Operan por primera vez con ¨¦xito un feto de una obstrucci¨®n de laringe
Los m¨¦dicos del Cl¨ªnic y Sant Joan de D¨¦u, de Barcelona, logran eliminar la malformaci¨®n
Gonzalo tiene 10 meses y daba palmas este jueves con una enorme sonrisa sentado en el regazo de su madre. Le hab¨ªan vestido de gala, y no era para menos. A pocos metros, los especialistas del Hospital Cl¨ªnic y el Sant Joan de D¨¦u (Barcelona) explicaban la intervenci¨®n que le realizaron a su madre cuando estaba embarazada de 21 semanas. Por primera vez en el mundo, un equipo multidisciplinar de ambos centros ha operado con ¨¦xito a un feto que sufr¨ªa una obstrucci¨®n de laringe, una malformaci¨®n que, de llegar a nacer vivo, hubiese provocado la muerte del beb¨¦ o grav¨ªsimas secuelas.
Sus padres, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez y Francisco Pardo, llegaron en marzo del a?o pasado a Catalu?a procedentes de Murcia, sabedores de que el pron¨®stico era sombr¨ªo, desesperanzador. La doctora que les trataba en Almer¨ªa hab¨ªa contactado de urgencia con los m¨¦dicos de Barcelona para contarles el caso de un feto que sufr¨ªa una obstrucci¨®n de laringe, una malformaci¨®n rara pero conocida que impide que los pulmones expulsen las secreciones por la tr¨¢quea. Como consecuencia, los ¨®rganos se encontraban llenos de l¨ªquido, hinchados y comprimiendo el coraz¨®n, provocando un fallo card¨ªaco. ¡°Nos contactaron sobre un caso que parec¨ªa perdido. En el pasado, siempre hab¨ªa sido as¨ª¡±, relat¨® con orgullo Josep Maria Mart¨ªnez, coordinador de Terapia Fetal del Hospital Cl¨ªnic.
Pero los padres de Gonzalo se encontraron con una sorpresa. Los m¨¦dicos llevaban ¡°a?os esperando un caso como este¡±, explic¨® Eduard Gratac¨®s, Jefe de Servicio de Medicina Fetal de ambos hospitales, que est¨¢n en proceso de integraci¨®n de este servicio. Aunque la compleja intervenci¨®n se hab¨ªa intentado en tres ocasiones anteriores en diferentes pa¨ªses, sin ¨¦xito, los m¨¦dicos vieron que esta vez se cumpl¨ªan todos los criterios para intentarlo: el feto sufr¨ªa una malformaci¨®n (no varias) y ellos hab¨ªan mejorado la t¨¦cnica usada en anteriores ocasiones. ¡°Llegamos y el mismo d¨ªa lo operaron¡±, relat¨® Francisco.
El feto, que pesaba 450 gramos, estaba hinchado y colocado boca abajo. Los m¨¦dicos dedicaron una hora y media a dise?ar la mejor forma de entrar en el ¨²tero y darle la vuelta para poder llegar hasta la tr¨¢quea, ¡°de un grosor como el papel de fumar¡±, seg¨²n Gratac¨®s. Una vez all¨ª, perforaron con un fetoscopio ¡ªun endoscopio especial para la cirug¨ªa fetal¡ª y eliminaron la membrana que, instalada justo debajo de las cuerdas vocales, bloqueaba la v¨ªa. ¡°Es muy dif¨ªcil llegar a la tr¨¢quea sin romper nada¡±, explic¨® Gratac¨®s de manera gr¨¢fica.
La operaci¨®n dur¨® 20 minutos. Cuando acabaron, los m¨¦dicos se encerraron en un despacho a dar botes. Sab¨ªan que hab¨ªa ido bien y solo hab¨ªa que esperar. Los pulmones del feto, que hab¨ªan alcanzado un tama?o tres veces mayor del normal, empezaron a deshincharse progresivamente. El fallo card¨ªaco mejoraba. Y Gonzalo naci¨® 16 semanas despu¨¦s. Gratac¨®s calcula que en Espa?a podr¨ªa haber entre ¡°unos seis o siete¡± casos al a?o que se podr¨ªan beneficiar de esta cirug¨ªa.
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