Calabuig solo contempla adquirir las acciones de Aguas a Caixabank

Aguas de Valencia ha recuperado la estabilidad tras atravesar uno de los per¨ªodos m¨¢s convulsos de su existencia, que fuentes de la empresa sit¨²an en la presi¨®n para alterar la relaci¨®n de fuerzas en el seno de la compa?¨ªa. Por una parte, la Audiencia Nacional anul¨® a finales de marzo el embargo judicial del 7,9% de las acciones de Inversiones Financieras Agval (la sociedad formada por Fomento Urbano de Castell¨®n y el Banco de Valencia, que controla el 60,68% de la compa?¨ªa), una medida cautelar adoptada tras la demanda que present¨® el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) al considerar lesivo para la entidad financiera el reparto de t¨ªtulos que dio la mayor¨ªa a la familia del presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig (Fomento Urbano). Y por la otra, Caixabank, la nueva propietaria del Banco de Valencia, opt¨® el viernes por el consejo de administraci¨®n de Aguas de Barcelona frente al de Aguas de Valencia para cumplir con la exigencia de la Comisi¨®n Nacional de la Competencia.

Calabuig no solo ha recuperado el control de las acciones, sino que se le han despejado los obst¨¢culos que han atenazado la compa?¨ªa en el ¨²ltimo a?o con el desguace del Banco de Valencia, su principal aliado en Agval, donde se reparten el 51% y el 49% respectivamente y controlan el 60,68% de la empresa centrada en el ciclo integral del agua.

La adquisici¨®n del Banco de Valencia por parte de Caixabank a finales de 2012 dispar¨® todas las alarmas en la sociedad Agval, ya que la entidad catalana y es socia de Suez Environnement en Aguas de Barcelona, principal competidora de la compa?¨ªa valenciana, con la que, adem¨¢s, mantiene un viejo litigio en Aguas de Valencia. La francesa Suez Environnement, que es propietaria del 33% de las acciones de Aguas de Valencia (y del 75% de Aguas de Barcelona), no ha conseguido estar representada en el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa valenciana ni convertirse en su socio tecnol¨®gico debido a que Agval la considera el caballo de Troya de una competidora hostil.

Con la descongesti¨®n de la situaci¨®n, la hoja de ruta de Calabuig pasa por ejercer el derecho de tanteo, que le permitir¨ªa adquirir las acciones del Banco de Valencia en Agval en el supuesto, como es el caso, de que un tercero como Caixabank se convirtiera en propietario de sus acciones sin el consentimiento del resto de socios. El actual propietario del Banco de Valencia, que no ha desvelado p¨²blicamente su estrategia, contempl¨® en un primer momento renunciar a su presencia en el consejo de administraci¨®n de Aguas de Barcelona para concentrarse en Aguas de Valencia.

Sin embargo, dio un vuelco repentino a sus planes, lo que algunas fuentes atribuyen a una imposici¨®n de la Generalitat de Catalu?a, que no vio con buenos ojos que estuviera ausente del principal ¨®rgano la compa?¨ªa catalana de aguas frente a la mayoritaria Suez Environnement.

En la actual coyuntura, Caixabank ha estado persiguiendo que la Comisi¨®n Nacional de la Competencia la autorizara a nombrar consejeros ¡°independientes¡± (ha retirado a los tres que fueron nombrados por el Banco de Valencia) para mantener alg¨²n tipo de presencia en el ¨®rgano. Sin embargo, fuentes de Agval consideran que es una ¡°maniobra imposible¡±. Y aun en ese supuesto, Fomento Urbano seguir¨ªa decantando la mayor¨ªa en el consejo de administraci¨®n.

A falta de otras salidas, Caixabank tampoco se ve perjudicada en esta situaci¨®n, reducida a socio financiero de la sociedad Agval, ya que, pese a la crisis, Aguas de Valencia ha tenido una facturaci¨®n de 226 millones de euros (1,8% de incremento sobre el a?o pasado) y un beneficio de 22 millones (16% de incremento sobre el a?o pasado).