Casi 20.000 escolares tendr¨¢n que pagar el comedor a partir del pr¨®ximo curso

Una pareja de trabajadores nimileuristas con un hijo, que ingresen entre los dos 1.501 euros netos al mes, se quedar¨¢n en Galicia sin comedor gratuito, por muy lejos que est¨¦ su casa del colegio. A partir del curso que viene, esta familia y las de otros 20.000 ni?os empezar¨¢n a pagar cada mes entre 18 y 81 euros por almorzar en la escuela. La Xunta justifica el recorte en la necesidad de que los hogares ¡°con rentas altas¡± colaboren en la ¡°sostenibilidad¡± del sistema educativo. Las asociaciones de padres se preguntan qu¨¦ es para el Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP) una renta alta.

Hasta ahora un 92% de los estudiantes no pagaba ni un euro por el men¨² escolar en Galicia, una tierra de poblaci¨®n muy dispersa, con un extenso territorio rural, donde el transporte y el comedor son servicios vitales para las familias. Cualquier ni?o que vaya en autob¨²s a clase tiene derecho autom¨¢ticamente a una plaza gratuita de comedor. Con el nuevo sistema anunciado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n para el pr¨®ximo curso, la gratuidad de los men¨²s ya no estar¨¢ vinculada ni a la distancia ni a la necesidad de transporte y depender¨¢ de unos baremos de renta familiar que obligan a pagar a un 44% de los escolares al menos entre 1 y 4,5 euros por cada comida. ¡°No es excesivo que un ni?o pague 1 euro por un men¨² que al contribuyente le cuesta 4,5 euros¡±, sostiene el secretario general t¨¦cnico de Educaci¨®n, Jes¨²s Oitav¨¦n. ¡°No creo que en casa se pueda comer por menos de 4,5 euros¡±.

Isabel Calvete es, adem¨¢s de guardia forestal, madre de dos ni?as en Cervantes, un pueblo de la monta?a de Lugo donde los escolares recorren hasta una hora de sinuosas carreteras para ir a clase. Esos alumnos viajeros tienen garantizada la comida gratuita en su colegio antes de iniciar el regreso a casa. A partir de septiembre son muchos los que tendr¨¢n que pagar. ¡°A los que no puedan no les quedar¨¢ m¨¢s remedio que llevar fiambrera, porque no pueden estar toda la ma?ana sin comer para ahorrarse el comedor. Son distancias muy largas hasta llegar a casa¡±, alerta Calvete, movilizada desde hace a?os en una coordinadora en defensa de las escuelas rurales, que no cesan de recibir tajos presupuestarios. Hace dos a?os, la Xunta cerr¨® la cocina de uno de los dos colegios de Cervantes y desde entonces los platos que comen los ni?os se pasean 17 kil¨®metros desde los fogones del otro centro hasta la mesa de los peque?os. ¡°Llegan fr¨ªos¡±, lamenta Calvete.

La posibilidad de que la extensi¨®n del copago de comedores condene a los ni?os gallegos a llevar la comida de casa en fiambreras no ha sido siquiera prevista por Educaci¨®n, que no tiene en mente crear espacios para que los estudiantes puedan ingerir los men¨²s elaborados por sus padres. ¡°Habr¨¢ familias con serios problemas para llevar a los ni?os a la escuela¡±, vaticina El¨ªas Rozas, representante de padres en un centro de Carballeda de Avia (Ourense). ¡°Esto es un repago, porque ya pagamos los comedores con nuestros impuestos¡±. La Xunta admite que el cambio no le reportar¨¢ ning¨²n ahorro, porque el dinero se destinar¨¢ a asumir la gesti¨®n de comedores que dependen de colectivos de padres y Ayuntamientos.