Puestos de arte y controversia
La Cebada acoge una muestra de 105 intervenciones y m¨¢s de 200 artistas contempor¨¢neos que reflexionan sobre el concepto de mercado Los comerciantes impiden la exposici¨®n de tres de ellas
Una joven rubia se encorva hasta el suelo para curiosear qu¨¦ hay al otro lado de la persiana a medio cerrar de un puesto del mercado de La Cebada, en el barrio de La Latina de Madrid. Lo que la verja oculta es una intervenci¨®n de los artistas Peter Pixel y Miss Ana Mae que ha sido censurada por los comerciantes. Ten¨ªa que haber sido expuesta con el resto de creaciones de los casi 200 artistas que muestran sus trabajos este fin de semana en?Sealquila mercado, un proyecto cultural que ocupa 105 puestos del mercado, ¡ªel m¨¢s grande de Madrid¡ª. El maniqu¨ª vestido de monja que ¡°cultiva¡± beb¨¦s de juguete metidos en unos tiestos ha hecho rabiar a m¨¢s de uno. No importa que la idea de estos dos j¨®venes fuera criticar la problem¨¢tica de los ni?os robados: "Meter a la iglesia no ha sido buena idea", lamenta Pixel.
Ilusi¨®n, controversia y expresiones art¨ªsticas llevadas al l¨ªmite conviven tras los muros de la Cebada entre el 16 y el 18 de mayo. Los "culpables" son los organizadores del proyecto Se alquila mercado, cinco "treinta?eros, muy preparados y con trabajos precarios", seg¨²n uno de ellos, Aar¨®n Navia, que buscan devolver a la vida a puestos que llevan cerrados "hasta cuarenta a?os", acercar el arte a la poblaci¨®n y proporcionar a j¨®venes artistas un espacio donde exponer con total libertad creativa.
Adem¨¢s de los beb¨¦s de Pixel y Mae, dos obras m¨¢s han sido retiradas: una ha sido la de An Wei, un artista chino que ha pintado unos perros en un estilo abstracto con la idea de mostrar en un mercado ¡°de aqu¨ª¡± lo que se exhibe en los de su pa¨ªs. "El perro se come en algunos pa¨ªses asi¨¢ticos, pero Wei no ha pintado animales muertos ni nada desagradable¡±, alega Navia. La segunda, de Miguel Ezpania, mostraba tarros de mermelada etiquetados como pollas en vinagre y con una foto c¨®mica de Rajoy.
La muestra naci¨® en febrero de 2012 con una veintena de creadores en un local de Lavapi¨¦s bajo el lema Sealquila burbuja. La buena acogida les ha llevado a la que ya es su tercera edici¨®n, en la que los participantes reflexionan con su arte en torno a la palabra mercado y todos sus significados. Es la m¨¢s grande, pero sigue siendo sin ¨¢nimo de lucro. Siguiendo esta l¨ªnea, este fin de semana se pueden visitar intervenciones de toda ¨ªndole. Unos "mapas topogr¨¢ficos" de caras humanas del proyecto Pecera. las "l¨¢grimas", hechas con complicadas t¨¦cnicas orientales y que se venden a precios entre los 15 y los 75 euros de la escultora Susana Cerrada o la reivindicaci¨®n del reciclaje con los muebles artesanales de Xflash.
A pesar del traspi¨¦, el mercado tiene vida y las actividades se suceden. A las siete y media de la tarde del jueves, un grupo de m¨²sica se preparaba para dar un concierto en el hall del edificio. A menos de cuatro metros del escenario improvisado, Andr¨¦s aseguraba desde su mantequer¨ªa no sentirse muy contento. ¡°Hoy voy a cerrar antes porque no estoy vendiendo nada¡±. Emilio, de una fruter¨ªa cercana, tampoco irradiaba felicidad: "A los comerciantes no nos ayuda a vender m¨¢s, si ofreciese porros en vez de manzanas a lo mejor ven¨ªan", criticaba detr¨¢s del mostrador. Frente a sus lozanas verduras, Mar¨ªa y Maribel, dos clientas septuagenarias, se mostraban m¨¢s ben¨¦volas: "Tienen cosas bonitas y el mercado se ve m¨¢s animado, no como habitualmente que est¨¢ oscuro y vac¨ªo".
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