Los F-18 y el paro
Mientras Mas promet¨ªa que con la independencia rebajar¨ªa impuestos a los empresarios, el paro llegaba al 22,5%
El militarismo pugna por hacerse un hueco en el debate pol¨ªtico. En una tertulia televisiva de rancia estirpe, el eurodiputado popular Alejo Vidal-Quadras sugiri¨® que la vicepresidenta del Gobierno de Espa?a deber¨ªa ir preparando a un general de brigada de la Guardia Civil como contundente respuesta a cualquier veleidad no ya secesionista, sino simplemente referendaria, del soberanismo catal¨¢n. Vidal-Quadras segu¨ªa de esta manera la patri¨®tica estela inaugurada por dos coroneles retirados que, en consonancia con una vetusta tradici¨®n espa?ola, hab¨ªan pedido mano dura contra el separatismo. Todo, pues, dentro de un disciplinado taconeo, quiz¨¢s un deseado ruido de sables o un nost¨¢lgico paseo con correajes relucientes, propio de quienes habitan y se sienten a gusto en el ba¨²l de los recuerdos franquistas. Cuando todo parec¨ªa quedar en una reivindicaci¨®n nost¨¢lgica del cart¨®n piedra, los ojos de los habitantes de Berga, el Bages y algunas comarcas leridanas vieron una se?al en el cielo: dos cazas F-18 del Ej¨¦rcito del Aire volaban muy bajo. Quiz¨¢s antes no hab¨ªan prestado atenci¨®n, pero desde la Diada la ciudadan¨ªa observa los aviones de combate con otros ojos. En Roses, la presencia de un buque de la Armada desat¨® todo tipo de especulaciones, como si del crucero Canarias se tratara.
Para estar en consonancia, tres eurodiputados catalanes involucraban esta misma semana a Europa en esa guerra y ped¨ªan amparo a la comisaria de Justicia, Viviane Reding, ante las amenazas militares espa?olas contra Catalu?a. El movimiento de tropas pod¨ªa contar con el concurso de un consejero en activo: Felip Puig. El hombre que se comprometi¨® a hacer respetar la legalidad a quien se negara a pagar los peajes de las autopistas catalanas; el pol¨ªtico que propuso ¡°tensar la ley hasta donde est¨¢ permitido y un poco m¨¢s¡± y que propuso restringir el derecho de reuni¨®n y, de paso, apoy¨® que se importara a Catalu?a la doctrina judicial de la kale borroka, proclam¨®: ¡°En caso de conflicto, los Mossos estar¨¢n al servicio del pa¨ªs¡±.
Casi ochenta a?os despu¨¦s del 6 de octubre de 1934, hay quienes, en ambos bandos, aguardan pacientemente a que alguien con menos sentido com¨²n del que demostr¨® el general Batet se enfrente a sangre y fuego con el Capit¨¤ Collons, nombre con el que se conoc¨ªa a Miquel Badia, hombre de Estat Catal¨¤ y jefe de servicio de la comisar¨ªa general de orden p¨²blico de la Generalitat cuando Companys proclam¨® el Estado catal¨¢n dentro de la Rep¨²blica federal espa?ola.
La ¨¦pica rid¨ªcula huele, pero tiene adictos. Algunos medios relatan diaria y exhaustivamente episodios de haza?as b¨¦licas y detallan lo cerca que est¨¢ el choque cuando se mezclan los acordes de Garryowen ¡ªla marcha que utilizaba el unionista general Custer¡ª con los tambores de guerra de los sioux. Hay que poner fe en la patria cuando la vida asfixia. Los empresarios peque?os y medianos, por ejemplo, han colocado todos los huevos en el cesto del Estado propio, tal como muestra la encuesta de PIMEC, que, contestada por el 16% de sus 19.000 asociados, muestra que el 66% est¨¢ a favor de la independencia. En agradecimiento, el presidente Mas no tard¨® ni 24 horas en prometerles que con el Estado propio pagar¨¢n menos impuestos. Por si acaso tarda en llegar la Arcadia Feliz, el presidente catal¨¢n asegur¨® ante el auditorio que no se restablecer¨¢ el impuesto de sucesiones. Mientras, en la calle, la realidad daba otra vuelta alrededor del cuello de la ciudadan¨ªa. Los datos de la EPA que se conoc¨ªan simult¨¢neamente al encuentro de Mas con PIMEC eran elocuentes: el 22,5% de los catalanes buscan trabajo y 245.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro. Aunque no lo ha hecho, es de esperar que en el curso de la campa?a CiU vincule la consecuci¨®n del pleno empleo a la del Estado propio.
La fe en el futuro coincide con la incredulidad en el presente. Esta misma semana, el Sindicato de T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) acusaba al Gobierno central de escasa ambici¨®n en la lucha contra el fraude fiscal, que ronda los 90.000 millones de euros, m¨¢s de cuatro veces el rescate de Bankia. Se persigue a asalariados y aut¨®nomos, cuando el 71,7% de los defraudadores son poderosos grupos empresariales y grandes fortunas. M¨¢s de tres mil sociedades de inversi¨®n de capital variable (m¨¢s conocidas como SICAV) gestionan con gr¨¢cil ingenier¨ªa financiera un patrimonio de m¨¢s de 26.000 millones de euros. Mientras, en la calle, los F-18 vuelan bajo.
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