No todos son iguales
Esquerra, ICV-EUiA, Ciutadans y las CUP, sin cargos imputados, luchan por imponer su discurso frente al de la corrupci¨®n generalizada de los pol¨ªticos
El hast¨ªo hacia los pol¨ªticos y la pol¨ªtica crece al mismo ritmo que se suceden los casos de corrupci¨®n. Los hechos imponen un t¨®pico, instalado en la calle: ¡°Todos los pol¨ªticos son iguales¡±; ¡°Todos roban¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro del Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO), el ente demosc¨®pico de la Generalitat, la insatisfacci¨®n con la pol¨ªtica es el segundo problema para los catalanes. Y crece a ritmos alarmantes: en octubre, el 23,4% lo consideraba una de las principales lacras y en febrero subi¨® al 54,5%. El 43,7% apunt¨® que ning¨²n partido pod¨ªa dar resolver sus problemas. Y un porcentaje similar vio la situaci¨®n a peor que la de hace un a?o. Pese a ello, el inter¨¦s que despierta la pol¨ªtica asciende bar¨®metro tras bar¨®metro (un 58,4% en el ¨²ltimo). ¡°Hay mucha gente que piensa que todos los pol¨ªticos son iguales. Y es evidente que no lo son. El problema de estos climas es que pagan justos por pecadores¡±, dice el director del CEO, Jordi Argelaguet.
Los casos de corrupci¨®n afectan claramente a tres partidos, los que copan m¨¢s poder: el PSC arrastra el caso Pretoria y est¨¢ inmerso en caso Mercurio, que ya se ha llevado por delante al alcalde de Sabadell, Manuel Bustos y ha supuesto la imputaci¨®n de su secretario de organizaci¨®n, Daniel Fern¨¢ndez. El PP no registra casos en Catalu?a pero la proliferaci¨®n de imputados en el resto de Espa?a le impide diferenciar su discurso. Qui¨¦n se lleva la palma es CiU: el socio mayor, solo por citar dos ejemplos, tiene la sede embargada por el caso Palau y la imputaci¨®n de su n¨²mero dos Oriol Pujol, por el caso de las ITV, se antoja inminente. Y Uni¨® es el primer partido que reconoce (caso Pallerols) ante un juez que se financi¨® ilegalmente.
¡°El problema es que pagan justos por pecadores¡±, dice el director del CEO
Con la proliferaci¨®n de casos, los partidos que no alojan corruptos tienen m¨¢s dif¨ªcil diferenciarse. La receta, apuntan Esquerra, Iniciativa, Esquerra Unida, Ciutadans y la Candidatura d'Unitat Popular, es una mezcla entre firmeza en el discurso, transparencia y normas internas claras. Esquerra ha dado fe de ello. ¡°Podemos meter la pata pero nunca la mano¡±, dijo una vez su ex secretario general, Joan Ridao, en una frase que hizo fortuna. La formaci¨®n ha manchado su curr¨ªculo con dos casos en los que el partido presume que no es igual que el resto. La imputaci¨®n del exconsejero Jordi Aus¨¤s por contrabando de tabaco ¡ªya no ten¨ªa cargo¡ª la solucionaron d¨¢ndole de baja como militante aunque ha seguido trabajando con el partido.
Recientemente, ERC ha forzado la dimisi¨®n de su secretario de organizaci¨®n, Josep Carrapi?o, citado a declarar por el caso Manga. Los republicanos son tajantes: si hay implicaci¨®n, hay que dimitir. ¡°Tenemos que pedir a las personas sobre las que recae una sombra de duda, aunque seamos injustos, que den un paso al lado. Hace falta construir nuestro futuro sobre unos fundamentos limpios. Cuando llegue el momento se lo sabremos reconocer", dijo el l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, en el ¨²ltimo consejo nacional.
¡°Cuesta distinguirse. La corrupci¨®n lo ensucia todo. La gente tiende a generalizar y acaba repercutiendo¡±, explica el ecosocialista Marc Rius. ¡°No se trata solo de ser honrados sino de ser muy beligerantes con las propuestas¡±. Rius cita como ejemplo la publicaci¨®n del patrimonio del l¨ªder, Joan Herrera, y del presupuesto de la formaci¨®n. ICV aprobar¨¢ en su asamblea un c¨®digo interno pero ya actu¨® con firmeza con el caso de N¨²ria Bonaventura, apeada de las listas al Congreso tras ser imputada por permitir la caza de aves ilegales cuando era directora de Medio Ambiente de la Generalitat. ¡°No era corrupci¨®n, pero fuimos contundentes¡±, apunta Rius. Precisamente ayer, Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), socio de Iniciativa, aprob¨® ayer su c¨®digo que consagra la ¡±tolerancia cero¡± y fija un salario para los pol¨ªticos con un m¨ªnimo y un tope para evitar atraer a la pol¨ªtica s¨®lo a quien busque el ¨¢nimo de lucro y para que no est¨¦ acotada a las personas acomodadas. La horquilla oscila entre los 1.290 euros ¡ªdos veces el Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI)¡ª y los 2.580 (cuatro veces el SMI).
Esquerra fuerza
Ciutadans y la CUP juegan con ventaja: son nuevos en el arco parlamentario. Los primeros se fundaron en 2006 y los segundos iniciaron su andadura en la pol¨ªtica municipal y acaban de llegar al Parlament. ¡°Al m¨ªnimo caso seremos fulminantes¡±, avisa Mat¨ªas Alonso, diputado y secretario general de Ciutadans. Pero para Alonso lo m¨¢s importante es la honestidad de cada miembro: ¡°Hay un c¨®digo ¨¦tico pero tenemos un compromiso interno de autocontrol¡±. La CUP basa parte de su discurso en la renovaci¨®n de la pol¨ªtica y la lucha contra la corrupci¨®n y sus diputados han firmado un c¨®digo ¨¦tico. ¡°La CUP mantendr¨¢ siempre su independencia con respecto a los grupos financieros y las ¨¦lites econ¨®micas. Es imprescindible para desplegar verdaderas pol¨ªticas de transformaci¨®n social y econ¨®mica¡±, reza. Los diputados no podr¨¢n revalidar mandato ni acumular cargos. Su sueldo m¨¢ximo es de 1.600 euros al mes (2,5 veces el SMI). La mitad de lo que puede cobrar un diputado.
Todos los partidos tienen sus medidas para diferenciarse del t¨®pico que les iguala. Pero, ?Se traduce en las urnas? Pese a los casos que le azotan, CiU venci¨® en las elecciones de 2010 y en las de 2012 sin que su ¨²ltimo baj¨®n fuera imputable a la corrupci¨®n. ¡°Qui¨¦n simpatiza con un partido tiende a perdonar m¨¢s los casos del suyo que el de los otros¡±, dice Rius que presagia que el electorado ecosocialista ser¨ªa ¡°dur¨ªsimo¡± si estallara un caso en ICV. ¡°La corrupci¨®n no ha penado hist¨®ricamente en Espa?a pero la situaci¨®n est¨¢ cambiando¡±, agrega Alonso. Los sondeos del CEO permiten ver que los casos de corrupci¨®n afectan a corto plazo a los partidos pero que en las urnas el castigo es menor. ¡°Notamos un descenso de un partido pero es un efecto puntual en el tiempo¡±, expone Argelaguet, que presagia un mayor castigo para los partidos con m¨¢s corruptos si el clima de alarma crece.
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