Triunfar en Madrid desde Nueva York
La galer¨ªa Elba Ben¨ªtez logra un premio internacional al mejor stand con el artista Carlos Bunga
Para Elba Ben¨ªtez, la uni¨®n entre el galerista y el artista no debe entenderse con puntos, sino con una l¨ªnea continua. Ambas partes deben recorrer el camino juntos y no encontrarse simplemente cuando toque exponer. As¨ª es como trabaja esta canaria afincada en Madrid desde hace m¨¢s de 30 a?os, a la que no se le acaba de ir el acento, aunque cuando vuelve a casa le dicen que suena ¡°muy peninsular¡±. El portugu¨¦s Carlos Bunga, con el que acaba de ganar el premio al stand m¨¢s innovador del Frieze de Nueva York, representa este maridaje perfecto.
Se conocieron en la Bienal de Arte Contempor¨¢neo Manifesta 5 en San Sebasti¨¢n en 2004 y acaban de culminar su uni¨®n con en esta cita en la que la galer¨ªa particip¨® con un monogr¨¢fico del artista.
¡°Me gusta estar en el proceso de trabajo, hasta donde puedo, me implico en el aspecto comercial y el desarrollo de su carrera¡±, explica Ben¨ªtez con todo calmado. Su galer¨ªa, ubicada en un patio interior junto a una residencia universitaria en Chamber¨ª, est¨¢ especializada en arte contempor¨¢neo, sobre todo aquel que est¨¢ relacionado con la arquitectura. ¡°Aunque con cada artista es diferente, esto es como las relaciones personales, no hay ninguna igual¡±, puntualiza.
En cuanto vio las obras de Carlos Bunga, Ben¨ªtez lo fich¨®. La galer¨ªa le consigui¨® una beca para trabajar un a?o en Nueva York y ahora ha conseguido que el jurado del Frieze, formado por los comisarios de la Bienal de Berl¨ªn, del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Chicago y el de Arte de Dallas, se fijen en ¨¦l. ¡°Bunga es ambicioso y eso me hace implicarme m¨¢s, porque pienso que est¨¢ todo por hacer¡±, asegura.
Ben¨ªtez lleg¨® al mundo del arte tard¨ªamente, con 38 a?os, en su vida antes de la galer¨ªa estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa en la Complutense y trabaj¨® en este ¨¢mbito hasta que en 1990 decidi¨® que su afici¨®n se iba a convertir en su medio de vida. ¡°Uno entra inconscientemente y luego se da cuenta de la complejidad que entra?a¡±, se?ala. Y desde este soleado patio que a¨ªsla a la galer¨ªa del bullicio del centro se fue expandiendo. ¡°El mercado del arte aqu¨ª es d¨¦bil por eso el 80% de nuestras ventas se cierran en el extranjero, sobre todo fuera de Europa¡±, explica la galerista, firme defensora de que la cultura se sostenga sin subvenciones.
¡°Recibir ayudas es una actividad econ¨®mica falsa¡±, apunta, ¡°lo que hay que tener son unas condiciones legislativas y sociales adecuadas para que la cultura se sostenga y se desarrolle¡±, apunta. Entre sus cr¨ªticas se cuela la del IVA del 21%, uno de los porcentajes m¨¢s elevados que se aplican a este ¨¢mbito en Europa. ¡¤Una galer¨ªa no deja de ser una peque?a empresa que sufre las dificultades econ¨®micas como cualquier otra. Hay que entender que en este ¨¢mbito no se obtienen resultados inmediatos, sino a largo plazo¡¤, afirma. Aunque la sede f¨ªsica de la galer¨ªa est¨¢ en la calle San Lorenzo, la realidad es que Ben¨ªtez no deja de viajar por todo el mundo. ¡°Se puede vivir del arte desde Madrid, pero no en Madrid¡±, asevera.
Ella eligi¨® este antiguo bloque de viviendas para establecer su hogar art¨ªstico. Cuando se instal¨®, hace 23 a?os, el espacio ¡°era un desastre¡±. La residencia universitaria y el otro local en el patio llegaron despu¨¦s que ella. ¡°Al principio esta zona daba miedo y parec¨ªa una locura abrir en esta zona¡±. La galer¨ªa estaba en ese momento algo alejada del resto de espacios de exposiciones.
Al final la jugada le sali¨® bien, como la del Frieze. Ben¨ªtez ni sab¨ªa que exist¨ªa un premio en la feria hasta que uno de los patrocinadores se le acerc¨® y le dijo: ¡°Tengo una buena noticia para vosotros. Sois los ganadores¡±. Entonces el ayudante que hab¨ªa contratado para esta cita le chiv¨®: ¡°?Son 15.000 dolares!¡±. La galerista achaca el despiste a la gran cantidad de ferias internacionales en las que participan y al hecho de que no puede controlar todos los detalles.
Y entonces empez¨® a correr el champ¨¢n porque result¨® que uno de los sponsor del Frieze neoyorquino es un fabricante de la bebida espumosa.
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