Una Navidad sin macrofiestas
La tragedia del Madrid Arena frena las solicitudes para organizar estos eventos
Las macrofiestas no pasan por su mejor momento. Cuando faltan justo 15 d¨ªas para despedir el a?o, no existen perspectivas en la regi¨®n de que vaya a haber estas celebraciones. La tragedia del Madrid Arena, en el que murieron cinco j¨®venes; la falta de presupuesto de muchos Ayuntamientos, y la crisis son los tres factores que han hecho decaer su organizaci¨®n. Justo el a?o pasado, la Comunidad de Madrid lleg¨® a autorizar en estas fechas hasta nueve eventos solo para Nochevieja. Este a?o, de momento, el Gobierno regional guarda silencio. Pero fuentes de la Consejer¨ªa de Presidencia y Justicia, el organismo que tiene que autorizar estas macrofiestas, mantiene que no ha recibido ninguna solicitud para la celebraci¨®n de eventos especiales. Eso s¨ª, oficialmente no quieren ofrecer datos. ¡°Hasta que los t¨¦cnicos no revisen bien todos los expedientes, preferimos guardar cautela para que no haya un baile de cifras¡±, explica una portavoz regional. Sobre el papel, los organizadores tienen que presentar toda la documentaci¨®n (proyecto de seguridad, seguro de responsabilidad civil y personal contratado, entre otros) con un mes de antelaci¨®n. Por lo tanto, si no lo hubieran hecho ya, dif¨ªcilmente llegar¨ªan a tiempo para cumplir lo recogido en la normativa regional.
La Asociaci¨®n de Empresarios de Ocio Nocturno, mayoritaria en este sector, tampoco tiene noticia de que se haya presentado ante la Comunidad de Madrid ninguna solicitud para fiestas especiales (as¨ª se denominan t¨¦cnicamente) en locales no habituales de ocio, como polideportivos o carpas. El motivo fundamental es que, hasta la fecha, los que sol¨ªan montarlas eran los propios Ayuntamientos, que tienen ahora las arcas vac¨ªas. El a?o pasado se hicieron en Paracuellos del Jarama, Buitrago de Lozoya, Arroyomolinos, Moraleja de Enmedio, Navalcarnero, El ?lamo y Serranillos del Valle, y en el Palacio de los Deportes de la capital.
?Significa esto que los madrile?os no tendr¨¢n fiestas multitudinarias este a?o? En principio, no. Los permisos especiales se tienen que solicitar por ley para aquellos recintos que se habiliten de forma extraordinaria. En caso de que se quiera celebrar en un edificio que ya cuente con licencia, ninguna Administraci¨®n debe dar el visto bueno previo. Este debate surgi¨® a ra¨ªz de que el due?o de la empresa Diviertt ¡ªla organizadora de la fiesta del Madrid Arena¡ª, Miguel ?ngel Flores, anunciara el traslado de la fiesta SpaceFest de A?o Nuevo a la plaza de toros de La Cubierta, en Legan¨¦s.
Los pol¨ªticos reconocieron que ten¨ªan poco margen de maniobra para frenar la fiesta. Pero Flores adelant¨® a principios de semana que renunciaba a ese recinto y que estaba buscando una nueva ubicaci¨®n. Fuentes pr¨®ximas al empresario no quisieron pronunciarse sobre el lugar. Se anunciar¨¢ la pr¨®xima semana a trav¨¦s de su p¨¢gina web, donde se siguen vendiendo las entradas, pese a que algunas fuentes apuntaron que la ubicaci¨®n exacta se conocer¨ªa ayer mismo.
El Sindicato Unificado de la Polic¨ªa (SUP) pidi¨® medidas cautelares al juez para que Flores no organizara ninguna fiesta al estar imputado por la tragedia del Madrid Arena. Hasta la fecha, no se ha tomado sin embargo medida alguna, y fuentes jur¨ªdicas reconocen que ser¨ªa de dudosa legalidad, dado que se vulnerar¨ªa la presunci¨®n de inocencia del empresario.
Desde la Asociaci¨®n de Ocio Nocturno se admite que la crisis es el peor enemigo de los empresarios, y no tanto la tragedia del Madrid Arena. ¡°Los que tienen miedo son los padres, pero los chavales s¨ª quieren seguir divirti¨¦ndose y salir en esos d¨ªas festivos¡±, afirma un portavoz del colectivo.
El retroceso tambi¨¦n se debe a que los empresarios no est¨¢n muy por la labor de arriesgar un gran capital que temen no recuperar. De hecho, estas fuentes recuerdan que contratar a determinados disckjockeys como cabeza de cartel supone un desembolso que supera hasta los 50.000 euros por sesi¨®n. Y si encima se trata de fechas se?aladas como la de Nochevieja, su cach¨¦ aumenta. A ello hay que a?adir adem¨¢s el personal de seguridad, los camareros, el servicio de guardarrop¨ªa, etc¨¦tera.
El problema principal de estas fiestas multitudinarias es que el p¨²blico en general y los j¨®venes en particular no pueden desembolsar mucho dinero para una sola noche. El sector reconoce que en muchas ocasiones est¨¢ aplicando precios de hace 15 a?os para poder mantener el negocio. ¡°Si el 50% de los j¨®venes est¨¢ en paro y, por ejemplo se ha eliminado la paga extra a los empleados p¨²blicos, nos encontramos con mucha gente que no puede pagar tanto dinero. De ah¨ª la ca¨ªda que est¨¢ sufriendo el sector, sobre todo en el ¨²ltimo a?o¡±, a?aden los empresarios de ocio nocturno.
En el negocio de la noche se han producido tres oleadas de crisis, seg¨²n esta asociaci¨®n. Hace tres a?os se desplomaron los negocios en algunas zonas con gran tradici¨®n, como es el caso de Barcelona, Sevilla y Valencia. Ciudades m¨¢s peque?as aguantaron el tir¨®n de la crisis hasta hace un a?o y medio. Y Madrid se hab¨ªa salvado hasta este pasado verano, cuando ya empez¨® a resentirse. ¡°Gran parte de este ocio vive del sector tur¨ªstico. Si bajan los visitantes, se pierde mucho dinero. Por eso es necesario que la capital albergue grandes acontecimientos como las Jornadas Mundiales de la Juventud, los Juegos Ol¨ªmpicos, el Rock in Rio o un concierto de Lady Gaga¡±, a?aden desde la asociaci¨®n.
El que tiene ahora la pelota en su tejado es el Ayuntamiento de Legan¨¦s, que est¨¢ buscando todos los resquicios legales para evitar que La Cubierta (12.900 personas de aforo) acoja una macrofiesta en Nochevieja. Los t¨¦cnicos municipales, entre ellos ingenieros industriales y arquitectos, han realizado esta semana dos inspecciones con la intenci¨®n de detectar cualquier anomal¨ªa susceptible de clausurar el recinto.
El dictamen definitivo se conocer¨¢ ma?ana, cuando los t¨¦cnicos tengan redactado el informe. Mientras tanto, el alcalde, Jes¨²s G¨®mez Ruiz (Partido Popular), prefiere mantener silencio para no influir, dice, en las conclusiones a las que lleguen los empleados municipales. Eso s¨ª, entre sus deseos est¨¢ que se pueda clausurar este espacio.
Ya lo hizo de hecho el pasado verano cuando en una inspecci¨®n se detect¨® que las mangueras de extinci¨®n de incendios no ten¨ªan presi¨®n y que la concesionaria hab¨ªa realizado obras sin permiso y hab¨ªa colocado mal los generadores el¨¦ctricos.
El empresario de La Cubierta y due?o de la empresa Asuntos Taurinos y Espect¨¢culos, Julio Torres, mantiene que celebrar¨¢ una macrofiesta, pero que no lo har¨¢ con Miguel ?ngel Flores como organizador. Ha a?adido que el coso es ¡°seguro¡±, que se podr¨ªa evacuar en seis minutos y que no se permitir¨ªa la entrada de menores de edad. Seg¨²n una portavoz de la empresa, todav¨ªa no se ha cerrado ni qui¨¦nes participar¨ªan en este macroevento ni el precio de las entradas. De momento, todo est¨¢ muy en el aire.
La tragedia del Madrid Arena provocar¨¢ en cualquier caso cambios legislativos y operativos, sobre todo en la capital. El Gobierno regional dejar¨¢ en manos de los Ayuntamientos la autorizaci¨®n para celebrar o no macrofiestas en recintos que no se dedican habitualmente a organizarlas, informa Bruno Garc¨ªa Gallo. Hasta ahora, los municipios deb¨ªan emitir un informe no vinculante. Una vez se aplique este cambio normativo, la Comunidad se limitar¨¢ a refrendar el dictamen de los Ayuntamientos.
Mando ¨²nico
El Ayuntamiento de la capital aprobar¨¢ la semana que viene sus conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre lo ocurrido en el Madrid Arena, que prev¨¦ la puesta en marcha a corto o medio plazo de una serie de medidas para evitar que se repita la tragedia: crear¨¢ un mando ¨²nico que coordine a bomberos, Polic¨ªa Municipal y servicios m¨¦dicos de emergencia (SAMUR) para controlar actos multitudinarios.
Llevar¨¢ a cabo tambi¨¦n inspecciones policiales previas, y solicitar¨¢ a la Comunidad de Madrid un cambio legal para que los agentes vigilen ¡°de forma permanente¡± tambi¨¦n la celebraci¨®n de cualquier acto en el que se prevean m¨¢s de 5.000 asistentes. Adem¨¢s, sus organizadores deber¨¢n contratar al Samur para sus eventos en recintos municipales, donde se han aprobado adem¨¢s fuertes restricciones de aforo y se ha prohibido realizar macrofiestas como la de Halloween en el Madrid Arena.
Los restaurantes se mantienen con men¨²s m¨¢s baratos
Si el ocio nocturno vive momentos dif¨ªciles tras la tragedia del Madrid Arena, los restaurantes siguen navegando a la misma velocidad que otros a?os. Este fin de semana es el m¨¢s importante de todo el a?o. Las celebraciones de las empresas y las comidas familiares motivan que encontrar sitio en algunos locales se convierta en misi¨®n imposible. La Asociaci¨®n Empresarial de Hosteler¨ªa de la Comunidad de Madrid La Vi?a, con 3.000 socios, prev¨¦ que el negocio se mantenga en los mismos niveles que las tres Navidades anteriores.
Los restauradores se?alan que algunas personas adelantaron las celebraciones al fin de semana del 30 de noviembre y el 1 de diciembre, pero que el presente y, en menor medida, el pr¨®ximo se han convertido en los de mayor trabajo, en los que se juntan compa?eros, amigos y familiares. ¡°Hace unos a?os, la gente iba a tres o cuatro cenas. Se repart¨ªa entre los excompa?eros de la universidad, del trabajo y los conocidos; ahora eligen una o como mucho dos de ellas¡±, reconoce una portavoz de La Vi?a. Y eso pese a que ha bajado el precio que afrontan los comensales. En lugar de los 40 o 50 euros de hace cuatro o cinco a?os, el coste medio oscila ahora entre los 25 y los 30 euros, y en alg¨²n caso se reduce hasta los 18. Lejos quedan los vinos caros y el marisco.
Otra caracter¨ªstica de estas celebraciones es que anteriormente la factura la pagaban los empresarios para celebrar la Navidad. Ahora lo habitual es que cada comensal tenga que rascarse el bolsillo y sufragar su cubierto. ¡°Antes hab¨ªa mucho ¨¢nimo de gasto, pero ahora la gente est¨¢ con m¨¢s contenci¨®n por el miedo de quedarse en paro. Eso s¨ª, la gente no renuncia a cenar con sus amigos o compa?eros¡±, resumen desde La Vi?a.
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