El error ajeno y el m¨¦rito propio
Los expresidentes de la Generalitat Lerma y Zaplana debaten de corrupci¨®n y econom¨ªa
M¨¢s que un debate fue una charla de franca fraternidad entre dos personajes pol¨ªticos que ahora miran los toros desde la barrera. Dos expresidentes de la Generalitat, el socialista Joan Lerma y el popular Eduardo Zaplana, por primera vez en su vida contrastaron en p¨²blico sus ideas. El primero, las cuestiones locales las convirti¨® en temas globales, y el segundo lleg¨® a re¨ªrse de alguna de sus afirmaciones con total naturalidad. En cierto momento, Zaplana alab¨® las potencialidades y excelencias de las comarcas valencianas y cit¨® los ¡°tres extraordinarios aeropuertos¡±, y ante la risa general del p¨²blico, y la propia suya, rectific¨® mencion¨® solo los de Alicante y Valencia.
Convocados por el Club Informaci¨®n, que cumpl¨ªa su vig¨¦simo aniversario, los dos exministros, que tambi¨¦n lo fueron, empezaron hablando de corrupci¨®n. A Lerma el tema le repugna, y Zaplana considera que ¡°hay que ser ejemplares¡±. ¡°Porque nos jugamos la credibilidad de la pol¨ªtica¡±, remat¨®. Los dos defendieron listas abiertas y una participaci¨®n m¨¢s directa para que el electorado pueda castigar al corrupto. A la hora de pedir a los imputados su dimisi¨®n, Zaplana mostr¨® ciertas dudas: ¡°No lo asumo como regla, si uno se explica bien se ahorra la dimisi¨®n¡±. Lerma, sin embargo, consider¨® que si todos los imputados dimitiesen ¡°no se entender¨ªa como que son culpables¡±.
Al principio se habl¨® mucho de crisis pol¨ªtica. ¡°O nos adelantamos a los cambios o la opini¨®n p¨²blica devorar¨¢ a la pol¨ªtica¡±, dijo Zaplana, en un evidente gui?o a la propuesta regeneradora lanzada por Esperanza Aguirre. ¡°Si es la opini¨®n p¨²blica la que impone las reformas estamos perdidos¡±, advirti¨® el exportavoz del PP. Y ante la pregunta del moderador, Juan Ram¨®n Gil, el director del Informaci¨®n, sobre qu¨¦ har¨ªan con 11 diputados imputados en su grupo, Lerma guard¨® silencio, y por alusiones contest¨® Zaplana. ¡°Fabra se encontr¨® con una situaci¨®n envenenada que no hubi¨¦ramos querido nadie¡±, dijo el exdirigente del PP que evit¨® ¡°meter a todos los imputados en el mismo saco¡± y defendi¨® a ?ngelica Such. Lerma tild¨® esta situaci¨®n de ¡°insostenible¡± porque perjudica ¡°la credibilidad¡± del Consell.
Una de las preguntas m¨¢s inc¨®modas que se plantearon se qued¨® sin contestar. ?Por qu¨¦ la Comunidad Valenciana est¨¢ como est¨¢ sin cajas propias, endeudada y con una crisis brutal?
Zaplana rescat¨® su discurso optimista de tierra de oportunidades y alab¨® el turismo y la construcci¨®n. Lerma confes¨® que venimos de ¡°un gran trauma¡± la p¨¦rdida del sistema financiero. Para Zaplana la p¨¦rdida de CAM y Bancaja ha sido ¡°una cat¨¢strofe¡±, que los dos coincidieron que se hubiera podido evitar. El socialista recrimin¨® la falta de un mayor control por parte de los gestores y de los reguladores externos, y el popular, no tuvo pelos en la lengua, y denunci¨® abiertamente ¡°la falta de liderazgo de los pol¨ªticos valencianos¡± en el proceso de las fusiones. ¡°Se hizo mal y se perdi¨® el tiempo¡±, agreg¨® Zaplana. Los dos protagonistas luego se enzarzaron con la crisis mundial financiera. Y con un auditorio repleto de empresarios y pol¨ªticos del PP y del PSPV, al final hablaron del modelo territorial. ¡°Nos jugamos el prestigio de las comunidades aut¨®nomas, todos quer¨ªan avanzar y ahora han retrocedido¡±, dijo Zaplana. La ¨²nica discrepancia surgi¨® de los consensos. Lerma critic¨® al PP por haber roto el consenso con los sindicatos por la reforma laboral, y Zaplana record¨® que ¡°un pa¨ªs sin un modelo nacional no funciona¡±. Ambos apelaron al esp¨ªritu de la transici¨®n, y optaron por recordar algunos m¨¦ritos y evitar hablar de errores del pasado. Y en el plano personal Zaplana anunci¨® que no volver¨¢ a la pol¨ªtica: ¡°Y en esta coyuntura mucho menos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.