Fotograf¨ªa ¨ªntima y po¨¦tica
Foto Colectania expone im¨¢genes de siete autores alejados del documentalismo
En la Espa?a de los a?os setenta la corriente fotogr¨¢fica imperante ¡ªy profesional¡ª era el fotoperiodismo. Contra eso se rebelaron una serie de fot¨®grafos que dando rienda suelta a su imaginaci¨®n recrearon la realidad que les toc¨® vivir, m¨¢s que capturarla con su c¨¢mara. Fundaci¨®n Foto Colectania re¨²ne a siete de estos autores en Desde dentro,una exposici¨®n realizada con 85 im¨¢genes de su colecci¨®n de m¨¢s 2.500 fotograf¨ªas.
Le¨ªdos uno detr¨¢s de otro: Vari Caram¨¦s, Toni Catany, Gabriel Cuallad¨®, Ferran Freixa, Alberto Garc¨ªa-Alix, Paco G¨®mez y Humberto Rivas, no parecen compartir rasgos estil¨ªsticos, ni temas comunes. ¡°S¨ª, una nueva mirada fotogr¨¢fica que se manifest¨® a partir de los a?os setenta y que reivindic¨® una visi¨®n m¨¢s ¨ªntima y po¨¦tica, m¨¢s all¨¢ de la narrativa de la realidad, haciendo un ejercicio introspectivo¡±, se?ala Irene Mendoza, comisaria, junto a Pepe Font de Mora, de la exposici¨®n que se podr¨¢ ver hasta septiembre.
Hecha la selecci¨®n, Mendoza y Font exponen sus fotograf¨ªas en la que queda patente la relaci¨®n conceptual, su est¨¦tica com¨²n y sus afinidades personales.
Freixa (1950) y Rivas (1937) compartieron fascinaci¨®n por los espacios vac¨ªos (como el Liceo del primero tras el incendio) y esquinas en las que la luz es la protagonista. Los bodegones, retratos y viajes de Catany (Llucmajor, 1942) muestran su anhelo de conseguir unos positivados de calidad, para ser expuestos y coleccionados m¨¢s que publicados. Como Natura morta n? 159, una de sus naturalezas con las que consigui¨® fama internacional, en este caso un expresivo membrillo florido. Mientras que de Caram¨¦s (1953) se muestra una selecci¨®n de im¨¢genes on¨ªricas, llenas de brumas, junto con un par de im¨¢genes de su famosa serie de ba?o.
Esta actitud com¨²n ya se puede ver en otros autores como Cuallad¨® (1925) y G¨®mez (1918). En di¨¢logo y de forma complementaria. Desde los a?os cincuenta y sesenta los dos amigos trabajaron y realizaron trabajos juntos, captando de forma pausada la realidad. Los paisajes vac¨ªos y un poco fantasmag¨®ricos de G¨®mez se complementan con los retratos de Cuallad¨® llenos de gestualidad. Unos parecen vivir en los ambientes del otro. Mendoza destac¨® la dureza de los positivados de los dos fot¨®grafos.
Por ¨²ltimo, la mirada implacable y dura de Garc¨ªa-Alix (1956) aparece en la exposici¨®n. Junto con iconos como Elena Mar, odalisca en mi patio, de 1987, otras m¨¢s ¨ªntimas, sugerentes y on¨ªricas, menos vistas. El autor, m¨¢s locuaz que cuando present¨® su exposici¨®n Autorretrato en la Virreina. ¡°Aquello fue m¨¢s heavy porque soy yo¡±, fue el lujo ¡ªjunto a Catany, Caram¨¦s y Luisa Ort¨ªnez, responsable del archivo de Humberto Rivas¡ª que explicaron sus obras ayer por la ma?ana durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n.
Garc¨ªa-Alix miraba con atenci¨®n las obras de sus compa?eros, pero tambi¨¦n las suyas, con cierta curiosidad. ¡°No es lo que m¨¢s se conoce, pero son copias hechas por m¨ª, y eso es lo que m¨¢s me gusta¡±. Ante La soledad del tel¨¦fono (1995) explica su trabajo ¡°para reproducir la luz¡±, sobre todo la del aparato reflejado en el espejo y recuerda ¡°su desespero para que sonara¡±. ¡°Son mis patios, mis calles, los edificios donde viv¨ªa yo¡±, mientras recordaba que sus principios fueron duros.
Foto Colectania, empe?ada desde 2002 en difundir la fotograf¨ªa espa?ola, dio a conocer un nuevo proyecto para conseguirlo. Se trata de la revista digital Impresiones, que contar¨¢ con ocho n¨²meros dedicados a un fot¨®grafo, desde los a?os cincuenta hasta la actualidad. Ya se puede leer la dedicada a Carlos P¨¦rez Siquier (1930) y su serie Playas, prologada por Martin Parr.
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