Josep Piqu¨¦: ¡°No nos conviene que nos lleven a callejones sin salida¡±
Entrevista al presidente del C¨ªrculo de Econom¨ªa
El C¨ªrculo de Econom¨ªa esta semana ha movido ficha en el debate soberanista con una nota de opini¨®n en la que aboga por el di¨¢logo entre los ejecutivos central y catal¨¢n, propone una reforma constitucional y acepta una consulta avalada por los ciudadanos. Esa nota es la cuarta en apenas a?o y medio que aborda las relaciones entre Catalu?a y Espa?a. Un debate que su presidente, Josep Piqu¨¦, dijo que no rehuir¨ªa cuando asumi¨® la presidencia del lobbyen 2011 y que siempre provoca un gran debate interno.
Pregunta. La primera vez que propusieron reformar la Constituci¨®n fue en 2010 y ya entonces sorprendi¨® que esa demanda fuera ese punto de equilibrio.
Respuesta. Eso ocurri¨® bajo la presidencia de Salvador Alemany. Yo era vicepresidente, por lo que hago tambi¨¦n m¨ªa la nota. Habl¨¢bamos de la renovaci¨®n del pacto constitucional porque desde hace tiempo constatamos una ruptura del esp¨ªritu de la transici¨®n, que trajo el consenso constitucional. No entre los grandes partidos, o no de forma significativa, pero s¨ª en los partidos nacionalistas que estuvieron en los consensos de la Constituci¨®n y de los Estatutos. Eso nos preocupa, porque se profundiza en el proceso de desvertebraci¨®n y descohesi¨®n del conjunto de la Espa?a democr¨¢tica. Pero los ejercicios de consenso requieren de voluntad de di¨¢logo, lealtad y generosidad. Eso es lo que pedimos a los poderes pol¨ªticos.
P. A tenor de su ¨²ltima nota de opini¨®n, no hay nada eso. Es m¨¢s, en ella denuncian la falta ¡°inaceptable de di¨¢logo¡±.
R. Insistimos mucho en ello porque entendemos que la pol¨ªtica sin di¨¢logo no es democr¨¢tica. Las posiciones ahora est¨¢n tan confrontadas que es dif¨ªcil pensar que hay un territorio de encuentro. No podemos dejar que los temas se enconen, cristalicen y luego no haya puntos de salida. La obligaci¨®n de los pol¨ªticos es no llevarnos a callejones sin salida.
P. ?Se equivoc¨® el presidente Mariano Rajoy al dar un portazo al pacto fiscal que le propuso Artur Mas?
R. No sabemos qu¨¦ le dijo. Sabemos es que el presidente de la Generalitat afirm¨® que como le hab¨ªan dicho que no le daban lo que hab¨ªa pedido anticipaba las elecciones.
P. ?Cree que no le dio portazo?
¡°El PP tiene la obligaci¨®n de llegar hasta el final en los casos de corrupci¨®n¡±
¡°El pacto CiU-ERC contradice la filosof¨ªa del ¡®business friendly¡±
R. No lo s¨¦. Me consta que hay voluntad de abordar la reforma del sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, entre otras cosas, porque es inevitable. El modelo no aguanta porque se basa en las premisas de una ¨¦poca econ¨®mica muy diferente a la actual, en la recaudaci¨®n de determinados impuestos muy vinculados a la actividad fundamentalmente la inmobiliaria. Si el gobierno espa?ol se cerrara a abordar esta cuesti¨®n de forma urgente se equivocar¨ªa.
P. El C¨ªrculo de Econom¨ªa avala una consulta soberanista. ?Con qu¨¦ condiciones?
R. El respeto a la legalidad es un principio irrenunciable. Ahora bien, si en un marco de encuentro tras un proceso de di¨¢logo y negociaci¨®n hay que proceder a una reforma institucional, la propia Constituci¨®n fija que hay que preguntar a los ciudadanos. Si solo afecta a las instituciones catalanas, como una reforma del Estatuto, hay que preguntar a los catalanes. Si lo hace al conjunto de la arquitectura institucional espa?ola, hay que preguntar a los espa?oles. La eventual consulta no puede ser el punto de partida, que dicen unos, ni el de llegada, que dicen otros, sino de encuentro: vamos a preguntar a los ciudadanos si avalan los acuerdos los que hemos llegado.
P. Pero eso no es as¨ª desde el momento en el que CiU y ERC acuerdan una fecha para la consulta.
R. No nos conviene que los pol¨ªticos nos lleven a callejones sin salida. Una negociaci¨®n o un di¨¢logo no se pueden empezar con apriorismos innegociables. Sin mentalidad abierta, el di¨¢logo no es leal.
P. El C¨ªrculo aval¨® una reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica pero no el pacto fiscal de Mas. ?Sufri¨® presiones para que lo apoyaran?
R. La independencia de las instituciones de la sociedad civil es fundamental para las instituciones democr¨¢ticas. Si la sociedad civil se pliega a los proyectos del poder pol¨ªtico y sigue consignas est¨¢ muerta. Por eso soy muy celoso y luchar¨¦ hasta el ¨²ltimo d¨ªa de presidencia para preservar la independencia de la instituci¨®n a pesar de las presiones. Las hemos tenido de todo tipo y las hemos resistido.
P. Las empresas ya vivieron un boicot de productos catalanes durante el debate del Estatuto. ?Eso ha vuelto a ocurrir ahora?
¡°El principio de legalidad en la consulta soberanista es irrenunciable¡±
¡°Si el Gobierno se cierra a negociar la financiaci¨®n se equivocar¨¢¡±
R. En estos momentos, no. Todos hemos aprendido las lecciones de un proceso que no se llev¨® bien. Pero s¨ª debe hacer reflexionar a los pol¨ªticos de que sus decisiones y actitudes pueden afectar a la actividad econ¨®mica y empresarial y hay que pedirles un alt¨ªsimo sentido de la responsabilidad. Frivolidades las m¨ªnimas.
P. La diferencia es que en el proceso del Estatut no hab¨ªa la atenci¨®n de los medios internacionales que hoy s¨ª hay.
R. Hay que ver c¨®mo impacta todo eso en la marca Espa?a. Un pa¨ªs que da la imagen al exterior de que se puede romper se percibe como inseguro e incierto. Cuanto antes se cierre ese debate mejor para todos.
P. Al debate territorial se a?aden los numerosos casos de corrupci¨®n destapados. ?Hay una crisis institucional m¨¢s general?
R. Espa?a sufre las consecuencias de una crisis econ¨®mica que ya tiene cinco a?os y medio de duraci¨®n y que a¨²n puede durar tres m¨¢s. Estamos hablando de una d¨¦cada pr¨¢cticamente perdida. Si a ello le a?adimos la percepci¨®n generalizada, aunque probablemente injusta, de corrupci¨®n en los ¨¢mbitos p¨²blicos el resultado es demoledor. Todos los sacrificios que se est¨¢n pidiendo a la ciudadan¨ªa son demandados por responsables pol¨ªticos que son percibidos como no merecedores de la confianza de los ciudadanos.
P. Usted coincidi¨® en el Senado con Luis B¨¢rcenas y fue ministro en gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ?Vio sobres?
R. Le he decir con toda rotundidad que no, que nunca he visto sobres de ning¨²n tipo. Otra cosa es que me escandalice como cualquier otro ciudadano saber que este se?or que ha sido tesorero del PP ha acumulado una enorme fortuna que, adem¨¢s, ha situado al margen de la situaci¨®n espa?ola y con consecuencias fiscales. Por el prestigio de las instituciones y la sostenibilidad del sistema de representaci¨®n pol¨ªtica, el Partido Popular, as¨ª como el resto de partidos, no tienen m¨¢s remedio, ni que sea por instinto, ni la obligaci¨®n moral de llegar hasta el final.
P. ?Volver¨ªa a la pol¨ªtica?
R. No. He dedicado pr¨¢cticamente 14 a?os al servicio p¨²blico. Y creo que ya est¨¢ bien.
P. Los presuntos casos de corrupci¨®n o fraude, sin embargo, no solo afectan a los partidos y han alcanzado a otras instituciones como la patronal.
R. Es un problema colectivo. Probablemente la sociedad espa?ola tiene unos niveles de tolerancia respecto a la picaresca y a los comportamientos irregulares por encima de lo que nos corresponder¨ªa. Y no es justo solo culpar a los poderes p¨²blicos. Estamos viendo estos casos que tienen un efecto demoledor sobre el prestigio de las instituciones. Que el se?or D¨ªaz Ferr¨¢n aguantara tanto tiempo no es atribuible solo al se?or D¨ªaz Ferr¨¢n, sino al conjunto de la patronal, que acept¨® que una persona que ten¨ªa problemas evidentes se aferrara al cargo. Hay una responsabilidad colectiva.
P. ?Qu¨¦ opina de los acuerdos fiscales entre CiU y ERC?
R. Est¨¢n en contradicci¨®n con la que ha sido siempre la filosof¨ªa pol¨ªtica de CiU. Y eso ha creado desconcierto y desorientaci¨®n en el mundo empresarial. En la anterior legislatura, cuando gan¨® CiU y accedi¨® al gobierno el mensaje fue que ser¨ªa un gobierno business friendly. Y ahora no lo es. Pero tambi¨¦n genera desconcierto y desorientaci¨®n las subidas del Gobierno espa?ol, en concreto la del IRPF y la de sociedades.
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