La guerra de las banderitas

La Delegaci¨®n del Gobierno en Catalu?a y algunos Ayuntamientos mantienen desde hace meses un pulso a cuenta de las banderas izadas en los edificios consistoriales. La exdiputada auton¨®mica del PP y ahora delegada, Mar¨ªa de los Llanos de Luna, inici¨® el a?o pasado una cruzada contra los municipios que no situaban la rojigualda en un lugar preferencial del edificio, acompa?ando a la senyera y a la insignia municipal. El resultado conocido de todo ello han sido al menos 35 denuncias y decenas de requerimientos a los alcaldes que se niegan a izar la bandera espa?ola.

Llanos de Luna, que mantiene una gran amistad con la presidenta del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez-Camacho, se ha convertido en una suerte de enfant terrible para los Ayuntamientos con alcaldes nacionalistas que intentan evitar con todo tipo de argucias legales la exhibici¨®n de la bandera espa?ola en un lugar destacado del Ayuntamiento.

La cifra de 35 denuncias interpuestas corresponde a la contabilidad que ha hecho la Asociaci¨®n de Municipios por la Independencia (AMI), pero podr¨ªan ser m¨¢s. La raz¨®n es que ni la Delegaci¨®n del Gobierno informa de las denuncias que presenta ni todos los alcaldes lo comunican a la AMI.

Un grupo de representantes municipales de Lleida ha llegado a pedir por carta a la presidenta del Parlament, N¨²ria de Gispert que les ampare ante lo que consideran un proceso de ¡°acoso¡± por parte de Llanos de Luna. El escrito, firmado por seis y alcaldes y siete presidentes de consejos comarcales, explica que la delegada est¨¢ orquestando ¡°una campa?a planificada¡± contra las corporaciones locales mediante requerimientos y denuncias. Se trata de un sentimiento que se extiende a muchos otros Consistorios catalanes. El ¨²ltimo Ayuntamiento que se ha negado a cumplir con el requerimiento ha sido el de Castellfollit de la Roca (Garrotxa).

El temor a las multas

El Consistorio respondi¨® la semana pasada a la Subdelegaci¨®n del Gobierno de Girona que no pod¨ªa colgar la bandera por carecer de sede oficial, pues la corporaci¨®n se re¨²ne temporalmente en una vivienda privada. El motivo es que el Consistorio se encuentra envuelto en un litigio con el antiguo propietario del terreno donde se est¨¢ construyendo el nuevo Ayuntamiento.

Uno de los primeros municipios en recibir, no uno, sino dos requerimientos de la Delegaci¨®n del Gobierno para que cumpliera la ley y colocara la bandera en ¡°un lugar destacado¡± fue el de la peque?a localidad de Gallifa (Vall¨¨s Occidental). Si no lo hac¨ªan se pod¨ªan enfrentar a una denuncia por la v¨ªa contencioso-administrativa. En respuesta, el alcalde Jordi Fornas (Solidaritat per la Independ¨¨ncia) decidi¨® colgar una peque?a rojigualda de juguete en la fachada y hacer ondear la senyera y la estelada en la plaza del Consistorio.

De esta manera pretend¨ªan ajustarse a la legalidad y evitar otras consecuencias como la inhabilitaci¨®n del cargo o la imposici¨®n de multas. A algunos Consistorios, como en el caso de Corbera de Llobregat, la Delegaci¨®n del Gobierno les ha reclamado que hagan ondear la insignia en todos los edificios p¨²blicos.

Despu¨¦s de aplicar su imaginativa soluci¨®n, el Ayuntamiento de Gallifa recibi¨® una denuncia que hac¨ªa efectiva la advertencia de los requerimientos. La actuaci¨®n del alcalde no solo le cost¨® una denuncia, sino tambi¨¦n una moci¨®n de censura impulsada por CiU, que hizo perder a SI la ¨²nica alcald¨ªa que ten¨ªa en Catalu?a.

La ley de banderas de 1981 establece que ¡°cuando los Ayuntamientos y diputaciones o cualesquiera otras Corporaciones p¨²blicas utilicen sus propias banderas, lo har¨¢n junto a la bandera de Espa?a¡±. Tambi¨¦n explicita que esta deber¨¢ ocupar ¡°siempre un lugar destacado, visible y de honor¡± y que, si junto a ella se utilizan otras, la de Espa?a ocupar¨¢ un lugar preeminente y ¡°las restantes no podr¨¢n tener mayor tama?o¡±.

Los ayuntamientos

El presidente de la AMI y alcalde de Vic, Josep Maria Vila d¡¯Abadal, explica que la mayor¨ªa de los contenciosos est¨¢n ahora a la espera de resoluci¨®n judicial. ¡°Hemos presentado la informaci¨®n que nos ped¨ªan¡±, dice.

Evitar ¡°gastar dinero o esfuerzos en una posible causa judicial que con toda probabilidad estar¨ªa perdida¡± fue una de las razones por las que el alcalde de Banyoles, Miquel Noguer (CiU), decidi¨® izar la bandera espa?ola el 15 de febrero, d¨ªa en que venc¨ªa el requerimiento de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Girona. Las banderas espa?ola, catalana y europea presidieron el edificio durante tres d¨ªas, hasta que el Ayuntamiento empez¨® unas oportunas obras de mejora de la fachada que obligaron a retirar todas las ense?as.

El alcalde no quiere explicar qu¨¦ pasar¨¢ cuando acaben los trabajos, pero deber¨¢ tomar una decisi¨®n sabiendo que est¨¢ en el punto de mira de la Delegaci¨®n. Probablemente suceder¨¢ despu¨¦s del 15 de abril, fecha en que la Asociaci¨®n de Municipios por la Independencia ha convocado a su ejecutiva para adoptar una postura com¨²n. De entrada, Vila d¡¯Abadal descarta una soluci¨®n como la de Gallifa y, aunque remarca que no tienen ¡°ningunas ganas¡± de colgar la bandera, las ¡°amenazas de inhabilitaci¨®n¡± podr¨ªan acabar obligando a tomar la decisi¨®n de izar la rojigualda conjuntamente.