Ford, la euforia y los nuevos modelos
Si Ford Motor Company cierra las plantas de Genk y Southampton, los nuevos modelos de Mondeo, S-MAX y Galaxy podr¨ªan venir a Almussafes
Hace ahora justamente un mes, la direcci¨®n mundial de Ford Motor Company (en adelante FMC) anunci¨® su prop¨®sito de reestructurar sus operaciones productivas en Europa como parte de su plan para responder a los cambios estructurales del mercado y proporcionar un crecimiento rentable en la regi¨®n.
Se trata de un plan que afectar¨¢ de distinta manera a las diferentes plantas de fabricaci¨®n instaladas en Europa. Por el momento, FMC ha anunciado su intenci¨®n de cesar la actividad productiva en su planta inglesa de Southampton durante 2013, as¨ª como la de su planta belga de Genk para finales de 2014. De confirmarse este ¨²ltimo hecho ¡ªla ley belga exige un periodo de negociaciones de tres meses¡ª, podr¨ªa suponer que la pr¨®xima generaci¨®n de los modelos Mondeo, S-MAX y Galaxy se fabricasen en la planta valenciana de Almussafes.
El anuncio de FMC tambi¨¦n podr¨ªa suponer el traslado de la pr¨®xima generaci¨®n de los modelos C-MAX y Grand C-MAX, desde Valencia hasta la planta alemana de Saarlouis. Valencia, adem¨¢s, mantendr¨ªa la producci¨®n del nuevo Kuga ¡ªcuyo lanzamiento se est¨¢ llevando a cabo¡ª, as¨ª como de la nueva generaci¨®n de la Transit Connect para 2013.
Es evidente que la intenci¨®n del plan de FMC es repartir la producci¨®n de veh¨ªculos en Europa ¡ªpor segmentos¡ª, entre las plantas alemanas de Saarlouis y Colonia y la espa?ola de Valencia, quedando al margen ¡ªpor el momento¡ª, el producto asignado a la planta rumana de Craiova.
El plan de FMC pretende ahorrar en costes de fabricaci¨®n a trav¨¦s de racionalizar su producci¨®n europea adecu¨¢ndola a las necesidades de un mercado que, desde el a?o 2007 hasta la fecha, ha pasado de m¨¢s de 18 millones de veh¨ªculos a escasos 14 millones y con perspectivas a la baja para 2013. El problema ya no es coyuntural sino estructural y as¨ª, todos los analistas coinciden en que el mercado europeo no se recuperar¨¢ antes del a?o 2020. Pero adem¨¢s, este plan tiene un efecto disuasorio en tanto que hace bueno el dicho de que "cuando las barbas de tu vecino veas cortar,¡".
Sin embargo, en las actuales circunstancias y en un pa¨ªs ¨¢vido de buenas noticias ¡ªsobre todo econ¨®micas¡ª, el plan anunciado por FMC desat¨® la euforia general e hizo aparecer en escena a una serie de personalidades ¡ªtanto de la esfera p¨²blica como privada¡ª, que se lanzaron a hacer sus lecturas sobre el particular en aras de obtener un r¨¦dito pol¨ªtico, olvidando que, adem¨¢s, hablamos de trabajadores que pierden su puesto de trabajo.
Destacar¨¦, por lo demag¨®gica, la valoraci¨®n del president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, quien vino a decir que el anuncio realizado por FMC era consecuencia de la apuesta de su Gobierno por el corredor mediterr¨¢neo. Tampoco se quedaron atr¨¢s el presidente de AVIA, Emilio Orta, atribuyendo todo el m¨¦rito al director de fabricaci¨®n de la planta de Almussafes, Antonio Ad¨¦s, o quienes se empe?aron en convencernos de que el factor fundamental que hab¨ªa decantado la decisi¨®n de FMC hab¨ªa sido la reforma laboral del Gobierno.
Tras el anuncio efectuado por FMC sobre su intenci¨®n de cerrar dos plantas de fabricaci¨®n, lo que toca decir es que una decisi¨®n de tal trascendencia nunca puede ser motivo de satisfacci¨®n para el conjunto de los trabajadores de Ford, independientemente de cu¨¢l sea la planta donde realicen su trabajo. No podemos frotarnos las manos porque una de las consecuencias inmediatas de esta situaci¨®n sea que en Valencia podemos seguir fabricando coches y motores.
La decisi¨®n del cierre de ambas plantas es consecuencia directa de la salvaje crisis financiera que padecemos y que, al final, pagamos los trabajadores, sea en una parte de Europa o en otra. No son tiempos de alegr¨ªa para los trabajadores. Nunca debemos olvidarlo. Ante el duro ajuste iniciado por FMC en Europa, procede hacer un llamamiento a la calma y a la prudencia.
Por otro lado, hay que dejar bien claro que los ¨²nicos responsables de que toda la gama alta de Ford pueda ser fabricada en Valencia a finales del 2014 son sus trabajadores. Si a alguien hay que atribuirle el m¨¦rito es ¨²nicamente a una plantilla que ha sido capaz de sortear todos los inconvenientes, haciendo de ellos virtud.
Algunos -los profesionales del conflicto-, han levantado su voz diciendo que el traslado de la fabricaci¨®n del C-MAX a Alemania supone un aut¨¦ntico desastre. Son las mismas voces que dec¨ªan algo similar cuando el C-MAX vino a sustituir al Focus, cuya producci¨®n se centraliz¨® en Alemania. Resulta pat¨¦tico que, a estas alturas, algunos quieran dar credibilidad a quienes jam¨¢s han firmado convenio o acuerdo alguno en la f¨¢brica desde 1976 ¡ªaunque nunca han renunciado a beneficiarse de los mismos¡ª, y que en su conjunto no representan a m¨¢s del tres por ciento de la plantilla.
Si el plan de FMC se confirma, en adelante, Almussafes fabricar¨¢ veh¨ªculos grandes que ciertamente tienen una demanda inferior a los que se fabricaban anteriormente. No parece que la producci¨®n de coches y motores grandes sea el futuro cuando la austeridad nos hace m¨¢s pobres y se imponen los coches peque?os y medianos y los motores de bajas cilindradas. Sin embargo, no es bueno que no demos una significativa aprobaci¨®n a los nuevos modelos por llegar y que ensalcemos los que se van.
Una vez pasada la tormenta, con el ¨¢nimo reposado, tenemos que ser conscientes de que, de nuevo, a la plantilla de Ford Almussafes se nos pone ante otro dif¨ªcil reto. Como en anteriores ocasiones, no es que FMC nos haya querido beneficiar, lo que se ha tenido en cuenta exclusivamente ha sido nuestra capacidad de adaptaci¨®n, buen hacer y trabajo de calidad.
La factor¨ªa se encuentra en proceso de consolidaci¨®n, consecuencia del Acuerdo de Inversiones alcanzado entre la direcci¨®n europea de Ford y la Secci¨®n Sindical de UGT-Ford en 2009, aunque iniciado en 2007. Si ¨¦ste no se hubiera producido, ni tampoco firmado el Convenio 2009-2013, Almussafes habr¨ªa estado en una posici¨®n muy distinta ante el plan de restructuraci¨®n europea anunciado por FMC.
Tanto los pasos dados hasta ahora como las medida pretendidas por FMC son muy significativas. No podemos oponernos a ellas. Hay que aceptar el reto y, junto al Kuga y la Transit Connect, estar preparados para fabricar los mejores coches de Ford en Europa, como siempre hemos hecho en Almussafes.
Hasta 2014 seguiremos viendo movimientos a nuestro alrededor y tendremos que seguir alerta. No ser¨¢ hasta entonces cuando se consolide definitivamente nuestra producci¨®n de coches y motores. Sobre todo motores si, como vemos, FMC sigue apostando por la fabricaci¨®n de motores potentes pero de baja cilindrada.
Actualmente tenemos un acuerdo vigente, producto de un modelo sindical -el de UGT-Ford-, que ha dado buen resultado en las relaciones laborales pero que expira el 31 de diciembre de 2013. Bueno ser¨¢ que no perdamos la oportunidad de alcanzar otro que nos d¨¦ a?os de tranquilidad: 2014-2018.
Carlos Faubel Climent es secretario general de la secci¨®n sindical de UGT en la factor¨ªa Ford de Almussafes.
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