El jefe de los Mossos imputado por el ¡®caso Quintana¡¯ declara por otro pelotazo

El subinspector de los Mossos d¡¯Esquadra imputado por el caso de Ester Quintana, que perdi¨® un ojo presuntamente por un pelotazo en la huelga del 14-N, repite de nuevo en el banquillo. El mando policial, al cargo de la furgoneta Drag¨® 40, acudi¨® ayer de nuevo al Juzgado de Instrucci¨®n 24 de Barcelona para dar explicaciones por otro presunto pelotazo, seg¨²n fuentes policiales. En esta ocasi¨®n, ¨¦l y otros 21 agentes m¨¢s de la unidad cuatro de los antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra est¨¢n imputados, despu¨¦s de que un hombre denunciase que perdi¨® el bazo, fruto de una pelota de goma en la huelga del 29 de marzo en Barcelona.

Ayer les toc¨® el turno a todos los mandos policiales (de cabo al subinspector) que dirigen los diferentes furgones (m¨¢s de ocho) de la unidad. En total, 11 polic¨ªas admitieron ante el juez que durante la manifestaci¨®n se dio la orden de lanzar pelotas de goma a los escopeteros.

Cuando se les reprodujeron las im¨¢genes de la zona en la que el hombre result¨® herido ¡ªen el cruce de la calle de Balmes con Gran V¨ªa de Les Corts Catalanes¡ª los polic¨ªas dijeron no reconocerse en ellas porque con el casco y el uniforme es complicado identificar a cada agente. Solo explicaron de forma gen¨¦rica que si se actu¨® y se dispararon pelotas fue para dispersar y acabar con los graves incidentes, seg¨²n fuentes judiciales.

Explicaci¨®n sin detalles

El hombre aport¨® im¨¢genes de Youtube donde se ve a los polic¨ªas disparando las escopetas

Est¨¢ previsto que hoy se sienten ante el juez otros 11 agentes, en este caso los escopeteros que se encargan de disparar las controvertidas pelotas. La intenci¨®n del instructor es dirimir si la forma de proceder de los polic¨ªas fue proporcionada y acorde a la situaci¨®n y, posiblemente, desimputar¨¢ a parte de ellos. En el interrogatorio, el juez les ha preguntado d¨®nde estaban ubicados, si se reconoc¨ªan en las im¨¢genes, y por qu¨¦ dispararon de esa forma y no de otra, seg¨²n fuentes judiciales. Los polic¨ªas tampoco detallaron el lugar en el que se encontraban.

El denunciante asegura que el 29 de marzo decidi¨® salir de su casa para acudir al piso de un familiar. Sobre las nueve de la noche, pensando que los graves altercados hab¨ªan acabado ya, cruz¨® por la calle de Balmes y en ese momento explica que recibi¨® el pelotazo.

Tras buscar en Youtube, el denunciante logr¨® contactar con las personas que grabaron im¨¢genes en la zona en la que fue herido y las ha aportado a la causa. Tambi¨¦n ha declarado un testigo que asegura que vio c¨®mo le lesionaban.

El hombre, alba?il de profesi¨®n, permaneci¨® de baja fruto del golpe que le dej¨® sin bazo. Durante seis meses, estuvo recuper¨¢ndose, e incluso perdi¨® su empleo, seg¨²n fuentes judiciales. En septiembre, se anim¨® a dar el paso para denunciar lo sucedido. Seg¨²n su versi¨®n, en la zona y en el momento en el que recibi¨® el pelotazo no hab¨ªa disturbios.

Hasta ahora, las ¨²nicas diligencias que ha practicado el juez es la toma de declaraci¨®n a un testigo y, de los 22 agentes, a los que se les ha imputado, seg¨²n fuentes judiciales, para que tengan la posibilidad de acudir con un abogado.

En las im¨¢genes aportadas por el denunciante se ve claramente, seg¨²n esas mismas fuentes, que los polic¨ªas cargan las escopetas de pelotas de goma, que tienen un ca?¨®n largo. Los mossos, sin embargo, no han especificado si en las im¨¢genes visionadas estaban disparando pelotas o se trataba de salvas (disparos sin proyectiles).

Para lanzar pelotas de goma es preceptiva la autorizaci¨®n del director de la polic¨ªa, Manel Prat. Algo que s¨ª se hizo en la jornada del pasado 29 de marzo, cuando se produjeron graves disturbios en el centro de la ciudad, con la imagen ya emblem¨¢tica de la cafeter¨ªa Starbucks de la ronda de Sant Pere ardiendo.

El caso es muy distinto del de Ester Quintana. La mujer tambi¨¦n result¨® herida en una huelga general, la del 14 de noviembre. Pero aquel d¨ªa las manifestaciones transcurrieron de forma pac¨ªfica, hasta llegar a la zona de V¨ªa Laietana, cuando un grup¨²sculo de personas quem¨® dos coches de la polic¨ªa nacional aparcados frente a la Jefatura Superior, y empezaron a lanzar objetos contra el cord¨®n policial. Los agentes cargaron en esa zona, pero en ning¨²n momento se autoriz¨® el uso de pelotas de goma. Oficialmente, los antidisturbios solo utilizaron las lanzaderas, que es un tipo de arma de precisi¨®n que se vale de unas pelotas de espuma que no rebotan.

Pero el forense que examin¨® a Ester Quintana asegur¨® que sus heridas eran ¡°compatibles¡± con las que causan las pelotas de goma. Prat se comprometi¨® a dimitir si sale una prueba que demuestre que a Quintana la hiri¨® una bola de ese tipo. Hasta ese momento, Interior mantiene que a la mujer no la lesion¨® un proyectil lanzado por los Mossos. El juez que instruye su causa, Francisco Gonz¨¢lez, ha imputado a dos antidisturbios: el subinspector de la furgoneta Drag¨® 40, que es la que actu¨® en la zona en la que cay¨® herida Quintana, y el escopetero.

El caso de Quintana ha supuesto un antes y un despu¨¦s para los antidisturbios y para el Departamento de Interior. El entonces consejero de Interior, Felip Puig, lleg¨® a dar cuatro versiones distintas de lo sucedido y acab¨® destituyendo al m¨¢ximo responsable de la comisar¨ªa de recursos operativos, el comisario Sergi Pla, de la que dependen los antidisturbios.

En el Parlament se ha abierto una comisi¨®n espec¨ªfica para debatir sobre el material que utilizan los agentes y el modelo de orden p¨²blico catal¨¢n, que se reunir¨¢ la pr¨®xima semana. Por ahora, los Mossos no han vuelto a usar pelotas de goma.