Visitar una exposici¨®n y tomar un vino

Reinventarse para sobrevivir se ha convertido en una de las pragm¨¢ticas consignas de estos tiempos de crisis. As¨ª lo ha hecho Palmadotze, galer¨ªa hist¨®rica y emblem¨¢tica por trayectoria y rigor, representante del ala m¨¢s conceptual y pol¨ªtica del arte catal¨¢n con artistas como Miralda, Rabascall, Muntadas, Fontcuberta, Aguilar y Hern¨¢ndez Pijuan, a los que se han ido sumando nombres como Rogelio L¨®pez Cuenca, Dionis Escorsa y Daniel G. And¨²jar.

Palmadotze ha dejado los locales de Vilafranca del Pened¨¨s, donde inici¨® su andadura en 1989, un mes despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, para trasladarse a la Masia Mas Puj¨®, en Santa Margarida i els Monjos, un espacio singular a lado de las bodegas familiares de Mas d¡¯en Gil, que elaboran y embotellan sus vinos de forma artesanal desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. La nueva etapa de Palmadotze empieza con ?Reset!, un proyecto expositivo en dos entregas, que a lo largo de este a?o desplegar¨¢ las obras de los artistas m¨¢s destacados de la galer¨ªa junto a creadores noveles, recientemente incorporados a la escuder¨ªa. ¡°El proyecto arranca de una ardua tarea de recapitulaci¨®n de la trayectoria de Palmadotze y de la relaci¨®n mantenida por su propietaria Pilar Carbonell con un conjunto de autores que constituyen, por as¨ª decirlo, su principal patrimonio¡±, explica el historiador Valent¨ªn Roma, comisario del proyecto. Para el estreno Roma ha elegido una serie de obras especialmente representativas, que incluyen los bocetos de la serie de Miralda conservada en el Reina Sof¨ªa, la v¨ªdeo escultura Petit Monument a la televisi¨® de Rabascall y, entre los extranjeros, fotograf¨ªas de Thomas Ruff y Craigie Horsfield. Esta programaci¨®n expandida se completa con un calendario de intervenciones espec¨ªficas, pensadas por un peque?o espacio arquitect¨®nico aut¨®nomo en el jard¨ªn, que se inaugura con el v¨ªdeo del bailaor Israel Galv¨¢n, realizado por Pedro G. Romero.

M¨¢s all¨¢ de la programaci¨®n, la nueva etapa quiere establecer una suerte de maridaje entre arte y vino, dos elementos que a menudo tienen los mismos estimadores, creando un circuito, que incluye la visita a las bodegas y la cata de vinos y aceites, adem¨¢s de la posibilidad de pasar una tarde en el id¨ªlico paraje de Santa Margarida i els Monjos. Lastima que la hermosa vista resulte cortada por la estructura del peaje de la autopista, que surge como un objeto extraterrestre, innecesariamente enorme, en medio del sosegado paisaje.

Palmadotze no es la ¨²nica galer¨ªa que ha empezado una nueva etapa, buscando in¨¦ditos incentivos e ins¨®litos atractivos. Hace unos meses masART de Ana Mas y Ra¨ª?a Lupa de Roc¨ªo Santa Cruz, se fundieron en una nueva galer¨ªa bautizada +R, que despliega su programaci¨®n en tres espacios contiguos, cada uno con su identidad propia: la Galer¨ªa propiamente dicha, la Nau donde se guardan los peines con el fondo de pintura y el Ultramarinos, dedicado a las ediciones, las fotograf¨ªas y los m¨²ltiples de artista. Otros galeristas han buscado nuevos alicientes en el dise?o. Es el caso de ?ngels Barcelona que inaugur¨® hace ya un par de a?os Roomservice Design Gallery, centrada en el mobiliario y del hist¨®rico galerista Carles Tach¨¦, que abri¨® hace poco La Tach¨¦, una galer¨ªa de objetos de arte y dise?o, con un abanico de precios al alcance de todos los bolsillos. Carles Tach¨¦, que quiere convertir su iniciativa en una franquicia internacional, acaba de lanzar la bicicleta La Tach¨¦, fruto de la colaboraci¨®n con Rabasa, una m¨ªtica casa de veloc¨ªpedos, fundada en 1922, autora de un dise?o que materializa las reflexiones de la galer¨ªa sobre la movilidad urbana.