Un juez certifica que CRC defraud¨® al cargar sus gastos a la fundaci¨®n IAT

El Juzgado de lo Social 17 de Barcelona da por probado que el holding privado CRC carg¨® fraudulentamente gastos propios ¡ªlaborales, comidas, compra y mantenimiento de maquinaria...¡ª a la fundaci¨®n Instituto de Alta Tecnolog¨ªa, entidad formada a partes iguales por tres hospitales p¨²blicos ¡ªCl¨ªnic, Vall d¡¯Hebron y Mar¡ª y la propia CRC.

La sentencia, fechada el pasado 19 de marzo, se refiere a la demanda de un trabajador de IAT contra la fundaci¨®n por un despido, pero adquiere especial relevancia al ser el primer fallo judicial ¡ªla quiebra de IAT est¨¢ en tr¨¢mite en el Juzgado de Primera Instancia 46 de Barcelona¡ª que confirma las irregularidades y desv¨ªos de fondos ocurridos en IAT entre 2008 y 2010. Estas irregularidades, que pod¨ªan ascender a 5,3 millones e inclu¨ªan subvenciones de la Marat¨® de TV-3 y la Universidad Pompeu Fabra, hab¨ªan sido reveladas hasta ahora por el administrador de IAT, en concurso de acreedores desde octubre de 2011 y una auditor¨ªa pericial encargada por el juzgado.?

IAT es una fundaci¨®n creada en 2001 con el objetivo de construir y gestionar un ciclotr¨®n y otros equipos de alta tecnolog¨ªa de diagn¨®stico por imagen en el Parque de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona. Pese a que los hospitales p¨²blicos eran mayor¨ªa en la entidad ¡ªtres cuartas partes de la dotaci¨®n fundacional¡ª, su gesti¨®n siempre recay¨® en manos de los directivos de CRC gracias a un contrato firmado en 2002, sin que los patronos designados por el Cl¨ªnic, el Vall d¡¯Hebron y el Mar intervinieran hasta 2011 para poner fin al fraude, seg¨²n critic¨® el propio administrador concursal.

La decisi¨®n m¨¢s importante, despu¨¦s de su misma creaci¨®n, en la historia de IAT se adopt¨® en 2008. Fue entonces cuando los directivos de la fundaci¨®n ¡ªque eran los mismos que los de CRC¡ª decidieron vender a una empresa filial del holding todos los equipos, en una operaci¨®n que el administrador concursal considera que caus¨® ¡°muy grave perjuicio para la fundaci¨®n¡±.

A partir de entonces, IAT qued¨® reducida a una peque?a estructura de solo cuatro trabajadores ¡ªuno de ellos el que present¨® la demanda¡ª dedicada en exclusiva a la investigaci¨®n y la docencia. Eso sobre el papel, porque seg¨²n ratifica ahora la sentencia, CRC sigui¨® utilizando a la fundaci¨®n IAT y sus trabajadores en beneficio propio, sin separar lo que revert¨ªa en beneficio de la empresa y lo que serv¨ªa para la docencia. ¡°Los hechos probados muestran con palmaria claridad una confusi¨®n total entre las prestaciones de los trabajadores de una [la empresa, CRC] y otra [la fundaci¨®n, IAT]¡±, relata el fallo judicial, ¡°adem¨¢s de una confusi¨®n de patrimonios y apariencia externa de unidad¡±.

La sentencia tambi¨¦n destaca ¡°las actividades realizadas por el demandante, donde puede verse que adem¨¢s de la actividad acad¨¦mica, que ser¨ªa la ¨²nica que deber¨ªa haber hecho¡±, tambi¨¦n trabaj¨® ¡°para laboratorios farmac¨¦uticos¡± para lucro de CRC.

El fallo judicial tambi¨¦n considera probado que trabajadores de la fundaci¨®n como el demandante ¡°realizaron pedidos de compras de material para CRC¡± en una de las operaciones fraudulentas con las que la empresa lleg¨® a causar 3,27 millones de p¨¦rdidas a IAT: adquirir a nombre de la fundaci¨®n materiales y servicios que en realidad iban destinados a CRC. El administrador considera que estas pr¨¢cticas podr¨ªan acarrear responsabilidades para los dos m¨¢ximos directivos del grupo CRC, Carlos Sanpons y Norberto Galindo, al considerar culposo el concurso de acreedores.

La pr¨¢ctica de cargar a la fundaci¨®n gastos de la empresa alcanz¨® incluso a las comidas: ¡°En enero y marzo de 2009 fueron cargadas a IAT facturas correspondientes a los gastos de comidas hechos por los trabajadores de empresas del grupo CRC¡±, sentencia el fallo judicial.