El Puerto negocia con el Hermitage la llegada del museo ruso a Barcelona

Desde las salas del Palacio de Invierno de San Petersburgo a las inmediaciones del hotel W. Algunas de las 2,9 millones de piezas del State Hermitage, el principal museo ruso y uno de los m¨¢s importantes del mundo, podr¨¢n verse en una sede propia del centro cultural en Barcelona. Esto si la negociaci¨®n entre un grupo de inversores de ese pa¨ªs y la Autoridad Portuaria (APB) y el Ayuntamiento de Barcelona concluye con ¨¦xito. Las reuniones, que tambi¨¦n incluyen a la Generalitat, fueron confirmadas ayer por un portavoz del Consistorio. El museo, sin embargo, no respondi¨® ayer a los mensajes de este diario.

Desde el a?o 2000, el museo ha abierto varias subsedes en otras ciudades del mundo, como Amsterdam, Ferrara (Italia) y Londres, aunque esta ¨²ltima cerr¨® en 2007. Las dos primeras funcionan bajo un sistema parecido a las franquicias, en el cual un inversor se encarga de todos los aspectos log¨ªsticos y de ubicaci¨®n, y el Hermitage presta parte de su colecci¨®n para realizar exposiciones. Dentro de los fondos del museo se incluyen casi 17.000 pinturas, 738.000 objetos arqueol¨®gicos y 12.600 esculturas. Algunas piezas ya han estado este a?o en el madrile?o Museo del Prado. El Ayuntamiento asegura que lo que se negocia es instalar la sede del Hermitage en ¡°el ¨¢mbito del Port Vell de Barcelona¡±, aunque se apresuran a asegurar que ¡°no hay nada firmado¡± y que el proyecto es ¡°embrionario¡±. ¡°El Consistorio es receptivo a escuchar este tipo de propuestas, que van en el camino de una ciudad cultural e innovadora¡±, dijo ayer un portavoz.

Otras fuentes, sin embargo, indican que ya hay un lugar elegido: los alrededores del lujoso hotel W, tambi¨¦n conocido como vela, al final del paseo de Joan de Borb¨®. All¨ª existen tres edificios de una planta que forman parte del Cat¨¢logo de Patrimonio Arquitect¨®nico de la ciudad. Estos inmuebles, adem¨¢s de la sede de Desigual, la de la Fundaci¨®n Pasqual Maragall y el edificio en que deb¨ªa instalarse la cl¨ªnica Barceloneta, est¨¢n afectados por el plan especial de la nueva bocana, que prev¨¦ el desarrollo de una marina para 150 embarcaciones de peque?a y mediana eslora.

La modificaci¨®n, aprobada por el anterior gobierno, socialista, en 2011, califica como ¨¢rea industrial, portuaria, de oficinas, comercial y cultural los 3.358 metros cuadrados en que se levantan estas casas antiguas. En una de ellas funciona una empresa de reparaci¨®n de embarcaciones y otra la ocup¨® la direcci¨®n de obras de la nueva bocana. El edificio aleda?o es la sede de la Fundaci¨®n Navegaci¨®n Oce¨¢nica Barcelona, que organiza la Barcelona World Race. All¨ª, hace casi un mes, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), y el presidente del Puerto, Sixte Cambra, presentaron el cluster n¨¢utico que incluye la marina de lujo del Port Vell. El plan de la nueva bocana ofrece una edificabilidad de 6.126 metros cuadrados para el posible museo.

Los fondos del museo ruso? incluyen casi 17.000 pinturas y 738.000 objetos arqueol¨®gicos

El Ayuntamiento declin¨® entrar en detalles y no explic¨® si el contacto inicial de los inversores rusos fue con la Autoridad Portuaria de Barcelona o con las autoridades municipales. De otro modo, sin embargo, es dif¨ªcil explicar el emplazamiento preliminar elegido para la sede barcelonesa del Hermitage.

La mayor¨ªa de la colecci¨®n del museo, conocida como la colecci¨®n de los zares, que inici¨® Catalina la Grande en 1764, se encuentra en el Palacio de Invierno de San Petersburgo, pero los fondos est¨¢n distribuidos en 10 edificios y en las subsedes. El a?o pasado, 2,8 millones de visitantes acudieron al museo, la mitad de ellos turistas internacionales.

De entre las sedes del Hermitage fuera de Rusia, la de Amsterdam, que abri¨® sus puertas en 2009, es con diferencia la m¨¢s ambiciosa. Desde la d¨¦cada de 1990, el museo de los zares trabajaba en buscar una sede potente en Europa y finalmente se inclin¨® por la capital holandesa. El centro est¨¢ ubicado en un edificio del siglo XVII completamente restaurado, en pleno casco hist¨®rico. Su adecuaci¨®n cost¨® 40 millones de euros y la financiaci¨®n provino del gobierno local y del provincial, de empresas privadas y hasta de la loter¨ªa nacional. El 50% del coste del funcionamiento lo cubre el importe de las entradas, seg¨²n la p¨¢gina web del museo.

El edificio, que antes fue un hogar para ancianos, es de propiedad municipal, tiene 9.925 metros cuadrados y ofrece dos grandes exposiciones temporales por a?o. Tambi¨¦n cuenta con un restaurante. La localizaci¨®n propuesta por el Puerto de Barcelona descartar¨ªa en principio un proyecto tan ambicioso como el holand¨¦s, aunque los detalles de toda la operaci¨®n est¨¢n siendo negociados y todas las partes ¡ªinversores, Ayuntamiento, Puerto y Generalitat¡ª mantienen un discreto silencio.