Fabra elige a un gestor de la privada para dirigir la sanidad p¨²blica

Manuel Llombart Fuertes (1969), director general del Instituto Valenciano de Oncolog¨ªa (IVO) desde hace cinco a?os, ser¨¢ el pr¨®ximo consejero de Sanidad. La elecci¨®n de un gestor del sector privado para llevar el tim¨®n de la sanidad p¨²blica es un mensaje cargado de significado. Especialmente en una autonom¨ªa, como la valenciana, que se ha destacado en la apuesta por la privatizaci¨®n de la gesti¨®n sanitaria, y en un momento, como el actual, en el que la excusa de la crisis, est¨¢ sirviendo de pretexto para repartir trozos del pastel de la sanidad p¨²blica a las operadoras privadas, como demuestran los ¨²ltimos movimientos que se est¨¢n produciendo en Madrid y Castilla-La Mancha.

Llombart ¡ªamigo del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra¡ª es un economista metido a gestor sanitario de una fundaci¨®n familiar. Pero no de una cualquiera, sino del IVO, una fundaci¨®n privada de prestigio en el tratamiento del c¨¢ncer, que se nutre fundamentalmente de los pacientes concertados con la Generalitat. Al frente del IVO ha sucedido a su padre y a su abuelo aunque, al contrario de ellos, su formaci¨®n es financiera, no sanitaria. El nuevo consejero tambi¨¦n es profesor asociado de Contabilidad y Econom¨ªa Financiera de la Universitat de Val¨¨ncia.

El sucesor de Luis Rosado deber¨¢ exprimir las habilidades derivadas de su doble perfil econ¨®mico y sanitario para lidiar con dos de los principales problemas que se encontrar¨¢ encima de la mesa cuando la pr¨®xima semana aterrice en su despacho.

Por un lado, tendr¨¢ que capear el temporal de la desastrosa situaci¨®n financiera que atraviesa la consejer¨ªa (derivada del estado de cuentas de la Generalitat). Llombart conoce de primera mano estas dificultades, hasta el punto de haber sido v¨ªctima directa de ellas. En abril del a?o pasado, el IVO denunci¨® que la deuda de la Administraci¨®n sanitaria valenciana con la fundaci¨®n ascend¨ªa a 58 millones de euros. Esta cantidad respond¨ªa a tratamientos a miles de pacientes de la sanidad p¨²blica no abonados desde el a?o 2009. Solo en 2011, el IVO atendi¨® a 39.279 pacientes.

Por otro, el futuro consejero deber¨¢ poner en marcha el nuevo modelo de gesti¨®n sanitaria p¨²blica, el principal proyecto de su antecesor en el cargo, Luis Rosado, que ha visto como iba perdiendo fuelle hasta convertirse en algo muy distinto a lo que aspiraba a ser.

Naci¨® con la ambici¨®n de trocear en lotes y privatizar en bloque toda la gesti¨®n sanitaria no asistencial. Sin embargo, la falta de inter¨¦s de las grandes operadoras sanitarias, que pretend¨ªan que tambi¨¦n se privatizara la parcela asistencial, donde se encuentra la parte m¨¢s atractiva del negocio, y las dudas legales que planteaba hicieron que se descafeinara el plan inicial. Al final, se sacar¨¢n a concurso lotes de log¨ªstica, se renegociar¨¢n conciertos sanitarios ¡ªresonancias, hemodi¨¢lisis¡ª y se agrupar¨¢n los contratos de servicios generales. De un ahorro de 443 millones de euros al a?o se pas¨® a 175. Llombart llega en un momento delicado: con el proceso iniciado, los pliegos de los distintos concursos a medio hacer y la presi¨®n de cumplir con los plazos. Deber¨ªa estar en marcha en marzo de 2013.

El fracaso de Rosado en sacar adelante este proyecto y la p¨¦rdida de confianza en ¨¦l ¡ªfue puenteado repetidamente por la vicepresidencia del Consell¡ª han supuesto su tumba pol¨ªtica. ¡°Es una buena persona pero poco resolutivo y eficaz¡±, comenta una persona que ha tenido trato con ¨¦l.

En el sector sanitario son conocidas las tirantes relaciones entre Llombart y Rosado, as¨ª como con la n¨²mero dos de Sanidad, Nela Garc¨ªa. ¡°El nuevo consejero tiene mucho m¨¢s car¨¢cter que Rosado¡±, explican las mismas fuentes. Le har¨¢ falta para combatir en los distintos frentes que la consejer¨ªa tiene abiertos.