El gerente del Sant Pau que cobr¨® sin trabajar percib¨ªa 140.000 euros al a?o

Ricard Guti¨¦rrez Mart¨ª, el ex gerente adjunto del Hospital de Sant Pau que cobr¨® durante siete a?os del centro sin trabajar en ¨¦l, percib¨ªa un salario anual de 139.937,68 euros. Esta es la cifra que, seg¨²n un informe de la Sindicatura de Cuentas, percibi¨® Guti¨¦rrez Mart¨ª en 2009. En los a?os anteriores y posteriores esta cantidad vari¨® seg¨²n la inflaci¨®n.

El gestor sanitario lleg¨® a Sant Pau en 2001 y permaneci¨® en el cargo hasta 2004, cuando el gerente que le hab¨ªa contratado abandon¨® el hospital. Guti¨¦rrez Mart¨ª, que tambi¨¦n abandon¨® su puesto, sigui¨® sin embargo cobrando hasta abril de 2011, cuando los sindicatos accedieron al censo de la plantilla con motivo de unas elecciones. Fue entonces cuando la direcci¨®n del hospital ¡ªel gerente era Jordi Varela, ahora imputado por varas irregularidades investigadas por el juzgado de instrucci¨®n 22 de Barcelona tras una denuncia de varios trabajadores¡ª despidi¨® a Guti¨¦rrez Mart¨ª, aunque para ello tuviera que indemnizarle con 158.000 euros.

La Sindicatura pone tambi¨¦n de manifiesto que la relaci¨®n laboral entre el hospital y el gestor era ¡°contraria al ordenamiento¡± jur¨ªdico, ya que el directivo era al mismo tiempo, y en representaci¨®n de la Generalitat, miembro del patronato de la fundaci¨®n que gestiona el hospital. La ley proh¨ªbe simultanear ambas posiciones.

Esta es una de las numerosas irregularidades que ha encontrado la Sindicatura en su an¨¢lisis de la fundaci¨®n que gestiona el hist¨®rico centro sanitario, en cuyo patronato la Generalitat cuenta con tres de los cinco miembros. El hospital acumul¨® en 2011 un d¨¦ficit de 18 millones de euros, lo que motiv¨® la intervenci¨®n de la Generalitat y el cese de de Varela.

El informe es contradictorio en una cuesti¨®n clave. Al revisar los contratos realizados por la fundaci¨®n gestora, la Sindicatura percibe que esta se autocalifica como entidad del sector privado, lo que le permite evitar controles y esquivar la exigencia de publicidad y concurrencia que corresponde a las entidades p¨²blicas. El ente fiscalizador recuerda que la Generalitat ha interpretado que las fundaciones de estas caracter¨ªsticas son p¨²blicas en materia de contrataci¨®n, pero a rengl¨®n seguido considera que la fundaci¨®n gestora ha actuado con la ¡°convicci¨®n¡± de que lo que hac¨ªa era legal.

Esto lleva a la Sindicatura a evaluar los contratos seg¨²n la ley m¨¢s laxa, a pesar de que en las recomendaciones finales vuelve a exigir a la gestora que adapte su ¡°organizaci¨®n y procedimientos contractuales¡± a los de las ¡°entidades del sector p¨²blico¡±. Las contradicciones contin¨²an, ya que el hospital asegura en las alegaciones a la Sindicatura que ¡°en ning¨²n caso puede ser catalogada como entidad de derecho p¨²blico". El mismo centro, sin embargo, ha aplicado a sus empleados los recortes salariales aprobados para los trabajadores del sector p¨²blico y afirma en su informe de gesti¨®n de 2012 que la fundaci¨®n "es una entidad del sector p¨²blico¡±.

¡°La fundaci¨®n est¨¢ cometiendo un fraude de ley", denuncia Carme P¨¦rez, del comit¨¦ de empresa. "Sabiendo que no es una entidad p¨²blica, sostiene que s¨ª lo es para aplicar los recortes, como no abonar la paga extra¡±, abund¨®. P¨¦rez anunci¨® que aportar¨¢n el informe de la Sindicatura como prueba en los procesos judiciales en marcha.

El informe de la Sindicatura tambi¨¦n alerta de que la gestora adjudic¨® obras de forma directa sin pedir distintos presupuestos, aplic¨® pr¨®rrogas t¨¢citas prohibidas por ley y no respet¨® los principios de publicidad y concurrencia en el contrato de restauraci¨®n, con un coste de cinco millones de euros anuales, entre otras irregularidades.