Los directores de escuelas elegir¨¢n hasta la mitad de sus profesores

Los directores de las escuelas e institutos p¨²blicos podr¨¢n decidir hasta el 50% de sus plantillas de docentes funcionarios y el 100% de los interinos y sustitutos. As¨ª lo recoge el borrador de decreto de provisi¨®n de plantillas que est¨¢ preparando el Departamento de Ense?anza. Esta medida dar¨¢ un vuelco a la estructuraci¨®n interna actual de los centros, ya que hasta ahora los profesores interinos y sustitutos consiguen su plaza seg¨²n los puntos conseguidos en base a sus a?os de experiencia, su formaci¨®n y cargos de responsabilidad asumidos. ¡°Los directores podr¨¢n proponer el nombramiento de personal interino que forma parte de la bolsa trabajo¡±, dice la cuarta versi¨®n del borrador, con fecha del pasado 18 de febrero.

Con el nuevo decreto, los baremos actuales no tendr¨¢n tanto peso y para ocupar una plaza habr¨¢ tambi¨¦n que cumplir unos nuevos ¡°requisitos espec¨ªficos¡±, que los directores se encargar¨¢n de definir. La reforma no se librar¨¢ de la pol¨¦mica, ya que los directores aplauden la medida, aunque con prudencia, mientras que los sindicatos alertan del sectarismo que puede generarse en algunos centros.

Llu¨ªs Llovet, director de la escuela CEIP Sant Mart¨ª de Arenys de Munt y miembro de la Junta de directores considera que el decreto ¡°va por el buen camino¡±, en tanto que da m¨¢s margen de maniobra a los directores para desarrollar su proyecto educativo, como por ejemplo, que las matem¨¢ticas se impartan en ingl¨¦s. No obstante, este director pide medidas de control ante posibles riesgos del sistema. ¡°Hay que poner vigilancia y pedir rendici¨®n de cuentas a los directores para que la escuela no se convierta en su reino de taifas¡±.

De este mismo peligro advierten los sindicatos y es lo que les lleva a rechazar el decreto. ¡°Esta situaci¨®n abre la v¨ªa a la represi¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica, adem¨¢s de suponer m¨¢s burocracia y menos transparencia¡±, valora la portavoz del sindicato USTEC, Rosa Ca?adell.

¡°Hay que poner vigilancia

El borrador tambi¨¦n establece tres tipolog¨ªas de profesor: el ordinario (que imparte una materia), el espec¨ªfico o singular (docencia especial, formaci¨®n de adultos, pero tambi¨¦n se incluye la ense?anza de lenguas o las nuevas tecnolog¨ªas) y los que ostentan cargos de responsabilidad (el equipo directivo). En las dos primeras categor¨ªas, la Generalitat se reserva el derecho de poder exigir al profesor una titulaci¨®n adicional y relacionada con la materia que ense?a.

Los sindicatos critican especialmente la ¨²ltima de las categor¨ªas. ¡°Son plazas de apoyo a la direcci¨®n. A eso se le llama pelotas. Un profesor debe lealtad a la funci¨®n p¨²blica, no a un funcionario¡±, critica Montse Ros, responsable de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO. Las plazas vinculadas a cargos de responsabilidad se cubrir¨¢n v¨ªa concursos p¨²blicos, pero sus ocupantes podr¨¢n ser cesados de este puesto, y trasladados a otro, si el director hace una evaluaci¨®n negativa del docente.

Para la categor¨ªa de profesor espec¨ªfico se crea una forma de selecci¨®n nueva, que constar¨¢ de dos fases: en la primera se acreditar¨¢n los m¨¦ritos del candidato, como su titulaci¨®n y la experiencia. La posesi¨®n de un nivel B2 de una lengua extranjera ser¨¢ obligatoria. En la segunda fase, el candidato deber¨¢ hacer una exposici¨®n ante una comisi¨®n sobre sus ideas y aportaciones al proyecto educativo del centro.

En cuanto a los sustitutos, que tambi¨¦n ser¨¢n escogidos por el director, se les valorar¨¢ la nota media de la carrera, as¨ª como su experiencia y formaci¨®n complementaria. Deber¨¢n pasar una entrevista y podr¨¢n ser cesados, a petici¨®n del director. Los sustitutos, como los interinos, estar¨¢n sometidos a un periodo de prueba de tres meses despu¨¦s de ser nombrados.

La l¨ªnea de la reforma que plantea el decreto, de hecho, no es nueva, ya que supone el despliegue de la Ley de Educaci¨®n de Catalu?a, en lo referente a las competencias de los directores del centro. De hecho, los sindicatos se esperaban en un momento u otro la redacci¨®n de este decreto, pero critican al Departamento de Ense?anza por no negociar el texto con ellos.