La traves¨ªa de la Biblioteca de Catalu?a
El presupuesto para 2013 podr¨ªa bajar de ocho millones, 39% menos que en 2009 El centro acoger¨¢ actos comerciales en sus salas g¨®ticas para captar dinero
La Biblioteca de Catalunya, buque insignia del sistema y uno de las instituciones culturales m¨¢s emblem¨¢ticas, hace un lustro que navega por debajo de la l¨ªnea de flotaci¨®n, con un presupuesto este a?o de 8.165.578 euros, un 35% menos que el de 2008. Aunque tragic¨®mico, la gran esperanza es que para el pr¨®ximo curso esa cuant¨ªa sea la misma o recortada s¨®lo un 5% m¨¢s, un 39% menos que hace cinco a?os. Pero en esta econom¨ªa de guerra no podr¨¢ aguantar mucho m¨¢s tiempo sin tener que tirar lastre por la borda para seguir flotando. ¡°Mantenemos prestaciones y objetivos por el trabajo de a?os anteriores; aguantaremos uno m¨¢s; a partir de 2014 tendremos que buscar alternativas y ajustar los servicios; lo que no haremos es crear falsas expectativas ni a los usuarios ni a nadie¡±, apunta Eug¨¨nia Serra, desde hace cinco meses flamante directora del centro.
¡°Habr¨¢ que ajustar
?Serra sabe bien cu¨¢les son las v¨ªas de agua vitales para la instituci¨®n, en la que ha pasado por todas las funciones y cargos desde 1983. Como reconocida profesional (lleg¨® a ser presidente del Colegio de Bibliotecarios de Catalu?a entre 2003 y 2006), sabe que el coraz¨®n del oficio est¨¢ en las adquisiciones y en la catalogaci¨®n y conservaci¨®n. Las cifras son espeluznantes. ¡°Para digitalizaci¨®n jugamos con unos 25.000 euros, un 80% menos que en los buenos tiempos¡±. El pasado vuelve al rescate: en verano concluy¨® el acuerdo firmado con Google en 2007 que ha permitido digitalizar unos 100.000 documentos. Ante ese bal¨®n de ox¨ªgeno le preocupa m¨¢s ¡°no poder adquirir fondos¡±. Sin saber a¨²n los presupuestos de 2013, constata que con los apenas 130.000 euros de este a?o (un 12% de los que se destinaban en 2007) ¡°no se puede hacer mucho; hemos incrementado las donaciones, pero lo que est¨¢ en el mercado no nos es accesible¡±.
Ferviente ap¨®stol de las complicidades y la imaginaci¨®n, Serra ha empezado a buscar f¨®rmulas para achicar agua. Una de las primeras ser¨¢ la firma, a principios del a?o pr¨®ximo, de un acuerdo con la Biblioteca Nacional de Espa?a para catalogar conjuntamente libros y documentos procedentes del Dep¨®sito Legal (m¨¢s del 60% de los 140.000 documentos que entran cada a?o en el centro). ¡°Los est¨¢ndares son, excepto la lengua, los mismos; ambos ahorraremos costes¡±, afirma Serra, que en el contrato programa 2013-2016 que present¨® en septiembre apuntaba, adem¨¢s, un incremento de los ingresos propios de la biblioteca en un 20% anual. El secreto est¨¢, por un lado, en el incremento de las tarifas por reprograf¨ªa y derechos de publicaci¨®n; por otro, en un espectacular cambio en la pol¨ªtica de mercadotecnia: el centro alquilar¨¢ dos de sus espacios g¨®ticos m¨¢s espectaculares, las salas de la Caritat y la de Llevant, para la celebraci¨®n de eventos comerciales y no s¨®lo culturales como hasta ahora.
La partida
El espacio es, precisamente, el tercer frente que quiere atacar Serra. El de los dep¨®sitos, al borde del colapso en un a?o seg¨²n las previsiones, se subsanar¨¢ moment¨¢neamente: en el edificio de L¡¯Hospitalet de Llobregat donde ya tienen los fondos se conseguir¨¢ ara?ar unos 1.400 metros cuadrados, lo que permitir¨¢ ¡°no tener que pensar en este tema hasta dentro de seis a?os¡±. La otra v¨ªa sigue para largo: intentar ganar los bajos del antiguo hospital de la Santa Creu donde se aloja la biblioteca y que ahora ocupan la biblioteca municipal infantil Sant Pau-Santa Creu, la Academia de Farmacia y la Escuela Massana de Dise?o, que en 2006 deb¨ªa haberse traslado a la plaza de la Gardu?a. Serra ha retomado las conversaciones con las instituciones implicadas para buscar el consenso y solventar el tema antes de 2016. La operaci¨®n permitir¨ªa ganar unos 4.000 metros cuadrados, que emplear¨ªan ¡°para traer muchos servicios, como el de registros o el taller de restauraci¨®n, que tenemos por otros edificios o ganar una hemeroteca y salas para exposici¨®n que permitan hacer m¨¢s visibles colecciones como la Mar¨¦s¡±.
En esa l¨ªnea emprendedora, la directora ha creado un grupo de trabajadores del centro que desde octubre interviene en Wikipedia ampliando las entradas de la enciclopedia virtual vinculadas a la Biblioteca de Catalu?a y a su contenido; ello a pesar de que el personal sigue reduci¨¦ndose (ahora ya a 167 personas) al no suplirse las jubilaciones y defunciones. Pero no hay miedo y s¨ª ideas muy claras, como la conveniencia o no de que se construya la Biblioteca Provincial que debe el Ministerio de Cultura a la ciudad pero cuyo funcionamiento incrementar¨ªa las entidades entre las que repartir los ast¨¦nicos presupuestos de la Generalitat. ¡°Si es para que sea una biblioteca normal m¨¢s o para contener el Dep¨®sito Legal, no hace falta que se haga. Deber¨ªa ser un proyecto singular bien pensado; algo muy transversal¡±, sostiene con criterio Serra. Algo que flote.
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