Stukas en el castillo de Montju?c

En el ¡°desmilitarizado¡± castillo de Montju?c los ca?ones han salido por la puerta, pero los Stukas entran ahora por la ventana. Ellos y su terror.

La exposici¨®n, en una de las remozadas salas del Patio de Armas, Experiments de la Legi¨® C¨°ndor a l'Alt Maestrat 1938, eminentemente fotogr¨¢fica, documenta los despiadados bombardeos que lanz¨® la aviaci¨®n alemana del bando franquista sobre cuatro poblaciones de esa comarca de la Comunidad Valenciana, en la provincia de Castell¨®n. De manera aparentemente inexplicable por innecesaria, los innovadores aparatos nazis arrasaron parte de los n¨²cleos urbanos de Benassal, Ares, Vilar de Canes y Alboc¨¤sser, que no parec¨ªan ofrecer objetivos de particular inter¨¦s estrat¨¦gico. Los ataques provocaron da?os patrimoniales irreparables, la destrucci¨®n de dos centenares largos de casas y medio centenar de muertos contabilizados que sin duda fueron muchos m¨¢s. La causa de muerte m¨¢s abundante en los registros es ¡°asfixia por accidente de aviaci¨®n¡± (sic).

El Grupo de Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica del Siglo XX de Benassal, entidad responsable de la exposici¨®n (presentada antes en el centro Octubre de Valencia y visitable en el castillo hasta el 12 de mayo), se propuso investigar el episodio y encontr¨® la clave del enigma de los bombardeos en el libro de Antony Beevor La Guerra Civil Espa?ola (Cr¨ªtica, 2010). En su libro, Beevor, bas¨¢ndose en los diarios de Wolfram Von Richthofen, el jefe de la C¨®ndor, una de sus principales fuentes, explica c¨®mo la Luftwaffe alemana aprovech¨® la contienda como banco de pruebas para sus nuevos aparatos y t¨¦cnicas. Beevor cita concretamente las cuatro poblaciones valencianas y de qu¨¦ manera la C¨®ndor las atac¨® para luego fotografiarlas y evaluar cient¨ªficamente las pautas de los bombardeos y el monto de la destrucci¨®n. Les interesaba sobre todo a los alemanes verificar la precisi¨®n de los bombardeos de los Stuka, con bombas de 500 kilos. Precisi¨®n digna de los modernos drones. Para Beevor, ¡°quiz¨¢ el arma de mayor importancia psicol¨®gica que ensay¨® la C¨®ndor en espa?a fuera el Junker 87 Stuka¡±, el bombardero en picado (Sturzkampfflugzeug) que se hizo tristemente c¨¦lebre durante la II Guerra Mundial como parte integrante (y aullante) de la Blitzkrieg y a cuyos mandos pilotos como Hans Rudel se mostraron verdaderos virtuosos del aniquilamiento..

Siguiendo la pista Beevor, seg¨²n explic¨® ayer el comisario de la exposici¨®n Oscar Vives, los investigadores valencianos encontraron en los archivos alemanes un informe (RL35/34) de 50 p¨¢ginas sobre los bombadeos de las cuatro poblaciones, profusamente ilustrado con 65 fotograf¨ªas. En ¨¦l se basa la exhibici¨®n que a trav¨¦s de 16 paneles documenta las acciones y sus resultados.

Figura en la exposici¨®n, que incluye un v¨ªdeo con testimonios, informaci¨®n sobre el aer¨®dromo de La S¨¦nia desde el que despegaba la C¨®ndor; los Stukas, sus tripulantes (tipos preparados y motivados, y bien pagados) y la t¨¦cnica del bombardeo en picado (con una curiosa inversi¨®n del avi¨®n antes de iniciar la maniobra de ataque). Tambi¨¦n se documentan las letales bombas que cargaban y la figura del puntilloso oficial que redact¨® el informe, el mayor Leopold Graf Fugger von Babenhausen, descendiente de los banqueros Fugger de Carlos V que tendr¨ªa mandos importantes en la II Guerra Mundial y acabar¨ªa la contienda prisionero de los rusos.

Por supuesto lo m¨¢s impresionante son las fotos, a¨¦reas y pie a tierra, de la devastaci¨®n. Calles, iglesias, archivos... El nivel de arrasamiento es comparable al de im¨¢genes de Varsovia o Rotterdam. En Ares los Stukas mataron a una madre y sus cuatro hijos. Ese detalle no figura en sus fr¨ªos informes.