Respirar Mallorca en el jard¨ªn
El director y fundador de La Casa de la Portera, una de las salas independientes con m¨¢s visibilidad de Madrid, adora la humedad tropical de Atocha y los sitios donde est¨¢ como en casa
- Cervecer¨ªa Tr¨¦bol. Es un bar de toda la vida, al lado de La Casa de la Portera. El mejor momento del d¨ªa es cuando terminamos y nos pasamos a tomar una ca?a. Valent¨ªn, el due?o, nos prepara grandes cenas de colesterol: patatas fritas, carne roja, hamburguesas¡ Cada noche nos sorprende con algo nuevo. El ¨²nico drama es que los s¨¢bados cierra (Calle Abades, 24).
- La Fresh Gallery. Me gusta, sobre todo, por esas dos grandes personas que lo llevan: Topacio e Israel. Los conozco desde hace a?os. El punto que le han dado a la galer¨ªa es genial. Trabajar con talentos emergentes me parece encomiable. Apuestan por ello, algo necesario para el mundo del arte (Conde de Aranda, 5).
- El jard¨ªn de la estaci¨®n de Atocha. La humedad que hay en este lugar me recuerda a mi tierra, Mallorca. Cuando llegu¨¦ a Madrid para quedarme me di cuenta de que echaba de menos el clima de mi isla. Iba all¨ª y me sent¨ªa un poco como en casa. Me escapaba del clima seco de esta ciudad.
Un despertar en la porter¨ªa
Cuando Jos¨¦ Martret (Palma de Mallorca, 1971) lleg¨® a Madrid hace m¨¢s de diez a?os con su carrera art¨ªstica a las espaldas, no se imaginaba que iba a triunfar con una casa abandonada del barrio de Lavapi¨¦s convertida en escenario.
- Restaurante El Capricho Extreme?o. Lo regenta una familia extreme?a. La madre cocina y el padre y las dos hermanas sirven. De hecho, hay un documental que cuenta su historia. Es una de las mejores casas de comida casera de toda la ciudad. El caz¨®n en adobo est¨¢ delicioso y siempre que voy pido codillo. Los platos son muy cuantiosos y el trato una maravilla. Adem¨¢s, es econ¨®mico (Arniches, 30).
- Caf¨¦ Molar. Es un caf¨¦ librer¨ªa en la Latina. Me encanta porque me pilla cerca de La casa de la Portera y me sirve de oficina. Tener reuniones entre libros es estupendo. Hay una colecci¨®n de c¨®mics genial y un autor que me resulta interesant¨ªsimo: Edward Gorey (Ruda, 19).
- Calle Mart¨ªn de los Heros. Ah¨ª est¨¢n los cines de autor, como los Renoir, la librer¨ªa de cine Ocho y medio y una tienda llamada Sup&Prem donde compro un mont¨®n de ropa. El dependiente, Fernando, es un encanto y, adem¨¢s, tiene idea del producto que vende. No se puede pedir m¨¢s.
- El Fabuloso Coconut Bar. Me encantan los lugares en los que se han pensado la decoraci¨®n, que no son elitistas y que con material vintage son capaces de hacer maravillas. Lo que m¨¢s me fascina de este local de estilo hawaiano son las sorpresas que te depara en su interior. Es absolutamente necesario bajar a ver la parte de abajo (San Roque, 14).
- Librer¨ªa Yorick. Est¨¢ especializada en artes esc¨¦nicas. Antes pasaba mucho tiempo en la ya extinguida La avispa, otra librer¨ªa de teatro. Cuando cerr¨® encontr¨¦ esta. Me puedo pasar horas viendo libros y me alegro cada vez que me encuentro alg¨²n t¨ªtulo de dramaturgos que han trabajado en La casa de la Portera, como por ejemplo Carlos Be o Paco Bezerra (Valencia, 21).
- Bar La Bambola. Es un bar que ha decorado mi socio en La casa, Alberto Puraenvidia. Sigue esa tendencia donde todo est¨¢ pensado al detalle, con muebles vintage y reciclados. Siempre le encuentra utilidad a todo lo que compra (Calatrava, 6).
- Sociedad Cervantina. El edificio es como un palacio. Tienen tambi¨¦n una imprenta, que es donde se imprimi¨® el primer Quijote. Y ese espacio inmenso lo usan tambi¨¦n como teatro. Fui a ver una funci¨®n de una de mis actrices favoritas, Natalie Pinot, y me encant¨® (Atocha, 87).
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