¡®Eppur si muove?¡¯

Seamos sensatos. Ni Espa?a, ni por supuesto Catalu?a, son capaces de alterar hoy por hoy las directrices de austeridad masoquista que emanan de la UE, o quiz¨¢s deber¨ªa decir de la derecha europea que ostenta la hegemon¨ªa pol¨ªtica y que nos ha hecho creer como si del Santo Oficio se tratara que no hay m¨¢s gobernanza econ¨®mica que los dogmas neoliberales para salir de la crisis: la receta para salir del desastre de la desregulaci¨®n es la dieta de los ajustes. Gran Paradoja. En todo caso, una cosa s¨ª es cierta: con un objetivo de d¨¦ficit para Espa?a del 4,5% del PIB, repartido injustamente por Madrid, que endos¨® a las autonom¨ªas el 0,7%, equivalente al 53% del total del esfuerzo de contenci¨®n del sector p¨²blico espa?ol, es previsible que nos aboquemos a un desastre sin paliativos. Sin ir m¨¢s lejos, la Generalitat, con unos presupuestos de ¡°subsistencia¡±, seg¨²n Mas Colell, no podr¨¢ evitar un descomunal recorte, estimado en 4.000 millones de euros, a pesar del incremento previsto de la fiscalidad o de determinadas maniobras quir¨²rgicas en el gasto.

Sin embargo, como dir¨ªa el proscrito Galileo, parece que la tierra se mueve. El acuerdo in extremis para evitar el llamado ¡°abismo fiscal¡± en EEUU ha supuesto poner fin a la sinraz¨®n de un programa draconiano de recortes adoptado en 2011 para calmar los mercados. Ello es relevante puesto que, en t¨¦rminos relativos, la magnitud de la contracci¨®n fiscal que Espa?a deber¨ªa realizar es similar al abismo fiscal estadounidense. A este lado del Atl¨¢ntico, el presidente saliente del Eurogrupo, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, se acaba de mostrar decepcionado con la actitud de sus colegas, atacando directamente a Berl¨ªn y a las capitales que siguen defendiendo el rigor extremo a la hora de aplicar ajustes, subestimando la enorme tragedia del paro.

Ahora resulta que para Juncker, que ha detentado el cargo durante ocho a?os, ¡°ni los pa¨ªses del norte son tan virtuosos como parece, ni los del sur son menos que los del norte¡±. Claro est¨¢ que la mandam¨¢s europea, frau Merkel, ha explicado un cuento moralista a sus compatriotas germanos consistente en presentar como culpable de todos los males al sur indolente, tumbado al sol de las ma?anas. Ya se ver¨¢ pues si esto tiene visos de cambiar antes de que se celebren elecciones en Alemania en oto?o.

Mas Colell reconoci¨® que en Catalu?a se ha impuesto hasta ahora un ejercicio de austeridad ¡°demasiado intenso¡±

Sea como fuere, el vicepresidente de la Comisi¨®n y responsable de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn, ha abierto una puerta a la esperanza al anunciar el pasado viernes que Bruselas decidir¨¢ si da m¨¢s tiempo a Espa?a para corregir su d¨¦ficit tras publicar las previsiones econ¨®micas a fines de febrero, cuando se conocer¨¢n los resultados presupuestarios del 2012.

En este mismo contexto, curiosamente el d¨ªa de la fiesta de la epifan¨ªa, el consejero de Econom¨ªa catal¨¢n, Andreu Mas Colell, reconoci¨® que en Catalu?a se ha impuesto hasta ahora un ejercicio de austeridad ¡°demasiado intenso¡±, avanz¨¢ndose en muchos aspectos a lo que se hac¨ªa en Espa?a, asegurando que un objetivo de d¨¦ficit fiscal del 4,5% ¡°no tiene ninguna l¨®gica econ¨®mica, (¡­) es demasiado restrictivo y s¨®lo puede agravar la recesi¨®n¡±. Sus palabras cobran especial relieve por cuanto, el 3 de mayo pasado, en estas mismas p¨¢ginas, aseguraba que el cumplimiento de los objetivos de estabilidad acordados con Europa no s¨®lo exigir¨ªan ¡°esfuerzos importantes¡±, sino que cuestioba por t¨ªmidas e insuficientes, las medidas del Decreto Ley del 20 de abril (el de los famosos 10.000 millones de euros), advirtiendo a Rajoy ¡°alto y claro¡± que esas medidas se quedaban ¡°muy cortas¡±.

Bienvenida pues la rectificaci¨®n, ni que sea inducida con el f¨®rceps de una realidad muy dolorosa que amenaza con acabar con nuestra cohesi¨®n social. S¨®lo falta que alguien pida perd¨®n por el sufrimiento infligido por esta suerte de Inquisici¨®n que nos ha conducido, y rehabilitar a Keynes, que es tanto como afirmar que el hecho de que la Tierra gira alrededor del Sol no es blasfemia. Aunque es sabido que Galileo lleg¨® a abjurar de sus ideas y pese a ello fue condenado.

Joan Ridao es profesor del Departamento de Derecho Constitucional y Ciencia Pol¨ªtica UB. ESADE-URL.