Un abrazo para RTVV
"Hay que seguir sacando los colores de quienes toleran o pilotan el infame y sectario desguace"
Los tribunales sostienen que Internet no vale para comunicar multas de tr¨¢fico, pero un simple correo electr¨®nico (¡°Sirva el presente para notificarle...¡±) ha bastado para poner en marcha la piqueta que ya empieza a demoler puestos de trabajo y empresas p¨²blicas de comunicaci¨®n. Y todav¨ªa faltan m¨¢s de 1.000 embestidas. Muchas de las personas que han merecido tan c¨¢lida despedida en fechas se?aladas llevaban toda su vida profesional dedicada a R¨¤dio Nou, con un rendimiento y dedicaci¨®n impecables. Ha ca¨ªdo incluso una de las trabajadoras que se atrevieron a denunciar abusos sexuales, cuando podemos apostar a que Vicente Sanz, adem¨¢s de un pu?ado de euros, s¨ª recibi¨® en su momento el consabido agradecimiento por los servicios prestados.
En paralelo al dolor por la situaci¨®n en que quedan las personas discurre el desgarro por el incierto futuro de la RTVV. Y aqu¨ª es donde cabe preguntarse si no ser¨¢ posible, todav¨ªa, recomponer el consenso social sobre la necesidad de una comunicaci¨®n p¨²blica, de calidad y en valenciano. Precisamente ahora, cuando hay tantos frentes abiertos, cuando ni una sola de las prestaciones p¨²blicas deja de estar amenazada por estas pol¨ªticas (ideol¨®gicamente coherentes con la derecha m¨¢s derechista) tan insoportables.
Fueron los movimientos ecologistas los primeros en abrazar los ¨¢rboles para defenderlos de los depredadores del territorio. Y ahora y aqu¨ª, ?no estamos abrazando los hospitales para que no nos los roben? ?No protestamos ante las escuelas p¨²blicas menospreciadas, los juzgados mercantilizados, los teatros vaciados de contenido, los centros sociales a punto de cerrar?
Argumentar que RTVV es un pozo sin fondo, que con esos dineros mejor se podr¨ªa paliar la dependencia o investigar contra el c¨¢ncer, y que m¨¢s vale cerrarla, es caer en la trampa de quienes la inflaron hasta hacerla explotar, de quienes trampearon o directamente saquearon, de quienes manipularon hasta hundirla en el desprestigio, o al menos en la indiferencia de una poblaci¨®n que no se reconoce en sus emisiones. Puede que, a la postre, se tratara de eso precisamente: de romper el espejo y que no nos devuelva la cara fea del desgobierno.
?Qu¨¦ ocurrir¨¢, entonces, cuando arrojemos los a?icos a la basura y toda la comunicaci¨®n (principalmente la audiovisual, todav¨ªa con impacto masivo) quede definitivamente en manos de empresas con intereses mercantiles? Minuto de reflexi¨®n.
Propongo, por tanto, que sigamos emplazando a los poderes p¨²blicos a rectificar, tambi¨¦n en este asunto. Los tribunales ya tienen su trabajo que hacer, pero hay que seguir sacando los colores de quienes toleran o pilotan el infame y sectario desguace. Y que adem¨¢s lo hacen desde un puente de mando dictatorial, ignorando usos democr¨¢ticos, leyes y normas, ocultando informaci¨®n, menospreciando a quien disiente, creando situaciones tan estrafalarias como la del director general absoluto sucedido por el ejecutor suplente absoluto, y con consejos de administraci¨®n m¨¢s o menos simult¨¢neos pero que no se re¨²nen, no se liquidan, no se constituyen.
Hace tiempo que no nos gusta, que no nos sirve. Pero la seguimos queriendo nuestra. Y mucho mejor: libre y digna. ?Entonces... por qu¨¦ no atrevernos a abrazar tambi¨¦n la RTVV?
Rosa Solbes fue la primera directora de Canal Nou R¨¤dio. Recientemente ha sido elegida por las Cortes, a propuesta del PSPV, para el consejo de administraci¨®n de RTVV a¨²n no constituido.
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