La fiscal rechaza que los cuestionarios a transexuales en M¨¢laga sean vejatorios
El ministerio p¨²blico archiva la denuncia y avala la pr¨¢ctica en el Carlos Haya
La fiscal delegada de Andaluc¨ªa de Violencia sobre la Mujer, Flor de Torres, no cree que la Unidad de Transexualidad e Identidad de G¨¦nero (UTIG) del Hospital Carlos Haya de M¨¢laga est¨¦ vulnerando derechos fundamentales de los pacientes, como denunci¨® la Asociaci¨®n de Transexuales de Andaluc¨ªa (ATA). De Torres ha archivado la denuncia presentada por ATA, que considera ¡°vejatorias¡± algunas de las preguntas a las que son sometidos los pacientes para evaluar si son candidatos aptos a recibir tratamiento hormonal y quir¨²rgico en esta unidad.
El colectivo transexual lleva a?os quej¨¢ndose de que los test de evaluaci¨®n que hacen los pacientes cuando acuden por primera vez a la UTIG del Carlos Haya incluyen preguntas ¨ªntimas que, en su opini¨®n, tienen poco que ver con la identidad de g¨¦nero de los usuarios. Entre los ejemplos aportados por ATA a la fiscal¨ªa hay cuestiones sobre las relaciones de pareja, las preferencias sexuales e, incluso, las pr¨¢cticas sexuales de los padres.
La fiscal admiti¨® a tr¨¢mite la denuncia en noviembre al considerar que las quejas de los transexuales ten¨ªan ¡°amparo legal¡± en el art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n y en el Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa, que proh¨ªbe la discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, orientaci¨®n sexual o cualquier otra condici¨®n o circunstancia personal o social. Sin embargo, tras escuchar las explicaciones de los responsables de la unidad, De Torres concluye que no hay delito. ¡°Si bien a priori y tras una primera lectura efectivamente algunas cuestiones planteadas a nivel individual pudieran interferir derechos individualmente recogidos en nuestra Carta Magna (Constituci¨®n Espa?ola de 1978, en su t¨ªtulo preliminar) no lo es menos que los protocolos e ¨ªtems de actuaciones lo son a nivel mundial¡±, afirma la fiscal, que admite que la evaluaci¨®n que hacen los psic¨®logos de la UTIG est¨¢ dentro de la pr¨¢ctica m¨¦dica ¡°adecuada y reconocida internacionalmente¡±.
La fiscal se?ala tambi¨¦n que la unidad no tiene competencias para ¡°modificar, suprimir, alterar o cambiar el sentido del cuestionario¡± y que estos cambios incidir¨ªan en un ¡°resultado err¨®neo¡± en la evaluaci¨®n. Sin embargo, De Torres hace una llamada de atenci¨®n a la Consejer¨ªa de Salud y a los responsables de la unidad a los que insta a buscar ¡°protocolos actualizados o la pertenencia a foros activos cient¨ªficos de discusi¨®n¡± en los que se incida en ¡°la nula afrenta y el respeto ¨ªntegro¡± a los derechos fundamentales de los pacientes que son sometidos a los cuestionarios de evaluaci¨®n. ¡°La b¨²squeda de realidad de derechos e individuos a los que se aplican y la realidad cient¨ªfica no pueden darse la espalda, sino seguir caminos integrados y de constante di¨¢logo¡±, se?ala la fiscal.
De Torres considera ¡°indiscutible¡± la profesionalidad y el criterio cient¨ªfico de los profesionales de la UTIG, pero advierte de que su trabajo deber¨ªa integrarse ¡°en la evoluci¨®n legislativa y la demanda social¡± de la realidad andaluza, sobre todo teniendo en cuenta que el Parlamento auton¨®mico est¨¢ empezando a tramitar la propuesta de ley integral de Transexualidad presentada por el grupo parlamentario de Izquierda Unidad. ¡°En el convencimiento de que las v¨ªas de di¨¢logo y de visibilidad son el mejor cauce de entendimiento en un colectivo al que la sociedad y por supuesto la fiscal¨ªa debe de proporcionarle los cauces de voz, di¨¢logo y simetr¨ªa en la reivindicaci¨®n de los derechos que consideran conculcados al colectivo de Transexuales de Andaluc¨ªa¡±, afirma De Torres, que considera que esta especial vigilancia a favor de las personas transexuales es ¡°un d¨¦bito social y jur¨ªdico¡±. ¡°El Ministerio Fiscal se siente especialmente implicado y, en concreto, la Fiscal¨ªa Superior de Andaluc¨ªa, que tiene la obligaci¨®n legal de garantizar los derechos de las personas o colectivos que sienten por un motivo u otro afrentado su derecho a la igualdad¡±, asegura la fiscal.
PSOE e Izquierda Unida intentan desbloquear la ley
La proposici¨®n de ley integral de Transexualidad se ha quedado estancada a las puertas del Consejo de Gobierno. El texto, redactado por la Asociaci¨®n de Transexuales de Andaluc¨ªa (ATA) y registrado por IU, recibi¨® a principios de febrero el visto bueno de la Mesa del Parlamento, pero la federaci¨®n de izquierdas decidi¨® retirarla despu¨¦s de que sus socios de coalici¨®n (PSOE) le advirtieran de que el Ejecutivo no votar¨ªa a favor de su tramitaci¨®n.
Las trabas surgidas en el seno del Gobierno est¨¢n relacionadas, sobre todo, con los art¨ªculos que regulan sobre aspectos sanitarios, como la atenci¨®n a los transexuales menores de edad, que seg¨²n el texto redactado por ATA tendr¨ªan derecho a recibir tratamiento hormonal e incluso quir¨²rgico con el consentimiento de sus padres.
El Ejecutivo tampoco comparte la necesidad de descentralizar la atenci¨®n a los transexuales, que piden que el tratamiento psicol¨®gico u hormonal que ahora s¨®lo se administra en la unidad del Carlos Haya de M¨¢laga se extienda a centros de todas las provincias. El colectivo transexual argumenta que la situaci¨®n actual obliga a desplazarse a M¨¢laga para todas las consultas, pero el Ejecutivo advierte de que lo contrario ser¨ªa convertir el tratamiento hormonal en una prestaci¨®n sanitaria independiente de la atenci¨®n a los transexuales, algo que en las circunstancias actuales no es posible.
Los grupos parlamentarios de PSOE e IU se han comprometido a negociar y redactar un nuevo texto, tomando el primero como base el elaborado por ATA, para intentar sacar adelante la ley. Las conversaciones ya han empezado, pero las posturas est¨¢n todav¨ªa distantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
