El barco del Rey y sus mecenas

Las manos ancianas y delicadas de antiguo sastre de Jordi Rossell¨®, Roxa, rico hotelero, concesionario de coches y tiendas de ropa, se deslizaban lentas sobre el barniz de la madera noble de la barandilla de la borda del Fortuna. A su lado, en la moqueta de la cubierta del yate con olor a nuevo ¡ªbarnices, pinturas y colas¡ª estaba su amigo, el comerciante Antonio Fontanet, gran fortuna nativa del contrabando, manos rudas, mejillas sonrosadas, ojos escrutadores y pocas palabras.

¡ª ¡°?Eso debe ser un poco nuestro?¡±, ironiz¨® uno, tras ascender varios escalones.

¡ª ¡°S¨ª. Algo. Ahora espero que ya no nos pidan nada m¨¢s¡±, contest¨® el otro con media mueca, socarrona.

Escena de Portop¨ª, en junio de 2000. Acababa de llegar a Palma el nuevo barco del Rey, que a 600.000 euros hab¨ªan financiado a escote los m¨¢s ricos del lugar, en la mayor operaci¨®n de mecenazgo colectivo contempor¨¢neo.

La rueda de peticiones se inici¨® en complicidad con el Rey a trav¨¦s de amistades locales, los hoteleros Gabriel Escarrer, Gabriel Barcel¨® y el editor Pedro Serra qui¨¦n le regal¨® un hondero de bronce de Rossell¨®, que est¨¢ en Marivent. El Gobierno balear de Jaume Matas puso tres cuotas y se cre¨® la Fundaci¨®n Tur¨ªstica y Cultural, Fundatur. Las exenciones fiscales de los donantes las objet¨® el Estado y debi¨® negociar otro anciano zorro, Jos¨¦ Mar¨ªa Lafuente.

Casi todos los mismos mecenas (m¨¢s concesionarios de obras y agradecidos del Gobierno balear de Gabriel Ca?ellas, hasta 100), en 1988 hab¨ªan contribuido a otra obra com¨²n casi con id¨¦ntico nombre, la Fundaci¨® Illes Balears, que se mont¨® con reuniones en el Consulado de Mar. A 150.000 euros: m¨¢s de seis millones en caja y bienes. Un banquero que cotiz¨® en las dos fundaciones describi¨® la invitaci¨®n a dar de manera irreproducible.

Antes, en 1991, los asesores del Rey frustraron por cuestiones de imagen la asunci¨®n de otro barco ya hecho, previo pago de 6 millones de euros por Patrimonio Nacional. Era la ¨¦poca de la apoteosis de millonarios con barcos rutilantes en Mallorca de los reyes del pelotazo Javier de la Rosa con el Blue Legend y Mario Conde con el Alejandra. En La Zarzuela se rechaz¨® el regalo de la nave nueva por parte del banquero Conde de Banesto porque los astilleros eran del banco. Aquel Fortuna no nato se llam¨® Corona del Mar y lo compr¨® para si una empresaria gallega.

Existi¨® otro Fortuna, el anterior que regal¨® en 1979 el rey Fahd de Arabia Saud¨ª ¡°dada la entra?able amistad que le une¡± con Juan Carlos. En 1988 fue puesto en venta en folletos por un br¨®ker n¨¢utico: ¡°Cien pies de yate y m¨¢s de 40 nudos significan Palma de desayuno, Saint-Tropez de almuerzo y Montecarlo de cena. ??Impresionante!!¡±. La operaci¨®n se frustr¨® y el regalo saud¨ª (¡°bienes de Patrimonio Nacional puestos a disposici¨®n del Rey¡±, versi¨®n de Marivent) no se vendi¨®. Acab¨® desguazado.

Un d¨ªa de agosto de 1988 el Fortuna (el saud¨ª) se averi¨® con el Pr¨ªncipe Carlos a bordo; fue remolcado por dos barcas del bou La Pascuala y Tinu y una zodiac hasta la base del puerto de S¨®ller, con. ¡°Son cuatro latas, el pobre¡±, dictamin¨¦ el Rey de aquel Fortuna, a?os despu¨¦s en la Almudaina. El primero de sus yates lo cedi¨® al marqu¨¦s de Mond¨¦jar, Nicol¨¢s Cotoner, su mentor.

¡°Es fabuloso¡±, dijo del Fortuna que se abandona en 2013 en su visita de estreno, en 2000, Sebasti¨¢n Escarrer, representante de los mecenas que tambi¨¦n pagaron: Abel Matutes, Miguel Flux¨¢, Banca March; Sa Nostra; Cr¨¦dito Balear; La Caixa; Soltour; Juan Jos¨¦ Hidalgo; Gesa; Miquel Ramis; Pep Garc¨ªa. En otra ronda entr¨® Klaus Graff de Teka y Portals. En la ¨²ltima fase, se apur¨® la b¨²squeda de contribuciones para los sobrecostes. El banquero de La Caixa Josep F. de Conrado y el jefe la Casa del Rey la tutelaron. Empresarios del cava, del perfume y del Hola fueron citados como donantes.

El Rey recibi¨® en la Zarzuela al colectivo de mecenas. Una audiencia con la campechan¨ªa habitual. Dos de los que estuvieron, de los mayores pero m¨¢s bajos, en su perfil discreto en inc¨®modo, casi ocultos en la foto, comentaron que algunos se abr¨ªan paso con los codos para acercarse a Juan Carlos ¡°!A mi no se me ve. No importa, mejor!¡±. En el sal¨®n del Fortuna hay pinturas de Ramon Canet que el Rey eligi¨® en su estudio de Son Fuster.

[I?aki Urdangarin contact¨® con la mayor¨ªa de donantes para recaudar para N¨®os. Cuatro se negaron].