El s¨ª de las ni?as
Las mujeres conf¨ªan en la incorporaci¨®n de las j¨®venes a las Fiestas de Moros y Cristianos
La obra cumbre de Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn, El s¨ª de las ni?as, refleja una sociedad en la que todo gira en torno a la b¨²squeda del mejor porvenir de las mujeres, pero sin contar con su opini¨®n. Algo parecido ha ocurrido hist¨®ricamente con las mujeres y los Moros y Cristianos de Alcoi. Tradicionalmente ellas han encajado a la perfecci¨®n en estas fiestas el papel secundario de esposas, hijas, novias, hermanas, modistas y p¨²blico para los festers hombres. As¨ª ha sido hasta que la paulatina incorporaci¨®n de la mujer al ¨¢mbito laboral y social comenz¨® a despertar en algunas el gusanillo de la festa. ¡°?Por qu¨¦ no poder vestirnos como ellos, sentir la m¨²sica en los desfiles y aprovechar la fiesta para evadir la tensi¨®n del resto del a?o?¡±. As¨ª pensaban las mujeres que iniciaron en las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo pasado su incursi¨®n en los boatos de acompa?amiento a los cargos. El precio que han pagado ha sido alto, ya que participar de este modo supon¨ªa desembolsar una media de entre 300 y 1.000 euros por vestir un traje durante tres d¨ªas, que tras las fiestas ten¨ªa que ser devuelto. Los hombres en cambio por ese precio pueden participar en todos los actos, disfrutar de una sede y repetir indumentaria.
En 1997 una joven de 26 a?os, Nuria Mart¨ªnez, dijo no a estos abusos a las mujeres. Solicit¨® su ingreso como fester de fulla (con todos los derechos y obligaciones) en la fil¨¤ Alcodianos, al margen de boatos y acompa?amientos. La senda que inici¨® la continuaron otras mujeres que en 2002 fundaron la asociaci¨®n Fon¨¨vol, para la integraci¨®n de la mujer en estas fiestas. Los encontronazos entre los defensores de la tradici¨®n y las defensoras de los derechos de las mujeres en la fiesta ha derivado en diversas denuncias que han llevado a los tribunales la discriminaci¨®n de las mujeres en las fiestas de Alcoi e incluso ha dado material de estudio de al menos una tesis doctoral, la de la antrop¨®loga Ver¨®nica Gisbert. En estos a?os, una veintena de mujeres han solicitado ingresar en las filaes tal y como hizo Nuria Mart¨ªnez o posteriormente Herminia Blanquer, ex festera e integrante de Fon¨¨vol. Seg¨²n explic¨®, esta asociaci¨®n ha reclamado en las ¨²ltimas semanas a las filaes y a la Asociaci¨®n de San Jorge, la entidad que organiza estas fiestas, el censo exacto de mujeres festeras de pleno derecho. Esta solicitud surgi¨® al hilo de la negativa que sufrieron dos mujeres el pasado mes de marzo a su solicitud de ingreso en la fila Verdes. La asamblea de esta agrupaci¨®n mora, aunque rechaz¨® por mayor¨ªa la petici¨®n de las adultas, dio el s¨ª a cinco ni?as. La fil¨¤ aprob¨® un cambio de estatutos para que todas su integrantes femeninas puedan adquirir todos los derechos al cumplir 18 a?os y no tuvieran que dejar la fiesta a esa edad como ven¨ªa siendo habitual.
En las j¨®venes generaciones tienen su esperanza de incorporaci¨®n las mujeres alcoyanas. Con esta normalidad, la peque?a Alexia, de seis a?os, ha protagonizado este a?o una tarea que nunca otra ni?a ha realizado. Ha sido ella quien ha llevado a cabo la entrega de las llaves de la ciudad al capit¨¢n cristiano, en la Entrada Cristiana. Un acto que por tradici¨®n siempre ha realizado siempre un ni?o de la fil¨¤ Alcodianos.
El presidente de la Asociaci¨®n de San Jorge, Rafael Tortosa, que estas fiestas se entrena en el cargo, ha heredado de sus antecesores esta piedra en el zapato. Y aunque las representantes de Fon¨¨vol tras reunirse hace unas semanas con ¨¦l se mostraron convencidas de su apertura al dialogo por la integraci¨®n, son conscientes de que de momento a¨²n queda mucho camino por recorrer para ver a hombres y mujeres desfilando juntos, de igual a igual, en esta fiesta.
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