
Tras cada obra, la funci¨®n no termina. Llega el momento de los debates, donde se analizan, entre el p¨²blico, los t¨¦cnicos, actores y todos los que est¨¦n en el apartamento, los diferentes aspectos de Los satisfechos, as¨ª como las propia tem¨¢tica: la riqueza. "Muchas veces los debates han durado m¨¢s que la propia obra. Son 20 personas juntas planteando soluciones a los problemas", especifica Cort¨¦s. Para Vega, llegado a este punto: "El debate hace crecer mucho la obra".
En estos tres a?os, Trasto Teatro ha representado m¨¢s de 100 funciones y en el sal¨®n se han sentado m¨¢s de 2.000 personas. "No cobramos a la gente. El que quiera puede dejar cinco, 10 o 15 euros y, por cuestiones econ¨®micas, aquel que no pueda permit¨ªrselo, le invita la compa?¨ªa. Porque pensamos que la cultura es un bien al que tiene que acceder cualquier ciudadano", enfatiza el director.
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