Baulenas celebra sus 25 a?os de escritor con nueva novela
"Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil vivir de escribir en catal¨¢n¡±, alerta el autor
Llu¨ªs-Anton Baulenas (Barcelona, 1958) celebra sus 25 a?os en el escenario literario catal¨¢n. Lo hace con una novela, Quan arribi el pirata i se m'emporti (y un relato in¨¦dito de regalo, Zona franca), y debutando con ella en el cat¨¢logo de RBA-La Magrana, gesto con trastienda al abandonar as¨ª a sus editores tradicionales, los del Grup 62. La novela llega, adem¨¢s, a los cuatro a?os de la ¨²ltima, El nas de Mussolini, reconocida con el premio Sant Jordi 2008. Y es que su curr¨ªculo, desde aquellos fundacionales relatos de Qui al cel escup de 1987, es francamente notable: ostenta los galardones Carlemany y Serra d'Or por El fil de plata (1998); el Bertrana, por La felicitat (2001); el Ramon Llull, por Per un sac d¡¯ossos (2005)¡; muchos de ellos est¨¢n traducidos a una docena de lenguas; Ventura Pons ha realizado tres pel¨ªculas a partir de textos suyos y una buena parte de su docena de obras de teatro han subido a los escenarios. Aun as¨ª, ahora mismo, es un ejemplo m¨¢s de la silenciosa pero inexorable desprofesionalizaci¨®n del escritor catal¨¢n: ¡°No s¨¦ si con mi pr¨®xima novela podr¨¦ seguir llevando la etiqueta de autor en lengua catalana porque cada vez se hace m¨¢s dif¨ªcil vivir de escribir en catal¨¢n¡±.
Con ¡®Quan arribi
Baulenas despliega la paradoja, un cuarto de siglo despu¨¦s de su nada desde?able curr¨ªculo: ¡°Las traducciones, las charlas o conferencias, los talleres y cursos, las colaboraciones period¨ªsticas¡ Yo vivo de eso y est¨¢ desapareciendo; un autor en EEUU, por ejemplo, am¨¦n de todo aquello cuenta con la red universitaria; aqu¨ª es imposible: en 25 a?os no he ido nunca a la universidad, ni gratis, y, en cambio, me han invitado en la de Montpellier, en la de Varsovia¡ Aqu¨ª s¨®lo entras en ella con los pies por delante¡±.
A esa situaci¨®n se a?ade la de la industria editorial, donde la concentraci¨®n empresarial de los ¨²ltimos a?os ¡°no ha hecho aumentar los recursos y destinarlos a libros m¨¢s arriesgados como dec¨ªan antes que hac¨ªan sino que los dedican a buscar mayor margen y ahora a sobrevivir, aplicando tirajes cortos, papel de peor calidad, letra m¨¢s peque?a para ahorrar p¨¢ginas y riesgo cero con nuevos autores, que hay que ir a buscar en las microeditoriales, ¨²nico fen¨®meno interesante¡±, afirma. Y lo resume todo en un ¡°para un autor se trata de aguantar, que es la constante de la literatura catalana y lo que m¨¢s duele a los que no les gusta su existencia¡±.
Cuando quiere ver el vaso medio lleno, el padre del ensayo El catal¨¤ no morir¨¤ (2004) destaca el avance en la normalizaci¨®n de la existencia de la literatura catalana allende fronteras. ¡°Hoy un libro en catal¨¢n puede prescindir del entramado administrativo espa?ol; ni tan siquiera te hace falta ser traducido previamente al castellano: las editoriales de afuera te leen y si les interesas en lo literario o en lo econ¨®mico, te traducen y si no, no; ah¨ª s¨ª que la lengua nos hace independientes¡±.
La obra, reflexi¨®n moral
Feliz como un ni?o con zapatos nuevos ¡ª¡°hac¨ªa a?os que no me encontraba con una implicaci¨®n editorial tan a fondo en mis libros¡±, dice despu¨¦s de haber roto negociaciones con Proa para este libro¡ª Baulenas tiene suficiente fondo de armario con sus lectores para lanzarles gui?os como hace en Quan arribi el pirata i se m¡¯emporti. ¡°Siempre escribo la misma novela, en el fondo: la confrontaci¨®n de dos mundos que en la vida real dif¨ªcilmente se hubieran dado¡±. Y eso lo camufla con su pasi¨®n por el g¨¦nero de aventuras y un reto literario, que en este caso son dos narraciones paralelas: una, ambientada en el Raval barcelon¨¦s de hace siete a?os, donde Jes¨²s Carducci tiene un gabinete de atenci¨®n m¨¦dica, y otra protagonizada por un viejo, rico y psic¨®pata empresario de pasado oscuro, Miquel-Deogr¨¤cies Gamb¨²s, que se cruzar¨¢n por un no menos turbio asunto de dinero f¨¢cil.
Los incondicionales de Baulenas se percatar¨¢n de que Carducci hab¨ªa aparecido ya en ?rea de servei (2007), mientras ese Gamb¨²s estaba a punto de nacer al final de La felicitat. Tambi¨¦n es la tercera obra en la que pulula un amante mudo y tambi¨¦n otra en la que vuelve a tener un escenario muy reconocible de Barcelona, en este caso un Raval bien descrito con su crisol de culturas, caldo de contradicciones y de ¡°una miseria que ahora es mucho peor¡±.
El mensaje ¨²ltimo de la obra es (muy actual) una reflexi¨®n moral sobre el poder y el dinero y la fascinaci¨®n que ejercen; ¡°los dilemas morales y ¨¦ticos que le asaltan a uno cuando no tiene dinero¡±, formula Baulenas, consciente de que en esta novela hay quiz¨¢ ¡°m¨¢s que nunca mis neuras, que asumo y exploto¡±. En el fondo, lo que ha alimentado siempre la buena literatura.
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