Una platea semivac¨ªa despide al hist¨®rico cine Urgell

Una flor incrustada en una botella de agua, sobre el mostrador de una de las taquillas, ofreci¨® ayer la imagen espectral de un adi¨®s anunciado: el cierre del legendario cine Urgell. A modo de condolencia floral, la flor estuvo ah¨ª, testigo de esa ¨²ltima jornada en la que la sala estuvo abierta. Un pu?ado de nost¨¢lgicos, poco m¨¢s de un centenar, se acercaron a la ¨²ltima sesi¨®n que vivi¨® este cine, propiedad del Grupo Bala?¨¢, que ech¨® el cierre tras casi medio siglo de vida en Barcelona por falta de rentabilidad.

La ¨²ltima cita era a las 22.00. Algunos, c¨¢mara en mano, retrataban el enorme patio de butacas ¡ªel m¨¢s grande de Barcelona con 1.832 asientos¡ª. El d¨ªa anterior, incluso, en un acto tiernamente fetichista, se acercaban a ¡°acariciar las cortinas o el tel¨®n anaranjado¡±, relataba una de las espectadoras que repet¨ªa despedida. Grupos de amigos se hac¨ªan fotos a las puertas de la fachada iluminada, otros vest¨ªan camisetas en honor a Tibur¨®n o chapas con el h¨¦roe Superman. Fueron algunos de los peque?os homenajes de un p¨²blico mayoritariamente cin¨¦filo. Uno, incluso, llevaba en el bolsillo su primer recuerdo del Urgell: una estrujada entrada de 1976 de la pel¨ªcula The Hindenburg, dirigida por Rober Wise.

En realidad, la proyecci¨®n de ayer, Fast&Furious 6, era lo de menos. ¡°No venimos por la pel¨ªcula, sino para recordar¡±, se comentaba entre un grupo de j¨®venes. Un matrimonio de unos 70 a?os rememora con tristeza los primeros a?os del Urgell, ¡°aquel cine, el de verdad, el de las colas que llegaban hasta la calle de Borrell¡±. Desde el musical Carmen Jones hasta una reposici¨®n de Lo que le viento se llev¨®, Lawrence de Arabia, la saga de Indiana Jones, E.T., Superman o La guerra de las galaxias. Todas las superproducciones de Hollywood se vieron ah¨ª.