Pobreza severa en la ¡°tierra del para¨ªso prometido¡±

¡°A m¨ª me da igual, trabajar en limpieza o picando piedras¡±, sostiene sin titubear Manuel, parado de 41 a?os y oriundo de Vigo pero residente en Valencia desde hace a?os. ¡°Ahora mismo no tengo ning¨²n ingreso. ?Es muy frustrante!¡±. Manuel es un emprendedor, que busca activamente empleo. Planifica su vida diaria en funci¨®n de encontrar trabajo, cualquiera. Pero su estado de ¨¢nimo empieza a venirse abajo tras cuatro meses sin ¨¦xito. El escenario apunta a un ¡°callej¨®n sin salida¡± para este joven que empez¨® sus estudios de Filolog¨ªa ?rabe en Granada y a los veintipocos a?os se desanim¨® y empez¨® a compatibilizar trabajo y estudios, hasta que los dej¨®.

La severa crisis econ¨®mica en ¡°la tierra del para¨ªso prometido¡± como afirmaban los gobernantes valencianos en la ¡°precrisis¡± es ¡°peor¡± que en el resto de Espa?a, insiste Fernando del Rosario, el presidente regional de Cruz Roja. Seg¨²n el informe anual Vulnerabilidad en la Comunidad Valenciana en 2012, presentado ayer en Valencia, esta Organizaci¨®n No Gubernamental (ONG) ha atendido este a?o a 152.805 personas, un 17% m¨¢s que el a?o anterior.

Manuel est¨¢ pensando si seguir buscando trabajo en la Comunidad Valenciana o mudarse a otra autonom¨ªa. La situaci¨®n de desempleo y crisis econ¨®mica en la Comunidad Valenciana, en opini¨®n de Del Rosario se ve agravada por la ¡°euforia¡± que vivi¨® en los a?os de ¡°precrisis¡±, cuando esta autonom¨ªa era ¡°la sociedad que promet¨ªa ser el para¨ªso¡±. La crisis actual ¡°agudiza¡±, por tanto, la crisis social y econ¨®mica de las familias porque ¡°el para¨ªso no se vislumbra¡±.

Los datos del paro del mes de octubre evidencian el fracaso de las pol¨ªticas activas de empleo en la Comunidad Valenciana con un total de 578.040 personas paradas, lo que supone 47.333 m¨¢s que en el mismo mes de 2011. Este aumento del 9% confirma el peor escenario. ¡°Uno de cada tres ciudadanos atendidos por la Cruz Roja en la Comunidad Valenciana est¨¢ en riesgo de exclusi¨®n social¡±, advierte con preocupaci¨®n Del Rosario.

La crisis econ¨®mica en ¡°la tierra

Con todo, la vulnerabilidad tiene rostro y g¨¦nero: el perfil medio de persona atendida por Cruz Roja es el de mujer de entre 25 y 49 a?os, espa?ola, con estudios primarios o secundarios, desempleada, casada o con pareja, que tiene a su cargo uno o dos hijos. Aunque el estudio precisa que, a pesar de que hay m¨¢s mujeres atendidas con estas caracter¨ªsticas, los hombres padecen mayor ¡°riesgo de vulnerabilidad¡±, con un 21,8% de los atendidos frente al 15,7% de mujeres en riesgo de exclusi¨®n.

Lo sabe bien Laura, hondure?a de 33 a?os que vive en Espa?a desde hace ocho a?os y lleva tres desempleados, compaginando algunas horas de limpieza ocasional a domicilio. Laura vive en una casa de Acogida de la Cruz Roja de Valencia. Sus problemas graves empezaron cuando se qued¨® sin trabajo, con residencia irregular en Espa?a y peleando por la tutela de su hijo. Su discurso se debate entre: ¡°seguir luchando¡± o ¡°tirar la toalla¡±.

¡°A m¨ª me da igual, trabajar en limpieza o picando piedras¡±,

Las personas en casas de acogida de la Cruz Roja reciben 200 euros al mes para alimentos. Entre ellas se organizan los turnos de comida, plancha y el cuidado de los ni?os, que suele ser individual.

De hecho, entre los principales problemas que se?alan las personas atendidas por Cruz Roja el primero es ¡°estar sin ingresos (28%)¡± e inmediatamente despu¨¦s le sucede la preocupaci¨®n por atender a los hijos a su cargo (27,4%). Cuando no encuentran trabajo empiezan a entender que la baja cualificaci¨®n profesional (25,3%) es otro drama, adem¨¢s del de tener que vivir en ¡°una vivienda temporal¡± (14,5%) y en algunos de los casos tener ¡°una enfermedad grave¡±, como el Sida o Alzheimer, lo que preocupa al 13,8% de personas atendidas por la ONG.

El programa que acumula mayor n¨²mero de beneficiarios es, pues, sin duda el de Lucha contra la pobreza, que atendi¨® a 48.665 personas, cinco puntos por encima de la media nacional; seguido por el de personas mayores, a 43.511 personas; y el de inmigrantes, que atendi¨® a otras 20.585 personas. Esta claro que ¡°la tierra del para¨ªso¡± se ha esfumado. O fue humo.