Hijos del ¡°Sistema¡±
Rafael Payar¨¦ es otro de esos m¨²sicos surgidos del prodigioso ¡°Sistema¡± de orquestas juveniles e infantiles venezolanas
La obertura Leonore I que, en realidad, fue la segunda de las cuatro que Beethoven escribi¨® para su Fidelio, se interpreta muy pocas veces, quiz¨¢ porque queda algo eclipsada al lado de sus hermanas. Es, sin embargo, una pieza interesant¨ªsima para entender todo el trayecto seguido por el m¨²sico de Bonn en el proceso compositivo de esta obra. Por eso se agradece que Payar¨¦ la incluyera en el programa que dirigi¨® al frente de la orquesta del Palau de les Arts.
Rafael Payar¨¦
Dirigiendo a la orquesta de la Comunidad Valenciana. Solista: Tam¨¢s D¨¢vida. Obras de Beethoven y Haydn. Palau de les Arts. Valencia, 12 de abril de 2013.
Rafael Payar¨¦, otro de esos m¨²sicos surgidos del prodigioso ¡°Sistema¡± de orquestas juveniles e infantiles venezolanas, montado por Jose Antonio Abreu, posee una t¨¦cnica puntillosa, muy clara al marcar, y controla bien a todas las secciones de la orquesta. Como su compatriota Gustavo Dudamel (que tambi¨¦n surgi¨® del ¡°Sistema¡±), tiene s¨®lo 32 a?os y dirige de memoria, aunque sin descuidar ni la arquitectura b¨¢sica de las composiciones ni el cimiento indispensable del ajuste. Sin embargo, tal vez huyendo de las exageraciones y los t¨®picos, se qued¨® corto al plasmar ese vigor beethoveniano que, incluso en los pasajes m¨¢s l¨ªricos, subyace siempre en Leonore. Algo similar le sucedi¨® con el Concierto para trompeta en mi bemol de Haydn, interpretado limpiamente por la orquesta y el solista (Tam¨¢s D¨¢vida, miembro de la agrupaci¨®n valenciana desde 2006), pero sin transmitir la ingente cantidad de alegr¨ªa que esta obra contiene.
Mejor estuvo la segunda parte, con una Heroica cuyo fraseo se hizo con un vuelo mayor y donde los temas parec¨ªan brotar unos de otros -o, por el contrario, oponerse entre s¨ª- con una gran naturalidad. Los solos, todos estupendos, especialmente en las maderas. La atenci¨®n extrema al contrapunto, tanto en el segundo como en el cuarto movimiento, contribuy¨® a que la lectura de Payar¨¦ resultara seria, aunque en absoluto aburrida. La cuerda grave prest¨® un enorme servicio a la dimensi¨®n dram¨¢tica de la sinfon¨ªa, mientras que el Scherzo se dio con el adecuado car¨¢cter chispeante.
El director venezolano, por otra parte, dirigi¨® con unos tempi m¨¢s bien lentos, al menos en relaci¨®n a la moda que hoy impera, aunque eso no le impidi¨® controlar y dosificar eficazmente la tensi¨®n. La Orquesta de la Comunidad son¨® como en sus mejores momentos, en parte, quiz¨¢s, porque esta obra ya la trabajaron bien con Zubin Mehta cuando la presentaron en 2006.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.