Un aeropuerto sin rumbo y sin aviones
Dos a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n el futuro del aer¨®dromo de Castell¨®n es incierto
¡°Hay quienes dicen que estamos locos por inaugurar un aeropuerto sin aviones¡±. La frase, de sobra conocida, la pronunci¨® el entonces presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, durante la multitudinaria inauguraci¨®n de la infraestructura que protagoniz¨® junto al expresidente de la Generalitat Francisco Camps. Hoy, cuando se cumplen dos a?os de aquel acto que fue el principio de una absurda historia que hizo de la instalaci¨®n el paradigma del despilfarro, el aer¨®dromo de Vilanova d¡¯Alcolea sigue sin aviones y con rumbo incierto. Los procesos judiciales se han encargado de borrar de la foto a los dos dirigentes que escenificaron la presentaci¨®n en sociedad del aeropuerto. El vicepresidente del Consell, Jos¨¦ Ciscar, ha tomado el relevo y asumido el mando de Aerocas justo en el momento de mayor incertidumbre tras el fiasco de la venta a un supuesto grupo hispano libio que ha dejado al aeropuerto en punto muerto.
Cuando Fabra y Camps inauguraron la instalaci¨®n el 25 de marzo de 2011 a¨²n no hab¨ªan acabado las obras, pero pes¨® m¨¢s el objetivo de lograr r¨¦ditos electorales. ¡°Cuando lo inauguramos ten¨ªa mucho de medi¨¢tico de cara a las elecciones auton¨®micas¡±, lleg¨® a admitir Carlos Fabra en su d¨ªa. Hoy nadie se atrever¨ªa a citarlo entre los grandes hitos de la gesti¨®n popular.
Aquel 25 de marzo, Camps y el cacique provincial del PP compet¨ªan por ensalzar la importancia de la obra. ¡°Castell¨®n est¨¢ en lo m¨¢s alto de la historia de Espa?a en este momento¡±, proclam¨® redicho el expresidente valenciano. Y Fabra: ¡°Comienza la transformaci¨®n socioecon¨®mica de Castell¨®n¡±. No import¨® que no se hubiera iniciado ni uno solo de los proyectos urban¨ªsticos que deb¨ªan servir para atraer a los futuros pasajeros.
Dos a?os despu¨¦s, el aer¨®dromo s¨ª que ha puesto a la provincia en el mapa mundial, pero no en el puesto deseado. En este tiempo, diarios como The Guardian, The Telegraph, The New York Times y otros medios de la prensa francesa, vietnamita, filipina, etc. han definido la infraestructura como un ejemplo de lo que es un elefante blanco.
A pesar del simulacro de apertura, el futuro del aer¨®dromo era entonces m¨¢s seguro de lo que es hoy en d¨ªa. Tan solo dos d¨ªas antes Aerocas hab¨ªa firmado las nuevas condiciones de gesti¨®n que daban a Concesiones Aeroportuarias (la filial de Globalv¨ªa participada por Lubasa, PGP y Albertis) la garant¨ªa de que el Consell asumir¨ªa las p¨¦rdidas durante los primeros a?os de operaciones. ?nicamente hab¨ªa que esperar a obtener los permisos para abrir el aeropuerto. El plazo, fijado en seis meses, se prolonga hasta hoy. La ¨²ltima previsi¨®n facilitada por Carlos Fabra es que en verano est¨¦n listas todas las autorizaciones.
Plazos aparte, cuando se celebr¨® aquel acto el Consell ten¨ªa cierta certeza sobre su gesti¨®n. Dos a?os despu¨¦s todo ha saltado por los aires. Hasta la c¨²pula de Aerocas. La obligada dimisi¨®n del expresidente de la diputaci¨®n tras decretarse juicio oral por los presuntos delitos de tr¨¢fico de influencias, fraude fiscal y cohecho, ha dejado fuera de juego a quien fuera su m¨¢ximo impulsor. El futuro, sea cual sea, se decidir¨¢ al margen de Carlos Fabra. El nuevo presidente de la empresa p¨²blica, Jos¨¦ Ciscar, asume el mando en un momento en el que se desconoce hasta la f¨®rmula con la que se abrir¨¢ el aeropuerto. El proceso de venta en el que se hab¨ªa embarcado Carlos Fabra durante el ¨²ltimo a?o ha acabado en descalabro. El Consell no esconde que su deseo es que alguien compre el aeropuerto, pero los meses van pasando y todo indica que el nuevo rumbo pasa por un plan alternativo, que no es otro que el gobierno valenciano asuma la gesti¨®n mediante concesiones. Aun as¨ª, falta lo m¨¢s importante: conseguir que lleguen los aviones.
De momento, el ¨²nico que ha estrenado la pista es la avioneta de pruebas que Aena utiliza para certificar que los sistemas de navegaci¨®n funcionan correctamente. ¡°No es el ¨²nico pero s¨ª un hito importante en este largo proceso de certificaci¨®n que a¨²n le queda¡±, dijo Juan Garc¨ªa Salas, director del aeropuerto, cuando el pasado mes de febrero la avioneta se pos¨® en la pista de aterrizaje.
Aerocas tiene que afrontar el litigio judicial con Concesiones Aeroportuarias tras la ruptura del contrato para gestionar el aer¨®dromo. La sociedad privada reclama una indemnizaci¨®n de 126,4 millones de euros. Adem¨¢s, Ciscar asume la presidencia de una sociedad que ha contra¨ªdo una deuda financiera de 118 millones en pagos que van m¨¢s all¨¢ de 2017.
Por el contrario, la salida de Carlos Fabra da un respiro al Consell, que en los ¨²ltimos meses ha sufrido las salidas de tono del expol¨ªtico castellonense y su af¨¢n por autoproclamarse como el ¨²nico con autoridad para hablar y decidir sobre la infraestructura. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y su equipo ser¨¢n ahora los responsables de que el aeropuerto no cumpla otro aniversario sin aviones y siga siendo un agujero por el que se pierden millones de dinero p¨²blico.
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