¡°Viva Valencia¡± o el todo vale
El manual de buenas pr¨¢cticas en las artes pl¨¢sticas brilla por su ausencia
Hace unos d¨ªas, al leer los contenidos del proyecto ¡°Viva Valencia¡±, me vino a la cabeza aquellas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, que funcionaron desde 1856 hasta 1968, y que marcaron ciertas pautas, hasta que los propios artistas, al no sentirse identificados con ellas, dijeron basta. Destacaban las tem¨¢ticas basadas en la pintura de historia, pintura religiosa, social, y finalmente los paisajes y las marinas. Pero la permanencia de esta t¨®nica durante m¨¢s de 100 a?os, sin reflejar ninguna correspondencia con la actualidad art¨ªstica espa?ola del momento, provoc¨® el encierro de un grupo de artistas en el Museo del Prado, entre los que se encontraban Antonio Saura, Eusebio Sempere y Pablo Serrano, teniendo como consecuencia su desaparici¨®n, tras la edici¨®n de 1968.
Y todo esto me viene a la cabeza cuando leo la nueva iniciativa expositiva bautizada como ¡°Viva Valencia¡±, que aglutinar¨¢ a los cincos grandes museos de nuestra ciudad, y se estructurar¨¢ en tres grandes temas: Arte y religiosidad, Arte y gastronom¨ªa, y Arte y moda. Exposiciones de tesis, con relaciones ambiciosas entre diversos conceptos y ¨¦pocas ya hemos visto en otros museos. La gran diferencia es que estas muestras fueron producto de a?os de esfuerzo e investigaci¨®n de los fondos, y en el caso valenciano, parecen sacadas de una chistera. En momentos de dificultad econ¨®mica, no podemos prescindir ni del estudio, ni de las gestiones correctas, ni argumentar que las medidas de austeridad llevan consigo estos resultados.
El proyecto ¡°Viva Valencia¡±, apoyado en la reflexi¨®n religiosa, gastron¨®mica y de la moda, no s¨®lo recalca una l¨ªnea resuelta con una celeridad superficial, basada en una tem¨¢tica facilona, extra¨ªda de buenas colecciones y fondos patrimoniales, sino que, una vez m¨¢s, deja en manos de representantes pol¨ªticos los contenidos de la programaci¨®n. Y de esta forma, el manual de buenas pr¨¢cticas en las artes pl¨¢sticas brilla por su ausencia. Si de lo que se trata es de acercar estos contenidos a la sociedad, generando discursos din¨¢micos y plurales, tal y como afirma el comunicado remitido a los medios, ?por qu¨¦ en lugar de invitar a destacados chefs, no se habla, por ejemplo, de los bancos de alimentos? ?Por qu¨¦ no mostrar la ropa de segunda mano o el reciclaje, en lugar de volcarnos en los grandes dise?adores? ?Qu¨¦ realidad se quiere contar, entonces? Los organizadores subrayan que tales proyectos estar¨¢n orientados al turismo de la ciudad. Pero, realmente, de lo que fue la Valencia de las exposiciones, aquella que visitaban desde cualquier lugar por ser referente de la actualidad museogr¨¢fica, ya queda poco. Y esto no lo justifica una crisis. No podemos sustentar un programa expositivo de esta naturaleza argumentado por los recortes. Ante las dificultades y la responsabilidad de potenciar la cultura en Valencia, apostemos por el talento.
Maite Ib¨¢?ez es secretaria de Cultura de la Ejecutiva Comarcal de Valencia del PSPV-PSOE.
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