Medio Rural salva de los nuevos despidos a los que m¨¢s cobran
Once cargos a dedo y gerentes de organismos desaparecidos sobreviven a la supresi¨®n de 23 puestos de trabajo en la Axencia de Desenvolvemento Rural
El paraguas de la austeridad que Feij¨®o despliega desde 2009 en todos los rincones de la Xunta da cobijo en la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) a quienes m¨¢s cobran. Este organismo de la Conseller¨ªa de Medio Rural acaba de despedir a 23 empleados que trabajaban en los centros comarcales de Galicia, unas oficinas abiertas durante los mandatos de Manuel Fraga en las zonas rurales para facilitar informaci¨®n y tr¨¢mites administrativos a sus habitantes. Los despedidos apenas cobraban 20.000 euros al a?o, seg¨²n datos aportados por la CIG, ya que la conseller¨ªa se ha negado a revelar siquiera cu¨¢nto prev¨¦ ahorrar con la supresi¨®n de estos puestos.
Tres de las afectadas por los despidos en Agader acaban de reincorporarse de la baja maternal, seg¨²n admite la conseller¨ªa. ¡°Su despido [tras la baja maternal] es totalmente compatible con la ley de maternidad¡±, defiende Medio Rural en referencia a la Lei de Apoio ¨¢ Familia, una pol¨¦mica norma aprobada en la pasada legislatura con el argumento de promover pol¨ªticas de apoyo a la natalidad y de ¡°protecci¨®n a los m¨¢s vulnerables¡±. Sindicatos y trabajadores despedidos denuncian que la elecci¨®n de los afectados por el recorte de personal responde a una ¡°represalia¡± por parte de los responsables de Agader, ya que todos ellos son personas que ganaron en los tribunales conflictos laborales anteriores o empleados incorporados en la ¨¦poca del bipartito. La conseller¨ªa, por su parte, se limita a se?alar que se ha prescindido del personal ¡°de car¨¢cter interino o temporal¡± y se ha ¡°absorbido o recolocado al personal laboral fijo¡±.
Los afectados por los despidos responden a la conseller¨ªa que el procedimiento para considerar a unos trabajadores personal laboral fijo y a otros denegarles esta condici¨®n fue arbitrario. La selecci¨®n ocurri¨® en 2010, cuando Agader engord¨® su plantilla absorbiendo a otras dos entidades dependientes de la Xunta: el Banco de Terras (Bantegal) y la Sociedade de Desenvolvemento Comarcal (Sodeco). La fusi¨®n, una m¨¢s dentro del proceso de adelgazamiento de la Administraci¨®n auton¨®mica, fue justificada como una medida de ahorro, pero no supuso la supresi¨®n de cargos, ya que los gerentes del Banco de Terras, de Sodeco y de las fundaciones comarcales, que fueron cerradas, encontraron acomodo en Agader. El gerente de la desaparecida Sodeco era Severino ?lvarez Monteser¨ªn, que es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Mes¨ªa.
La Xunta cre¨® entonces una comisi¨®n de funcionarios y representantes sindicales para valorar qu¨¦ personas procedentes de estas sociedades cumpl¨ªan los requisitos para pasar a Agader como personal fijo. Parte de los descartados recurrieron y el recurso fue admitido por el director general de Desenvolvemento Rural, un cargo del PP. Seg¨²n explica uno de los despedidos, la Xunta hizo as¨ª fijos a trabajadores ¡°a la carta¡± que ahora mantienen su empleo y neg¨® esta categor¨ªa a los empleados ¡°molestos¡±, esos mismos que ahora han sido enviados al paro.
Tras los despidos, el cuadro de personal de Agader queda formado por 95 puestos, seg¨²n se puede leer en el acta del consejo de direcci¨®n de este organismo que el pasado 20 de noviembre aprob¨® el tijeretazo a la plantilla. El gabinete de comunicaci¨®n de la conseller¨ªa reduce este n¨²mero extra¨ªdo de un documento oficial a 57 puestos, sin llegar a explicar el porqu¨¦ del baile de cifras. Once de estas plazas son para cargos directivos de libre designaci¨®n, ya que la Conseller¨ªa de Medio Rural ha ejecutado el recorte de plantilla por la base, entre los puestos que se cubren por concurso. La restructuraci¨®n, publicitada para ahorrar gasto p¨²blico, mantiene intocables a un secretario general, cuatro subdirectores y seis jefes de ¨¢rea, cuya suma de remuneraciones Medio Rural se niega a confesar. Cinco de ellos cuentan con un contrato de alta direcci¨®n. Tambi¨¦n conservan su puesto los gerentes de las 34 fundaciones comarcales que se incorporaron en masa a Agader cuando estas oficinas, ya con la amenaza de cierre, pasaron a depender de la agencia.Medio Rural se resiste tambi¨¦n a aclarar a qu¨¦ se dedican ahora estas personas y cu¨¢nto cobran. En 2008, seg¨²n un cuadro de personal de alta direcci¨®n al que ha tenido acceso este peri¨®dico, el sueldo de los gerentes de las fundaciones comarcales oscilaba entre los 32.400 euros brutos anuales y los 51.700.
La CIG sostiene que la supresi¨®n de los 23 empleos no se justifica por la falta de trabajo y se trata de una ¡°limpieza¡± por parte de los responsables de Agader. Uno de los despedidos asegura que en el Banco de Terras, que se dedica a alquilar parcelas en desuso a agricultores que quieran explotarlas, se acumulan un millar de expedientes sin resolver, lo que no ha impedido que se echen a la calle a dos personas. Hay casos de particulares que solicitaron fincas en marzo y a las que a¨²n no se ha respondido.
CC OO afirma que los despidos se est¨¢n ejecutando adem¨¢s de forma ilegal, ya que la Xunta deber¨ªa haber tramitado un ERE. Esta f¨®rmula implicar¨ªa la apertura de una negociaci¨®n con los sindicatos que abriese la posibilidad de hallar una salida distinta que condenar al paro a 23 personas m¨¢s.
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