Mas inaugura el Eix Transversal con una reafirmaci¨®n soberanista
El desdoblamiento de la C-25 se produce tras apenas 15 a?os de funcionamiento
El presidente del Gobierno catal¨¢n, Artur Mas, aprovech¨® ayer la inauguraci¨®n del desdoblamiento del Eix Transversal para defender la v¨ªa soberanista que ha emprendido su ejecutivo. ¡°Cuando tenemos autonom¨ªa y autogobierno, nos solventamos mejor. Cuando las cosas dependen de fuera, de Madrid, o van m¨¢s lentas o no van¡±, dijo para comparar a continuaci¨®n este proyecto con la ¡°lentitud de las obras del AVE¡±. El tren de alta velocidad ten¨ªa que haber llegado a la frontera francesa en 2004, pero no lo har¨¢ hasta la semana pr¨®xima, con ocho a?os de retraso.
La obra inaugurada consiste en el desdoblamiento de los 153 kil¨®metros del Eix Transversal (C-25) entre Caldes de Malavella (Selva)? y Cervera (Segarra). Esto permite unir por autov¨ªa Girona con Vic, Manresa y Lleida sin pasar por Barcelona. Al acto asistieron los consejeros de Pol¨ªtica Territorial (hoy Territorio y Sostenibilidad) en diferentes fases de la obra. Entre ellos, Pere Macias y el propio Mas, as¨ª como el socialista Joaquim Nadal, que licit¨® y adjudic¨® el desdoblamiento en la etapa del tripartito.
La carretera fue dise?ada en los a?os ochenta con la intenci¨®n de romper con la llamada Catalu?a radial, que hac¨ªa pasar todas las grandes infraestructuras del transporte por Barcelona, a imagen y semejanza de lo que ocurr¨ªa en la Pen¨ªnsula, donde la mayor¨ªa de las v¨ªas pasaban por Madrid.
La nueva v¨ªa responde a la idea de una Catalu?a descentralizada
La nueva Catalu?a ten¨ªa que ser descentralizada. El dise?o de carreteras o v¨ªas ferroviarias deb¨ªa ponerse al servicio de una nueva concepci¨®n del territorio, ajena al centralismo barcelon¨¦s. Pol¨ªticamente, la defensa de este modelo por parte de CiU se correspond¨ªa con un periodo en el que la formaci¨®n nacionalista ten¨ªa sus principales caladeros de votos fuera del ¨¢rea metropolitana de Barcelona. Ayer Mas pas¨® por alto estas circunstancias del pasado y puso el ¨¦nfasis en defender la gesti¨®n de las infraestructuras de la Generalitat, por encima de las que gestiona el Estado.
Que CiU ve¨ªa esta obra como emblem¨¢tica qued¨® claro desde el primer momento. Los Gobiernos de Jordi Pujol estaban tan orgullosos que inauguraron cada uno de los tramos que entraba en servicio, de modo que el 12 de diciembre de 1997, cuando finalmente se pudo recorrer al completo, la inauguraci¨®n con que se celebr¨® fue la decimotercera de la historia de la v¨ªa. Ese mismo d¨ªa, la oposici¨®n reclamaba ya su desdoblamiento.
La pol¨¦mica sobre el desdoblamiento se arrastr¨® tambi¨¦n durante a?os con una figura principal en contra: Jordi Pujol, quien era consciente de que admitir esta necesidad con el asfalto a¨²n caliente era el reconocimiento de un cierto fracaso por imprevisi¨®n o, si se prefiere en otros t¨¦rminos, que la obra mor¨ªa por el ¨¦xito obtenido.
En el a?o 2002, Felip Puig, que ocupaba el Departamento de Pol¨ªtica Territorial, sugiri¨® la conveniencia de desdoblar la v¨ªa. Apenas 24 horas m¨¢s tarde, Jordi Pujol lo desautoriz¨®. Fue el Gobierno de Pasqual Maragall quien acometi¨® el proyecto de desdoblar la v¨ªa, adjudicando la obra por el m¨¦todo del peaje a la sombra (la concesionaria compensa la inversi¨®n con ingresos que le hace el Gobierno catal¨¢n, en funci¨®n del tr¨¢fico real).
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