El contable del d¨¦ficit

Jos¨¦ Manuel Vela siempre ha tenido a mano un lapicero y una calculadora. Probablemente, porque son dos de las herramientas con las que se halla m¨¢s c¨®modo. Catedr¨¢tico universitario de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad, Vela (Valencia, 1962) embarc¨® en el proyecto ganador del PP en 1998. Realiz¨® toda su carrera pol¨ªtica dentro del escalaf¨®n de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda. Primero como director general de Econom¨ªa, luego como subsecretario de Pol¨ªtica Presupuestaria en la etapa de Eduardo Zaplana. Durante las dos legislaturas de Francisco Camps como secretario auton¨®mico de Presupuestos. Y finalmente, con Alberto Fabra, como consejero de Hacienda y Administraciones P¨²blicas. Un puesto para el que lo design¨® Camps antes de dimitir por el caso de los trajes.

En estos 14 a?os de alto cargo de la Generalitat, Vela ha demostrado siempre su capacidad de t¨¦cnico para adaptarse a las distintas coyunturas econ¨®micas y pol¨ªticas. Tanto que lleg¨® a dejar de lado, en ¨¦poca de bonanza, sus reparos naturales hacia una deuda desbocada, que acabar¨ªa por amargarle muchas noches como consejero.

Vela asumi¨® el cargo de consejero justo cuando se desvanec¨ªa el espejismo de la Comunidad Valenciana como tierra de promisi¨®n. Y aunque nadie sab¨ªa mejor que ¨¦l que la caja estaba vac¨ªa, Vela logr¨® cuadrar los n¨²meros hasta la llegada de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Sin embargo, durante el ¨²ltimo a?o, Jos¨¦ Manuel Vela ha sido la cara de los recortes y las decisiones dif¨ªciles. Los sindicatos focalizaron en ¨¦l las protestas por unos recortes que, como record¨® el vicepresidente Ciscar este viernes, eran de todo el Consell. Y eso provoc¨® en Vela las primeras dudas, porque pocas veces se sinti¨® respaldado por sus compa?eros de Gobierno. La situaci¨®n llev¨® en varias ocasiones al exconsejero a proclamar, en privado, que estaba a punto de arrojar la toalla. La falta de entendimiento con el consejero de Econom¨ªa, M¨¢ximo Buch, bajo cuyo mando est¨¢ el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ¡ªel organismo encargado de buscar financiaci¨®n y reestructurar la deuda¡ª, hizo que la carga le resultase m¨¢s pesada.

La dimisi¨®n de su hermano Jorge, director del IVF, tras ser imputado en el caso N¨®os por las supuestas irregularidades en la celebraci¨®n de las tres ediciones del Valencia Summit, enturbi¨® todav¨ªa m¨¢s el clima.

Pese a todo, fiel a su talante, Vela cumpli¨® con su mandato hasta este viernes. La primavera pasada, negoci¨® con el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, el plan de pago a los proveedores y redact¨® un pol¨¦mico plan de estabilidad financiero. Un documento lleno de medidas que no le libr¨® de ser el primero a principios del verano en pedir el fondo de rescate al Gobierno. A¨²n as¨ª super¨® la tormenta. Y desde entonces estaba enfrascado en negociar con los colectivos m¨¢s beligerantes por los impagos de la Generalitat y en desbloquear las transferencias del Fondo de Liquidez Auton¨®mico.

El esc¨¢ndalo de la supuesta filtraci¨®n de un documento oficial a Blasco, el pasado 20 de noviembre, tuvo ese toque naif que siempre ha acompa?ado a Vela. A partir de ese d¨ªa, los oropeles del cargo dejaron de cuadrarle con el gasto que le generaba el esc¨¢ndalo. Y este viernes, harto de la presi¨®n medi¨¢tica, dimiti¨® antes de que lo imputasen. Y lo hizo a su manera, esper¨® a que acabase la reuni¨®n del Consell y le anunci¨® a Fabra su decisi¨®n irrevocable. Luego pidi¨® comparecer junto a Ciscar para comunicar su decisi¨®n p¨²blicamente.

Apenas unas horas despu¨¦s, el TSJ lo imputaba y el Gobierno autorizaba a la Generalitat la posibilidad de endeudarse en 732 millones para salir adelante. Debe y haber. Y gan¨® el debe.